Orden

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Daren intentaba von todo su ser luchar con aquellos demonios que lo atormentaban y causaban dolor pero era imposible no podía

- Maldición.. porque no puede terminar bien.. acaso no puedo ser feliz al menos una vez..- murmuraba mientras admiraba el techo de su habitación

Toc toc

- Su majestad.. puedo pasar..- pregunto en voz moderada Martin

- Es peligroso nadie tiene permitido entrar es una orden..- anuncio

- Muy bien.. regresare después..- Martin se alejo de la puerta y recogió el collar del piso que el mismo había tirado

- A donde va secretario...

- En busca de respuestas.. todos váyanse de aquí.. me encargare de esto..- Todos asintieron y se retiraron en una dirección opuesta a la de Martin quien solo tenia un pensamiento en mente

"Los mentirosos no merecen clemencias.."

Y quien iría a ver era según su criterio la mas grande mentirosa que conocía, mentirle a alguien por poder era algo que su amigo había visto por años pero aquellas que se hacia las victimas y sostenían sus mentiras hasta el final las detestaba mas que a nadie

Plim plam- aquello sorprendió a Martin pies aquel collar era de donde provenían esos extraños sonidos

- Parece que hay mas de una mentira de parte de esta mujer..- el guardo el collar en el bolsillo de su saco y continuo caminando

Mientras que no tan lejos del palacio se encontraba Amaris quien se había vestido de sirvienta y transformado en su nuevo ser una vez mas aunque con dificultad pues había muchos bloqueadores de magia cerca del palacio

- Bien es hora de encontrarlo..- murmuro mientras transformaba a Kai en un collar

"Vaya eres muy inteligente.. pero que haremos ahora los detectores y bloqueadoras de magia deben ser mas feroces dentro del palacio.. no podremos evitarlos"

- Lo se el único camino que nos queda es que tu intentes hablar con el una vez mas.. porque sino tenemos que recopilar mas información

"Buen punto.. busquemos información.. como eres nueva de seguro te darán varias indicaciones que pueden ser importantes"

- Así es.. ahora vamos busquemos a alguien

Caminando con confianza y sin temer a nada como alguien que conoce perfectamente donde esta Amaris miraba alrededor en busca de cualquier persona que le pueda dar información valiosa pero sin resultado, camino y camino pero no encontraba a nadie de pronto y sim que se diera cuenta estaba en un corredor que parecía tener una gran orden que decía ni lo intentes

- Seguiré mi instinto.. no iré por aquí..- murmuro y se fue de allí y cuando hizo eso ella tropezó con alguien

- Auch..- dijeron los dos al mismo tiempo y cayeron al piso

- Lo lamento mucho- se disculpo Amaris poniéndose de pie al igual que el hombre

- Oh si lo lamentas tanto puedes llevar esta carta a la habitación del aquel corredor..- dijo el viejo hombre

- Espera porque yo.. además ese lugar es terrorífico

- También trabajas aquí.. además no es tan terrorífico.. vamos hazme por favor ese favor - dijo pareciendo lamentable

-  Muy bien- el le entrego la carga y se fue rápidamente, ella se giro y camino hacia aquel lugar cuando llego allí quería huir inmediatamente pero no lo hizo y valientemente camino hacia la puerta la cual toco varias veces pero sin respuesta alguna

- Que raro.. en fin dejare la carta por debajo de la puerta.. si es lo mejor... el tiempo se me acaba..- dijo Amaris mientras se inclinaba para tirar la carta cuando de pronto la puerta se abrió un poco y ella vio a alguien adentro

- Disculpe puedo pasar... traigo una carta..- dijo pero no obtuvo respuesta

"Maldición.. este tipo bien solo la tirare"- dijo mientras lo hacia y se puso de pie pero luego detuvo su regreso al escuchar unos gritos bajos de dolor

- Hey estas bien?.. - pregunto preocupada

- Vete de aquí.. di una orden.. estoy tan sediento

- Rayos este hombre se contradice mucho... pero debe de dolerle mucho... iré por ayuda..- murmuro

"Amaris no hay tiempo debemos irnos.. " -Dijo Kai en tono desesperado

- Pero.. el tiene mucho dolor... estoy preocupada..

"Enviaremos a alguien después.. "

Sin escuchar mas a Kai y siguiendo sus instintos que le decían que debería ayudar, Amaris entro en la habitación que era un lugar muy oscuro en donde podía ver pero muy poco, con cautela iba a avanzar hacia la silueta que veía pero repentinamente su cuerpo fue empujado contra la puerta y aquel hombre sostuvo sus muñecas con fuerza

- Dije que di una orden porque entraste- dijo furioso Daren

- Orden es una palabra muy curiosa.. pero soy mas de instintos.. pero parece que esta vez me fallaron.. suéltame..- demando Amaris

- Incumpliste con mi orden sirvienta... - dijo Daren

- Si.. entonces déjame ir ahora..

El no tenia intención de soltarla pues estaba en un estado mental demasiado peligroso en donde el seguirle la corriente mientras no fuera grave era una de las alternativas

- Porque.. viniste a mi por tu voluntad...

- Eres un idiota..- Amaris tomo la riendas de la situación y movió su mano con dificultad y lanzo un hechizo lunar contra aquel hombre que aun no podía verle la cara, haciendo que este callera encima de ella después de un suspiro de alivio, ella abrió la puerta y el cayo detrás de ella dejándola muy sorprendida pues a quien había aplicado yal poder era

- El emperador de.. Genmai.. que horror que e hecho será mejor que me vaya..- dijo muy nerviosa y se fue rápidamente aun sin poder creer lo que había hecho

Daren después de tanto tiempo se sentía bien y estaba teniendo el mejor de los sueños después de mucho tiempo

" Esto es muy bueno"

Después de todo solo era un hombre que sufría de insomnio extremo además de dolores y heridas dolorosas cada vez que la luna esta en su punto máximo

Mientras tanto Allen y su caballero por fin llegaron hacia donde se encontraba Lorelei después de haber amenazado e incluso herido a muchas personas en el proceso

- Su alteza según la información es aquí

- Si..

- Yo no e hecho nada... no se porque no pude con lo encomendado..- se quejaba Lorelei dentro de la habitación

- Estas segura que el poder es tuyo y no esta en algún objeto mágico

- No, es mío.. es solo que el me dio mucho miedo

"Es ella... mi luz esta allí." - pensó Allen con alegría













El toque de la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora