El toque de la villana

Aquí

Los buenos momentos pasan rápido y el enfrentarse a la aquello que te perturba es difícil pero siempre hay que hacerlo

Amaris dejo todo lo que estaba haciendo y con su corazón palpitando muy rápido camino y luego corrió hacia la ventana más cercana dónde los vio en la entrada de su casa luego vio a Leo haciéndolos pasar

- Están aquí- dijo con tono agitado

- Están en la sala entraron al territorio bajo estricta vigilancia- dijo Leo

- Muchas Gracias- Amaris agitada con valor y con fuerza avanzo y entro en la sala y con una sonrisa

- Bienvenidos..- les dijo

- Aquí estamos.. es hora de concretar el trato- dijo Allen

- Por supuesto ahora quiero revisar las cosas antes de darte la información.. seré directa no confió en Daymon

- Adelante- dijo con confianza Allen

Amaris empezó a temblar y se acercó, lo primero que vio fue la vasija donde se encontraban las cenizas de su madre, las tomo y las lágrimas empezaron a salir sin más

"Lamento haber perturbado en tu descanso pero de verdad quiero tenerte más cerca"

- Bien.. esto está bien- dijo sollozando aún

"Esta es una faceta nueva.. eres tan débil cuando se trata de ella.. pero porque te ves incluso más linda llorando.. maldición en que rayos estoy pensando"- se reprochó Allen

- Sigue verificando- demandó con arrogancia el joven duque

- Me alegra que no te duela perderla.. o espera nunca fue tuya.. en fin por lo demás solo necesito ver una cosa..- Amaris tomo una pequeña caja roja y sonrió al ver que allí se encontraba la pintura hecha a mano por su madre de ella

- Hablas tonterías

- Todo está bien...ahora sentémonos.. debo explicarles en donde se encuentra Lorelei- ellos obedecieron

- Bien habla- esta vez hablo el duque quien se había quedado callado al empezar a hablar de su fallecida esposa

- Le vuelvo a repetir tratarme con respeto.. analizamos los registros del portal y parece que aquella pareja viajo hacia el norte en un bosque no sabemos cuál fue su destino final pero sabemos con certeza que es Lorelei

- Bien.. y que más sabes..- dijo Allen feliz

- Es todo, pues de aquel terreno es muy complicado hay dos reinos pequeños y el gran imperio Genmai no sabría decirles cual fue su destino deberán investigar en esos portales

- Perfecto.. al menos sabemos una dirección..- dijo el joven duque

- Muy bien eso es todo.. ahora por favor váyanse y no regresen más a mis tierras no son Bienvenidos

- Déjanos usar el portal y que nos deje en el mismo lugar que ellos necesitamos pistas..- demandó Allen poniéndose de pie y acercándose a ella

- Bien considerarlo el último favor que les hago.. - Amaris se levantó y alejo a Allen, camino con seguridad hacia la salida- Que están esperando es hora de irnos yo tengo mucho trabajo

- Bien..- dijo el duque y los cuatro se pusieron en marcha hacia el portal en conjunto con todos los caballeros que los esperaban fuera y que obligadamente debieron entrar al territorio para que por fin se vayan aquellos hombres que Amaris consideraba sus enemigos

Minutos después todos llegaron a su destino y Amaris deseo enviarlos rápidamente por lo que utilizo su magia para potenciar el poder del portal

- Oh.. esa magia es como la de Lorelei- Murmuró Allen al sentir esta vez con más calma la magia de Amaris quien estaba muy concentrada y cuando todos entraron simplemente sonrió y en sus labios se podía leer una palabra

- Adiós

Mientras una despedida causaban felicidad y regocijaban de aquello en el imperio Genmai el ambiente era más denso de lo habitual

- Es hoy verdad..

- Si eres nueva así que debes tener cuidado no te equivoques de habitación.. no hagas nada tonto entendido..

- Muy bien

El temor dominaba a los sirvientes pues todos conocían lo caótico que eran esos días, los destructivos que llegaban a ser

- Señorita Rose.. está lista- Martin entro a la habitación con permiso de Lorelei

- Para que

- Lo a olvidado es el día en que usted probará su valía ante el emperador

- Aa es cierto me había olvidado

- Por favor prepárese y no tarde mucho..

- Trataré

Varios minutos después y Lorelei no salía pero había una fuerte razón para aquello

- Donde rayos está mi collar.. el me da mucha fuerza

En el otro lado del palacio imperial de Genmai, Daren se encontraba sentado en la sala de espera de su gran habitación y mientras esperaba su mente volaba y el dolor se hacía más intenso al igual que su ánimo

- Señorita por favor.. apresures- demandó Martin

- Espera un momento necesito llevar algo conmigo..- dijo muy nerviosa buscando en su joyero donde se suponía que debería estar el collar pero no estaba

- Señorita las cosas se pueden salir de control.. debemos partir rápidamente

- Espera

" Porque rayos no se encuentra aquí.. pero si voy sin el estaré bien.. no me pasará nada.."- pensó y camino hacia Martin quien lo esperaba en la puerta

- Oye.. me han robado mi collar.. así que por favor encuéntralo sin el no iré a ningún lado..

- Espera por un simple collar piensa perder toda esta vida de lujos.. es enserio

- Es muy importante para mí.. el.. bien vamos pero promete buscarlo mientras estoy con el emperador

- No se preocupe así será.. por favor en el camino deme los detalles del collar.. lo encontraré no se preocupe

- Muy bien

Caminando junto a Martin con una falsa confianza así se encontraba Lorelei quien en cada paso que daba dudaba sobre su poder.. el collar que robó a su hermanastra

"Desde que lo robe me sentí más poderosa pero con el tiempo se hacia débil pero desde que la volví a ver me sentí mejor y el collar recuperó su color.."- se cuestionaba Lorelei

- Llegamos señorita .. por favor entre.. y no se preocupe el emperador la orientara en lo que tendrá que hacer.. no se ponga nerviosa

- Bien.. no olvides el collar apenas lo tengas por favor tráelo lo necesito

Aquellas palabras despertaron la curiosidad de Martin pero lo ignoro pues aquel momento su prioridad era que su señor este tranquilo, el abrió la puerta a una habitación oscura solo con una pequeña luz en el fondo, con cautela entro en ella temblando mucho y asustándose cuando la puerta se cerró y fue muy asegurada por fuera

Mientras tanto en las habitaciones de las criadas, una de ellas se probada su nueva adquisición que en cada momento cambiaba de color