El toque de la villana

Poder

Después de varias investigaciones meramente teóricas solo buscando una explicación pero sin indagar el origen llegando a una conclusión llena de vacíos

- Su alteza.. la señorita Lorelei posee el poder mas grande y raro entre los magos...el lunar- dijo con entusiasmo uno de los magos encargados de la investigación

Dejando a todos sorprendidos menos a la Lorelei quien levanto la cabeza con altives y sonrió pies sabia que ahora tendría mucho mas poder para conseguir lo que tanto a querido

- El te es muy huele en el palacio me encantaría siempre tomarlo..- dijo mirando directamente a los ojos al Allen

- Vaya aquella cosa es tan importante para ti.. si es así deberías quedarte aquí... después de todo debemos proteger a la dueña del poder tan asombroso... ya lo e discutido con mi padre y estamos arreglando todo

- Pero una señorita no debería quedarse así sin mas en el palacio

- No te preocupes espera unos días arreglare todo- le dijo sonriendo

La paz reinaba en el imperio de Daymon cumpliendo lo mencionado cuando Amaris se fue todo mejoro al menos en la superficie pues en las sombras las cosas se estaban moviendo muy rápido

- Su majestad.. estamos cerca.. pero aun cree que esta es la mejor manera

- Martin tranquilo.. todo estará bien sabes que ellos no me la darán tan fácil.. así que es la única manera..

-El imperio Daymon era muy egoísta y egocéntrico todo lo bueno lo querían para ellos sobre todo lo valioso..

"Tiene razón al pensar así... después de todo ellos fueron los que..no vale la pena pensar en ello ahora.. el esta a punto de curarse entonces.. ya no importa"- pensaba el secretario mientras entraban por el subterráneo al palacio de aquel imperio

Los nervios empezaron a adueñarse de su ser pues iba a hacer algo ilegal con su corazón a mil abrió la puerta con sigilo y cuando se dio cuenta que no había nadie salió junto con su secretario 

"El momento a llegado... debo cambiar la paz de alguien por la mía.. pero.. no tengo opción mi pueblo también merece ser feliz... aunque parezca egoísta y traicionero no me importa... afrontare todo... incluso la enamorare para poder recobrar lo que una vez me quitaron descaradamente"

Con ese pensamiento en  mente llegaron al jardín imperial donde la vieron subirse en su carruaje y Daren se enojo pues  pensaban llevársela de allí

- Parece que debemos esperar al otro grupo... están en su casa verdad..- murmuro 

- En efecto su majestad... debemos irnos hacia allí... o le gustaría que la interceptemos en su carruaje

- No es una mala idea pero debemos dejar que salga del palacio... y encontrar un punto ciego entre los dos puntos

- Tiene razón

Con aquella idea en mente partieron del palacio imperial rápidamente enviando una carta por medio de la magia hacia los demás caballeros pues serían los encargados de la redada mientras ellos llegaran 

Mientras tanto en Gouges el ambiente seguía igual para todos excepto para Amaris quien estaba agotada de entrenar para poder regenerar la barrera

- Kai lo estoy haciendo bien

"Si pero... estas segura que quieres hacer lo de la barrera hoy... en la noche"

- Por supuesto no quiero poner a nadie más en peligro 

"Aquel día me vi tan indefensa ante todo... ese hombre pudo haberme matado y yo simplemente podía tirar una flechas para huir... me sentí tan inútil... siento que ahora.."- Amaris suspiro

"Que te ocurre... porque estas desanimada lo harás mejor.. solo es cuestión de práctica"

- Lo se.. pero simplemente siento que a pesar de que tengo este gran poder... soy más débil... no se manejarlo con certeza... cuando estaba en Daymon me sentía muy poderosa tal vez por que la venganza me motivaba pero ahora no se...

"Vamos claro que eres fuerte y estas mejorado y esforzándote cada día por que tienes una meta... quieres proteger a este pequeño lugar quieres construir escuelas... y esas cosas tienes poder.. no solo mágico sino algo que se llama determinación... "

- Gracias por tus palabras Kai... siento que después de mucho tiempo... alguien me consuela así de bonito..- dijo sonriendo 

"Madre... como extraño tu poder... el amor... "

- Bien... creo que es hora de mi práctica con la espada... me harías el honor Kai

"Será todo un placer para mi.."

Amaris tomo un moño y rápidamente peino su cabello en una coleta su peinado favorito el cual siempre llevaba consigo, con determinación y más decidida camino con Kai quien se había convertido en una espada la cual ella la tomo con fuerza y fue hacia el lugar del entrenamiento

"Después de todo chantaje al emperador... con aquel secreto porque temería a todo esto.. yo puedo hacerlo tengo el poder de hacer eso y más"

- Señorita buenos días..- saludo Leo quien estaba con Aron

- Señorita buenos días..- saludo el pequeño también 

- Díganme Amaris detesto que me llamen así..- dijo ella levantando su mano para saludar 

- En fin la veo muy motivada hoy... más que otros días..- menciono Leo 

- Así es... quiero estar preparada para defender Gouges con todo mi ser... 

- Muy bien.. entonces chicos están listos..- dijo Leo 

- Hoy podemos terminar un poco antes Leo... lo que sucede es que esta noche iré al núcleo de la barrera..

- Oh muy bien... entonces debemos empezar ahora... después de todo tenemos que descansa todos..

- Me gustaría ir sola... quisiera que todos protegieran Gouges mientras cambio de barrera...

- Si es lo que desea defenderemos Gouges con todo nuestro ser..- dijo Aron y Leo simplemente asintió

- Muchas gracias Aron... te lo confió..

"Por estas personas debo volverme fuerte para que nadie pueda menospreciar o amenazar a Gouges "

El entrenamiento empezó como de costumbre y en paz , por otro lado  Lorelei disfrutaba de su paseo hacia su hogar cuando de pronto su carruaje se detuvo bruscamente por lo que golpeo su cabeza 

- Que rayos pasa..- grito a su cochero pero no tubo respuesta 

De pronto varios hombres que ocultaban sus rostros a excepción de sus ojos se asomaron a su carruaje y el temor se adueño de su cuerpo, después de haberla visto el carruaje se empezó a mover de nuevo, Lorelei no sabia que hacer pues intentaba abrir su boca pero no podía el temor se había adueñado de ella