Amor Dulce/ Harry Potter

13

Narra Harry

Abri los ojos y no reconoci el cuarto en donde me encontraba, enseguida senti un dolor terrible en mi cabeza, al pasar unos minutos pude recapacitar y me di cuenta que era el cuarto de Mia. Pero ella no estaba en la cama, estaba yo solo, senti la ducha asique supuse que estaba ahi.

Necesitaba aire fresco, Mia tenia un balcon en su habitacion, trate de moverme pero cada que lo hacia mi cabeza retumbaba, me sente en la cama y senti un mareo terrible, siento a Mia salir de su extenso baño.

Me intente levantar, pero en cuanto lo hize cai al suelo, solte un gruñido por el fuerte e insoportable dolor que sentia -¡Harry!- exclamo mientras se acercaba a mi, apenas la divisaba, tenia la vista nublada y el dolor de cabeza no ayudaba.

-Por Merlin Harry, ven acuestate- me agarre de ella para no volver a caerme, ella solo tenia una toalla cubriendola, olia a rosas frescas.

-Que me paso Mia, me duele mucho la cabeza- dije mientras me sobaba la nuca, ella me saco los lentes.

-Te emborrachaste.... mucho diria yo- dije en risas -Eso te pasa por beber cosas de los gemelos, nunca mas te dejare ir a una fiesta.

No paso algo mas, juraria que tuve un altercado con alguien, pero la verdad no recuerdo.

-Traeme agua por favor Mia- ella enseguida se levanto y busco algo en su cajon, me entrego una pastilla y agua en una botella, no le pregunte que era, confiaba en ella, supongo que es algo para mi cabeza.

Me tome la pastilla, cuando me doy cuenta que estoy sin camiseta, ella esta recien bañada.

Ay por Merlin no me digas que....

-Mia tu y yo.... no hicimos nada ¿Cierto?- ella rie de nuevo mientras se arregla la toalla, joder se ve tan sexy asi.

-Claro que no Harry, te saque la camiseta para que no te diera calor.

Solté un suspiro de alivio, aún no quería perder mi virginidad, de eso estoy seguro, pero estoy segurísimo que quiero que la chica que lo haga sea Mía.

Solo con ella me siento seguro, y se que ella no hara nada que yo no quiera.

-Que tanto piensas, aún te duele tu cabeza- me preguntó levantándose, caminando en dirección a su closet.

-No tanto como hace un rato, ya pasó por suerte.

Miraba cada movimiento que ella hacia, me impresionaba la delicadeza y sensualidad con la que se movía.

No sabía si era a propósito o ella siempre se movía así, pero era tan hermosa, se veía tan sexy con esa toalla en su cuerpo.

Me sorprende la confianza que me tiene para salir así a mis ojos, a mis afortunados ojos.

-¡Por fin ya es jueves!- exclamó levantando sus brazos.

-Harry deberías bañarte, así se te quita la resaca- ella se dirigió al baño, de seguro a cambiarse.

Me intenté levantar por segunda vez, el mareo había cesado, me puse los lentes y me dirigí al baño.

Toque la puerta, esperando la aprobación de Mía para pasar.

-Pasa Harry- me dijo al otro lado de la puerta.

Ella estaba ya vestida con su uniforme que por cierto le queda muy bien.

Estaba lavandose los dientes, su baño era particularmente grande, eso a de ser por el dinero de su familia, o más bien de su tía.

-Oh Mía, ahora que lo recuerdo, no me dijiste como te fue aquella vez que visitaste a tu tía.