El toque de la villana

Recuerdo

Soñamos con ideales, metas, deseos y ocasionalmente con recuerdos que creamos y los convertimos en sueños y reencuentros con nuestro pasado, muchos quieren despertar pues se convierten en las mas temibles pesadillas mientras que otros disfrutan ese momento como si fuera irrepetible, lo cual lo es

Amaris se encontraba durmiendo pacíficamente en aquella cama, pues le resulto muy cómoda además de que un olor en particular era embriagador que no quería parar de oler, mientras descansaba se encontraba muy activa en sus sueños en donde veía a su adorado Gouges y a todos sus amigos viendo una vida digna y pacifica lo cual la hacia sonreír como una tonta

De pronto aquel hermoso sueño fue disuelto por el ruido de alguien que tocaba intensamente la puerta

- Dios cunado será el día en que pueda dormir completamente y que nadie me levante a excepción de mi cerebro..- se quejo u se levanto de la cama y rápidamente abrir la puerta

- Señorita.. Amaris por favor venga conmigo su majestad la necesita..- dijo sin mas Martin tomándola del brazo y arrastrándola fuera de la habitación, Amaris no reaccionaba pies estaba media dormida aun

- Hey espera un momento quien eres.. y suéltame por favor..- demandó deteniendo su paso

- Por favor solo confié en mi.. su majestad esta mal y me pidió que la llamara..- dijo desesperado Martin

- Vaya aquí todo el mundo pide confianza pero no la dan.. en fin vamos..- dijo ella poniéndose n marcha en conjunto con aquel hombre que temblaba peor que una gelatina recién sacada del refrigerador

Caminaron rápidamente y llegaron al lugar, Amaris se sobresalto al escuchar quejidos

- Calculaste cuántos minutos pasaron desde que empezó esto..- pregunto sería Amaris

- No lo sé solo corría hacia donde estaba usted

- Vale.. bien entraré pero por si acaso que nadie más lo haga sin importar lo que escuchen.. soy maga y se cuidarme ok..- le dijo y Martin simplemente asintió mientras veía como aquella mujer que lucía frágil entro con mucha valentía a la habitación que el consideraba una catástrofe

"Bien debo estar tranquila.."- pensaba mientras entraba pues su mano cosquillas recordando el altercado de la mañana

- Malditos recuerdos... Su majestad está no se oculte..- dijo ella al ver alrededor y no encontrarlo

- Mamá... Papá por favor no vayan.. no lo hagan.. no me dejen solo..- murmuraba Daren con los ojos cerrados e hiriéndose su cuerpo con un bolígrafo que tenía en su mano

Al escuchar aquello Amaris quedó impactada pero dejo su compasión a un lado y siguió el rastro del sonido y así lo encontró lastimando se y con lágrimas cayendo de sus ojos

- Su majestad..- dijo desanimada al ver la escena

No hubo contestación solo sollozos de un hombre que parecía un niño, ella simplemente con cautela tocó su cabeza y luego la acaricio

- Todo estará bien.. esos recuerdos.. dolerán un poco menos.. estoy contigo..- le susurraba mientras con cautela le quitaba el bolígrafo de la mano derecha cuando lo logro el sustituyó el objeto por la mano de ella la cual apretó con fuerza causándole dolor a Amaris

- Bien su majestad.. tranquilo.. no me iré..  no le haré daño..- dijo haciendo circular por esa misma mano y recitando palabras el poder lunar el cual poco a poco fue calmando a Daren quien sintió no solo alivio sino calidez pues término recostado en las piernas de Amaris quien optó por sentarse en el suelo junto a el

El recuerdo que atormentó al gran emperador de Genmai fue convertido en algo muy ameno pues su cerebro lo cambio por un final que nunca vio uno feliz

- Puedes entrar..- dijo en voz alta Amaris para Martin pues sabía que el no había abandonado a su señor

- Si entraré..- dijo de inmediato y paso seguido entro y vio a su emperador durmiendo tranquilamente en el regazo de aquella mujer

- El está bien ahora.. su dolor y las heridas físicas han desaparecido pero las psicológicas tardaran un poco más..- dijo con tristeza

- Lo sé señorita.. muchas gracias..

- No se preocupe.. además a partir de ahora este es mi trabajo...

- Por supuesto la poseedora del poder lunar.. me presento soy Martin Ferreti

- Un gusto.. soy Amaris Gouges..

- Usted es...

- Si gobernante de Gouges.. pero por favor solo llámame Amaris..

- Siendo así por favor llámeme Martin

- Muy bien

Ambos sonrieron y luego miraron al emperador

- Awww- dijeron al mismo tiempo y luego rieron

- Será mejor que lo lleve a la cama para que descanse mejor

- Estoy de acuerdo

Martin se acercó a los dos y se inclino para poder levantarlo y lo hizo sin mayor dificultad pero luego fue detenido pues Daren no quiso soltar la mano de Amaris

- Yo me encargo..- dijo ella tratando de soltarse pero por más que lo intentaba le era imposible

- Será mejor hacerlo en la cama.. no creo aguantar más..Amaris..- dijo adolorido Martin

- Si bien..- se puso de pie y los acompaño hacia la cama y cuando llegaron a esta Martin ayudo a Amaris a soltar su mano pero tampoco logro nada, el siguió intentando y Amaris quien estaba muy cansada simplemente se rindió y se acostó en la cama

- Amaris.. me puedes ayudar..- dijo Martin pero no tubo respuesta

Pues Amaris se había quedado profundamente dormida alado de Daren

"Los dos lucen tan lindos.."- pensó el y dejo sus manos y sin más se fue con una sonrisa

- Después de tomo el emperador también tiene su propio corazón.. espero que esté si sea un refugio y una gran luz para ti querido amigo- Murmuró con emoción pues sentía que aquello sería un buen recuerdo y arma para poder molestar a su amigo

Mientras que ellos se sentían cálidos con la compañía del otro pues ella también fue visitada por los recuerdos que formaron cicatrices en su alma y por más que quisiera restaurarlos le era imposible

"Hija.. nuestra hija merece ser feliz.."

"Esa niña no es mía.. mírala ese color de cabello es horrorosa.. no las quiero ver más a ustedes.."

"Pero que te sucede.. acaso dudas de que sea tuya.. "

"Simplemente no la quiero.. en fin o la dejas o vienes conmigo y nuestro hijo"

" Ella merece amor.. y yo se lo daré"

- Madre.. yo también te amo.. gracias