Tramposo mágico DXD

Capítulo 7: Pequeño pero efectivo

El almacén al que me he acostumbrado en los últimos tres días que pasé entrenando allí, una vez más, retumbó por los eventos que se desarrollaban durante el enésimo combate que estaba teniendo con Azazel.

El ángel caído era uno de los seres más fuertes del panteón cristiano. Era poderoso, experimentado y aparentemente con una energía interminable.

Apenas se veía sin aliento después de 12 spars consecutivos por los que tuvimos que pasar hoy y estaba comenzando a comprender que mi crecimiento en el poder no iba a ser ni rápido ni fácil de lograr por completo.

El líder de Grigori estaba algo concentrado con sus ataques y con su guardia, la sonrisa que había caracterizado a los largueros en los dos primeros días había desaparecido parcialmente hacia el final del segundo día.

Me estaba volviendo más rápido con mi paso, increíblemente receptivo con mi capacidad para esquivar y manejar su patrón de ataque, y me había vuelto terriblemente implacable cuando la defensa del hombre mayor me ofreció aperturas perezosas.

El daño real en él fue mínimo considerando la diferencia de poder entre los dos, pero la molestia que le estaba causando la potencia de fuego de algunos de mis ataques terminó siendo más que suficiente para hacer que el hombre aumentara su ritmo, para sacar más provecho. de su fuerza y ​​su poder mágico crudo.

Inicialmente, eso había significado un cambio repentino de velocidades y reacciones, y sus ataques se volvieron un poco más rápidos y mucho más difíciles de manejar durante los primeros minutos que esto había sucedido.

Sin embargo, cualquier ataque contra mí significaba una posible oportunidad para usar en sus defensas, lo que me ofrecería la oportunidad de contraatacar ... si tuviera la fuerza para superarlo.

En realidad, fue la primera técnica relacionada con las Sombras que aprendí que resultó ser una gran bendición para este tipo de situaciones.

No había forma de que pudiera igualar la velocidad indudablemente pánico de Azazel, pero con el Dúo de las Sombras ahora dentro de mi arsenal, las cosas habían mejorado para mí.

El hechizo en sí permitió al usuario seguir de cerca la velocidad de cualquier enemigo al enganchar algo de magia en su sombra. Era como sujetar un bote pequeño a una cañonera muy rápida con una cadena fuerte, en su mayoría irrompible.

Y aunque el hechizo en sí sonaba como una buena idea para abusar siempre en cualquier pelea que me veía como el más lento en comparación con mis oponentes, el problema que realmente lo hacía bastante limitado eran las restricciones impuestas al usuario.

El cuerpo del usuario tenía que ser capaz de sostener físicamente el tipo de velocidad a la que tenía que acercarse a través del encantamiento mágico, ya que el hechizo no hacía nada para anular las tensiones nacidas de cualquier ritmo surrealista que fuera más allá de los límites del usuario.

Pero ese fue solo el primero de los principales defectos de la técnica, ya que el segundo y el más importante de todos fue en realidad algo increíblemente preocupante.

Si bien la 'conexión' entre el usuario mágico y la sombra del enemigo era sutil y difícil de percibir durante una pelea, existía la terrible posibilidad de que si el enemigo al que estaba aferrado la encontrara, podría romperse o influenciarse para actuar en el extremo opuesto, destruyendo adecuadamente la ventaja sin que el usuario se dé cuenta.

El hechizo fue útil para mejorar mis capacidades ofensivas, pero palideció en comparación con el segundo hechizo que terminé aprendiendo del USB que me dio Azazel.

El Paso Silencioso de la Oscuridad no fue un hechizo hecho para batallas, pero sirvió excelentemente como la técnica perfecta de sigilo / infiltración para cualquier mago novato.