El toque de la villana

Destino

Enmarcada en un viaje que elegí pues era eso o la muerte, fui apresurada en tomar mi decisión pero por sobrevivir no importa nada, salí del que había sido mi hogar con una maleta que empaque rápidamente bajo la mirada acusatoria de los sirvientes y la cual fue revisado muchas veces menos mal y mi daga la guarde muy bien dentro de un vestido que incierto se volvió mi destino del cual había sido autora no hace mucho pero que tuve que escribir a partir de los gustos de alguien mas

- Hey señorita en que tanto piensas.. en tu pasado acaso..- pregunto el hombre al verla concentrada en un punto con la mirada perdida

- Simplemente te puedo decir que son recuerdos que espero enterrar en mi corazón y en mi memoria..- Amaris le dijo mirándolo a los ojos y sonriéndole

- Ya veo.. parece que es algo de lo que no quieres hablar... y lo respeto..- aquello fue lo ultimo que el le dijo y así continuaron su camino en silencio

Amaris se sentía mas sola que nunca a pesar que estaba acompañaba miraba el paisaje y como el rebelde viento movía a la hojas a su antojo se sentía cansada de luchar de todo pero el sobrevivir se volvió su único camino y destino y cuando menos lo esperaba una fuerte fortaleza apareció ante sus ojos

- Mire allí señorita nuestro destino..- dijo el caballero acelerando un poco ,as el paso siendo seguido por ella

"Así que.. mi nuevo destino el lugar donde almenos pasare la noche"- Amaris suspiro y exactamente como eso llego a su destino

Ante ella se encontraba una gran fortalece y varios guardias que intercambiaban información con quien era su guía

- Muy señorita podemos entrar sin análisis parece que hay un inconveniente con la máquina así que a partir de ahora seré su guardián hasta que le hagan el examen

- Mmm acaso no dijiste que solo era un examen de resistencia parece que tiene algo ,as

- No puedo engañarla cierto... en efecto también se evalúan otras cosas que son confidenciales... bien si no le importa entremos ahora...

- Esta bien pues como sabes yo no tengo opción

Con su corazón latiendo muy rápido y sosteniendo fuertemente las riendas del caballo ingreso a la fortaleza que la dejo impresionado pues se veía como una gran metrópolis que no debería envidiar nada a ningún otro sitio, pero al igual que en el lugar anterior era objeto de miradas sin decoro pero esta vez solo aquellos ojos estaban envueltos en curiosidad

- Son gente curiosa pero buena gente por favor no se sienta incomoda..- dijo el como si hubiera leído su sentimientos

- Tranquilo.. por cierto a donde me llevas ahora..- Amaris pregunto esta vez muy seria y temerosa pues sabia perfectamente que cualquier cosa buena o mala podía ocurrir

- Te llevare al sitio donde yo regularmente me quedo cuando estoy en esta zona es un lugar muy estricto así que por favor no hagas nada si yo no te lo dijo... por cierto soy Leo..

- Un placer.. yo soy Amaris lamento la tardía presentación..

- Es culpa de ambos en fin no quieres caminar.. no estas cansada de estar en ese caballo.. además de que lo tengo que entregar..

- Oh es cierto... lo lamento mucho.. me bajare enseguida..- dijo mientras con rapidez bajo

"Me e convertido en alguien tan descuidada y distraída.. que vergüenza... "

- Estas aquí..

- Perdón pero que dijiste..- dijo Amaris tomando su maleta del caballo

- Yo.. no nada justo en este momento te iba a preguntar si necesitabas ayuda- dijo el sorprendido

- Esta bien puedo arreglármelas sola.. además parece que escuche mal.. - dijo aun desconcertada pues estaba segura de que alguien la había llamado

- Bien iremos primero a dejar el caballo que me encargaron y luego a la casa di es que no te molesta

- No hay problema..

- No tardes...

Una vez  mas ella escucho aquella voz y se giro pero ser sorprendió al no ver nada

- Señorita Amaris se encuentra bien..- pregunto preocupado al ver el rostro que se torno pálido por un segundo

- Si.. parece que estoy cansada pero no te preocupes y sigamos entre mas rápido terminemos esto mas rápido podre ir a descansar

- Por supuesto si no pueda caminar o le sucede algo mas por favor no dude en decírselo

- Bien gracias

Ambos continuaron caminando hasta que llegaron con el comprador entregaron el caballo inmediatamente pero ambos hombres empezaron a conversar como si ellos no se hubieran encontrado desde hace mucho tiempo

- Estas lejos... ven

"Esa voz.. hasta cuando seguirá perturbándome acaso me estoy volviendo loca por el cansancio.. vaya de verdad necesito descansa"- dijo ella tocando su cabeza con su mano

- Bien señorita es hora de ir a descansar quiere seguir caminando o subirse en mi caballo

- No hace falta caminare...

- Bien.. no estamos muy lejos

Aquel lugar que era su destino final estaba mas lejos de lo que ella imagino y el dijo

"Me han engañado debí subirme al caballo.. debería pedírselo ahora"

- Mire señorita ya estamos cerca..

- Dijiste que no estábamos muy lejos... pero fue mentira me duelen los pies.. - dijo muy enojada

- A mi perspectiva no.. lo lamento.. quieres subir en el caballo

- No gracias..- dijo Amaris tajantemente

Después de varios minutos mas llegaron donde lo recibió una joven mujer quien abrió la puerta

- Oh que haces aquí.. dijiste que no regresarías después de un largo tiempo padre

- Claudia cariño lo lamento mucho pero ya estoy aquí.. además traje a alguien

- Una madrastra no gracias esa mujer no entrara en esta casa por nada

- Hola.. no soy pareja de su padre solo vine para que me den hospedaje esta noche me iré inmediatamente a la mañana siguiente y descansar lo prometo- dijo Amaris saliendo detrás de Leo

- Oh ya veo le hicieron el análisis mágico..- pregunto ella

- La máquina no sirve y yo seré su guardián por eso no la lleve a una posada

- En ese caso.. lo haremos aquí.. traeré el objeto de la archimaga cualquiera no puede entrar a esta casa

Sin mas y dejándolos parados allí afuera, Claudia corrió a buscar el objeto para comprobar la legitimidad de Amaris

- Llegaste.. a tu destino

- Esa voz otra vez...- dijo tocando su cabeza con su mano

- Señorita estas bien