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Narra Mía

No quería bailar, pero Harry me incitaba, me di la vuelta para alejar mi mente de esas locas ideas.

Cuando siento unas manos en mi cintura acariciándome lentamente -Harry detente- dije riéndome, me di la vuelta y encontré el frío e inexpresivo rostro de Malfoy.

-Que carajos haces aquí Draco.

El me robó un beso, me separé de él soltando una cachetada en su mejilla, el se la sobó.

-Largate, antes de que te oblige a hacerlo- me sorprendió que enseguida obedeció, se fue sin rechistar.

Me tome lo último que quedaba en mi vaso, volteandome para ver a Harry cuando no lo ví más. Lo busque por toda la pista pero no lo encontré.

Dirigí mi vista a las escaleras que llevan a los cuartos,cuando veo a Harry y si no me equivoco ¿Romilda Vane?

Llevaba a Harry de la corbata, Harry tambaleaba chocando con las paredes de la escalera, tropesandose con sus pasos.

Veo como Harry quería volver a bajar pero Romilda no lo dejaba, la música subió de intensidad.

Finalmente ambos suben, esto me da mala espina, asique con toda la vergüenza del mundo los sigo, lejos de la fuerte y abrumadora música, logro escuchar lo que Romilda le dice a Harry.

-Vamos no seas exagerado, soy mejor que ella- murmuraba Romilda desabotonando la camisa de Harry, el balbuceaba y la alejaba, pero ella se volvía a acercar.

-Solo será una noche- dijo mientras le besaba el cuello.

-Dejame, no quiero nada contigo, estoy esperando a mi chica- Romilda se adentro con Harry a una habitación, decidida me dirigo a ella.

Pero me encuentro con Hermione -Mia que haces aquí, se supone que deberías estar abajo conmigo- ella olía a alcohol.

Pero estaba conciente no balbuceaba como Harry -Herms escúchame, Harry necesita nuestra ayuda.

-¿Por qué?

-Carajo Hermione, luego te explico ahora ayúdame.

Entramos ambas al cuarto -¡Petrificus totalus!- grito dejando congelada a Romilda en el piso, Harry aún estaba despierto pero no conciente de lo que pasaba, estaba sin su camiseta.

-Eso te enseñara a respetar a Harry, y no volver a tocarle un pelo con tus asquerosos y depravados dedos, Zorra.

Ponemos a Harry en nuestros hombros alejandolo de ese cuarto -Tranquilo Harry ya estás a salvó.

Llegamos a mi cuarto, en el momento que lo sentamos me abrazo fuertemente -Carajo Harry- murmuré jugando con su pelo.

-¿Que paso? Mía dime.

-Romilda, metió a Harry a la fuerza en su cuarto, el le dijo que no quería pero ella sin embargo.... Ya sabes lo que iba a pasar Herms.

Los ojos de Hermione se nublaron, cayeron en una oscuridad de tristeza pero a la vez estaba furiosa. Se le notaba.

-Es una Maldita Perra- me miró yo estaba con la vista perdida -Que hubiese pasado si no hubiéramos llegado Mía ella no hubiese dudado en.... Lastimarlo.

Harry dormía en mi pecho como un bebe.

-Herms puedes ir a buscarle su pijama a Harry- ella asintio pero la conozco muy bien -Her.... No te desvies, ella pagara lo que hizo.

Salió sin decir nada más, acosté a Harry pero agarro mi cuello, tirándome hacia el -Mía.... Eres tan bonita- me robó un beso, sentir sus labios se sentía tan bien pero cuando saboree sus labios.

Amor Dulce/ Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora