Tramposo mágico DXD

Capítulo 42: Primera llave

La nueva sede era mucho más segura y menos 'visible' en comparación con el lugar que habíamos utilizado anteriormente. Si bien también era más pequeño y carecía de cantidad de habitaciones, todavía tenía suficiente para que el lugar fuera habitable por el momento. Vali definitivamente había pensado y se había esforzado en la tarea, y estaba ansioso por elogiarlo por eso sin ser demasiado molesto con mis palabras. No pude hacer mucho para evitar que siguiera sintiéndose molesto por el desarrollo, pero pareció cambiar de opinión cuando mencioné el hecho de que ahora íbamos a adoptar un enfoque más "agresivo" cuando se trata de lidiar con el problema de atasco.

Con las niñas aseguradas y bajo nuestra custodia, la prioridad actual ahora se desplazó a tratar de restablecer contactos más allá de la isla. Sabía que tendríamos que superar la resistencia entre nosotros y la antigua base de Grigori para descubrir cómo se suponía que debíamos infiltrarnos en la sede sin sentirnos abrumados por el tipo de fiesta de bienvenida que Khaos Brigade podría haber preparado para cualquier visita nuestra. Teníamos algunos mapas, Shirou estaba dispuesto a darnos una idea del área y me sentí particularmente perplejo por el hecho de que no se habían mudado a otro lugar. La base en sí fue construida para resistir mejor los ataques desde el mar, pero no los ataques desde el interior. Hubo un par de cosas que podrían haberse cambiado a través de la magia para aumentar el alcance defensivo de las entradas principales, pero en general el espacio y el posicionamiento que ofrecía el escenario no ofrecían nada destacable para una defensa sensata. Era algo tan confuso como preocupante, ya que definitivamente se sentía como si algo dentro nos estuviera esperando. Algo o más bien alguien que planeaba tratar con nosotros dejándonos entrar.

Una idea que suscitó dos posibles líneas de desarrollo. O el gran mal era alguien que estaba (demasiado) seguro de su superioridad sobre nosotros, o más bien era el tipo de subordinado que estaba dispuesto a presionar el botón de autodestrucción en el momento en que no lograron detenernos hasta la muerte. No era tranquilizador, pero definitivamente no era el peor de los casos y no estaba planeando encabezar un ataque directo. La última vez que tuve que hacer eso, había sentido dentro de la línea de acción. Pero ahora la mejor solución era infiltrarse en la base desde cualquier posible entrada secundaria y desconocida dentro del edificio. La respuesta a nuestra esperanza era un conjunto de secciones de descarga cerca de los bordes de la isla que daban al mar. Esos eran lo suficientemente anchos para dejarnos entrar, pero primero tuvimos que recuperar los medios para llegar a ellos sin ir a nadar. Mi poca experiencia en esas aguas me dejó completamente seguro de que la sensación escalofriante proveniente del mar frío no sería tan 'rejuvenecedora' como muchos solían considerarlo. Shirou estaba un poco molesto por ser relegado al papel de niñera, pero parecía entender que había razones más que suficientes para quedarse atrás.

Michiru confiaba más en él y estaba... bastante frustrada ante la idea de quedarse con cualquiera de los miembros de mi equipo. Su escaramuza con Vali seguramente destruyó cualquier posibilidad de construir una relación amistosa tan rápido como hubiera esperado, pero... ella no parecía ser increíblemente renuente a cooperar con nosotros. Nazuna demostró ser una buena 'diplomática' en ese sentido y la chica Tanuki simplemente mantuvo una actitud cautelosa pero aún atenta cuando hablé con ella. No estaba tan sorprendido de que 'fallara' en tener buenos modales con la chica, especialmente porque ella se llevó la peor parte de la naturaleza desagradable de algunos peligrosos hombres bestia antes de conocer a Shirou. Nazuna estaba menos decepcionada con su circunstancia considerando que no podía No me mantendrá cerca sin que su propio amigo se queje del asunto y posiblemente ponga en peligro toda la misión con ese equipo establecido. La pelirrosa todavía estaba un poco molesta por eso, y en realidad me pidió una pequeña cosa. Algo que en realidad... me dejó confundido.

Con mi barbilla presionando su frente, parpadeé con sorpresa apenas disimulada mientras la chica tarareaba en el breve abrazo. Estaba tan impactado por esta confianza genuina e interés en ese afecto, pero tal vez esa conversación que tuve con ella unas horas antes le hizo algunas maravillas cuando se trata de confiar en alguien como yo. Tenía que haber sido realmente malo vivir con sus padres si estaba dispuesta a saltar ante el primer indicio de bondad genuina que venía hacia ella. No lo lamenté, pero seguro que me tomó por sorpresa un poco debido a lo repentino que fue ese pedido. Aún así, estas curiosas reflexiones tendrían que dejarse de lado por el momento, ya que primero había una misión que cumplir y teníamos mucho que hacer para no fallar.