Perdón

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Una palabra curativa pero a la vez que a muchos les cuesta pronunciar, y a la vez es muy difícil de aceptar pues conlleva muchas cosas sobre todo dejar atrás el dolor que causo aquello.

En el desayuno Amaris y Daren dieron a conocer a todos sobre su nuevo plan a lo que ellos estuvieron dispuestos en ayudar quedando de acuerdo que viajarían solo los cuatro Amaris, Daren, Martin y Claudia

- Entonces nos gustaría salir esta tarde.. además Claudia necesito que por favor consigas para mi ropa de hombre

- Ok.. 

- Eso era lo que yo justamente iba a preguntar.. parece que ya tienes todo preparado..-dijo Martin

- Por supuesto.. Amaris piensa en todo rápidamente..- dijo Claudia orgullosa 

El resto de la mañana ellos pasaron preparándose para irse, en este momento a punto de partir Amaris se encontraba en su oficina revisando una papeles o al menos eso parecía pues en realidad se encontraba inquieta pensando en todo lo que vivió en Daymon

- Pensé que no regresaría más allí.. pero parece que debo enfrentar una vez más mi pasado..- suspiro y se puso de pie.. y vio por el balcón como todo estaba casi listo para partir..

- Debo irme a preparar..- dijo caminando saliendo  a su habitación y al legar a esta se sorprendió al ver a Daren acostado en la cama con la mirada perdida

- Que te sucede..- pregunto ella

- Oh.. estas aquí no te note.. solo estoy pensando.. pero ya estas listas.. partiremos en breve..- dijo el 

- Si lo se a eso mismo vine.. necesito cambiarme de ropa..

- Pero así luces muy bien..- dijo Daren

- Lo se.. pero necesito convertirme en Álvaro..

- Oh es cierto.. - dijo Daren poniéndose rojo

- Entonces puedes salir.. - dijo ella intentado no reírse 

- Claro.. no te tardes..- dijo poniéndose de pie y saliendo rápidamente de la habitación

Después de varios minutos ella había terminado incluido el hechizo para poder transformar su cabello en uno más claro y corto

- Cabello rubio.. no pensé que me quedaría bien.. pero es genial...mi voz la podre fingir bien.. no tiene que ser una gran actuación..- dijo tomando a Kai y a Sam.. así como su perspectiva mochila después bajo las escaleras intentando parecer lo menos posible una chica intentando confundir a los demás se aventuró y se camufló con los demás sirvientes

- Es hora de irnos ya.. pero donde está Amaris..- dijo Claudia preocupada

- Lo sé.. espero este bien.. se que este viaje no se fácil para ella..- dijo Daren

- Es hora de irnos...ya- dijo ella detrás de ellos

- Oh..- dijeron los dos al mismo tiempo

- Sorpresa.. que tal me veo..- dijo Amaris

- Está genial.. por poco y no te reconozco..- dijo Claudia

Después de reírse un poco todos subieron en su respectivo carruaje aunque Daren insistía en querer ir con ella, tuvo que ceder pues debían desempeñar un buen papel desde el inicio

El viaje continúo sin imprevistos pero a medida que se a acercaban a llegar a Daymon después de haber atravesado el portal que los dejaba a las afueras el corazón de Amaris empezó a latir rápidamente pues no tenía buenos recuerdos de aquel lugar

- Álvaro.. debes estar tranquilo todo saldrá bien..- ánimo Claudia

- Gracias..- dijo Amaris quien ya estaba inmersa en la identidad  de Álvaro quien cerró sus ojos y respiró hondo

De pronto el carruaje se detuvo a las afueras de la gran capital de Daymon donde se encontraba el palacio imperial

Ellas solo podían escuchar murmullos y de pronto la puerta de su carruaje se abrió sin más haciendo que ella abriera sus ojos y se pusiera en guardia

- Este es el carruaje de empleados..- explico Martin

- Bien.. pueden pasar..- dijo el caballero

Luego de haber pasado aquella prueba ellos llegaron a la mansión alquilada en donde se quedarían

- Por fin llegamos..- dijo Claudia bajándose del carruaje

- Como estuvo el viaje..- pregunto Daren a Álvaro al cual se le acercó mucho

- Está muy cerca mi señor.. pero dígame qué necesita..- dijo ella enojada pues eso podría arruinar sus planes

- Oh.. lo entiendo... necesito que por favor vengas a mi oficina necesitamos discutir algunas cosas..- dijo el con todo más áspero y serio

Daren se fue primero y luego de haber ayudado a bajar y organizar las cosas del carruaje, Álvaro fue a su oficina

- Álvaro..

- Lamento entrar sin preguntar pero llegué tarde..

- Está bien.. solo quería que acordemos algunas cosas..

- Te refieres a la información.. iré más tarde al mercado a investigar sobre la fruta.. es la información más fácil de obtener..

- Bien iremos..

- Iré solo.. tu deberías ir a saludar al emperador para no levantar sospechas...

- Oh muy bien.. pero no debes ir sola.. ve con Martín

- Iré sola.. me se cuídate bien además tendré a Kai y Sam conmigo

-Bien pero no te arriesgues sin razón

Después de aquella conversación ellos salieron más tarde de la mansión por separado el al palacio y ella al mercado dejando sola a Claudia en cada pero con la misión de encontrar información por medio de los empleados sin imaginar que aquello les jugaría una mala pasada

- Todo este lugar está como siempre.. vivo.. pero estas personas son muy crueles..- Murmuró mientras colocaba bien su capucha y continuaba caminado hasta que decidió acercarse a un puesto de frutas

- En que le puedo ayudar joven..- dijo el hombre

- Oh.. por favor deme 2 manzanas

- Solo eso.. tenemos más productos de calidad.. además de eso.. usted se ve interesado en cosas raras.. no deja de ver cómo si buscará algo..

- A que se refiere.. solo quiero manzanas

- Bueno...pues si desea algo más con gusto le ayudo pero necesitaría mucho más que el costo de dos manzanas

"Parece que e encontrado algo muy bueno al inicio de todo esto"

- Es genial.. y usted tiene frutas especiales..- dijo el con cautela y misterio

- Así que estaba en lo correcto.. puedes venir conmigo

- No gracias.. prefiero en un lugar público no nos conocemos.. puedes ser un estafador

- Me estás ofendiendo.. joven

- Jaja no te pongas nervioso pero te seré sincero estoy buscando una fruta en especial.. espero que la tengas

- Bien.. si me dices el nombre o su uso.. te puedo ayudar sin más..

- La fruta del tiempo..






El toque de la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora