☁︎︎ 𝓈ℴ𝓁ℴ ℯ𝓇𝒶 𝓊𝓃𝒶 𝒸𝓁𝒶𝓈ℯ 𝒹ℯ ℯ𝓂𝓅𝓇ℯ𝓈𝒶𝓇𝒾𝒶𝓁ℯ𝓈...˚ ⩩ ⋆

Doble premio.

Todo aquel espectáculo de placer y gemidos se terminó cuando soltó toda su esencia en mi interior, haciéndome sentir realmente bien.

Él se volvió a colocar su ropa mientras yo trataba de hacer lo mismo mientras mis piernas temblaban levemente.
Me sonrió de lado agarrando sus cosas y caminando hacia la puerta.

— Nos vemos otro día, adiós~ — Dijo todo sonriente el hijo de perra antes de salir por la puerta.

Subí mi ropa algo molesto, ¿Se cree que puede venir, follarme e irse como si nada? ¿Es enserio? Parecía un jodido flan en ese instante, pero no iba a negar que me había encantado como me lo hizo.

Fui a salir de la sala de profesores cuando me topé con un sujeto un tanto conocido.

                           ⚠️+18⚠️

— ¿Enserio crees que te irás y ya? — Preguntó Julián con una sonrisa pícara.

— Y-yo esto... — Tartamudeé, como cada vez que hablaba con él.

En eso colocó una de sus manos en mi cintura y con la otra agarró suavemente mi cuello, excitándome, besándome con deseo mientras me pegaba a la pared de al lado de la puerta y cerraba esta de una patada.

Quitó un momento la mano de mi cuello para colocar el pestillo y me tomó en brazos sentándome sobre la gran mesa que había en aquella sala.

Creo que no iba a caminar en un tiempo...

— Veo que tendré que marcar un poco de territorio para que ningún otro cerdo se te vuelva a acercar — Susurró ronco y comenzó a bajar sus besos por mi cuello, dejando leves marcas de sus dientes y algunos leves chupones.

Yo no decía nada, solo dejaba que todo eso pasase como tuviese que pasar.

Deslizó sus manos por debajo de mi camiseta haciéndome sentir leves escalofríos al sentir contacto directo con su piel. Sacó mi camiseta y dejó besos por mi pecho y abdomen.

Me bajó de sobre la mesa y desabrochó mi pantalón, bajándolo junto a mi ropa interior y quedando expuesto nuevamente, pero esta vez ante sus ojos y no ante los de Martín.

De una me dió la vuelta e hizo que apoyase mi pecho y las palmas de mis manos contra la gran mesa de madera, dejándole mucho más que expuesto mi hoyo.

Escuché el cierre de sus pantalones bajar y el caer de estos, tragué saliva con algo de dificultad.

— ¿Sabes? Quiero que hagas algo antes que nada... — Volvió a decir en un susurro mientras yo me levantaba y giraba hacia él, mirándolo y esperando de nuevo sus palabras — De rodillas — Dijo autoritario.

Yo le hice caso de inmediato y me puse de rodillas, teniendo su cadera a la altura de mi rostro, él aún tenía la ropa interior puesta pero se podía notar perfectamente la erección que ésta escondía.
Bajó su bóxer suavemente y sacó su miembro ante mí, Dios mío, era más grande de lo que pensaba. ¿Enserio pensaba que eso me iba a entrar en la boca? Espera, espera, ¿Enserio pensaba que eso entraría en mi hoyo? Nah... Bueno, después de cómo me lo tuvo que dejar Martín...

Volviendo al tema.

Acercó su longitud hacia mi boca y yo lo tomé con ambas manos mientras lo ingresaba lentamente entre mis labios, en el proceso yo lo miraba a los ojos y podía ver cómo tenía una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

Lo comencé a chupar lentamente, sin meterlo del todo ya que no me quería atragantar con este. Pero él no pensó en eso y de un fuerte empujón hizo mi cabeza más hacia él consiguiendo que toda su virilidad entrase de golpe en mi cavidad bucal sacándome una arcada y sacándose a sí mismo un fuerte suspiro.

Estuve un pequeño lapso de tiempo chupándosela hasta que dejó todo ese liquidillo blanco sobre mi lengua como si de yogur se tratase, no sabía tan mal como pensaba, sabía más bien... dulce.

Después de limpiar con su pulgar las comisuras de mi boca de cualquier resto de aquello que me echó en esta me levantó y me besó con ganas.
Volvió a girarme dejándome en la misma posición de antes y sentí como, al parecer, sacaba algo de su bolsa y lo abría, era como un bote, probablemente lubricante. Al menos él parecía que fuese a tener más tacto que Martín, ese hijo de perra realmente me hizo daño...

Echó un poco de ese gel que se sentía frío sobre mi entrada y frotó un poco, ingresando lentamente uno de sus dedos, sacándome un pequeño gemido apenas audible. Estuvo metiéndolo y sacándolo un par de veces hasta que lo sacó y volvió a hechar un poco más sobre mi hoyo ahora dilatado y un poco sobre su miembro.

Dió un par de leves toquecitos antes de comenzar a meterlo, lo hizo suave, con paciencia y delicadeza, haciendo que se sintiese realmente bien y excitante. No como el otro que me lo metió de una y sin lubricante desgarrandome el puto ano.

Cuando ya la tuvo toda adentro, (que enserio, la tenía jodidamente grande.) esperó un poco a que mi interior se acostumbrase pero yo no podía aguantar más, necesitaba sentirlo entrar y salir.

— M-muévete — Dije en un susurro — Por favor... —

Giré mi rostro, mirando por sobre mi hombro y viendo su sonrisa pícara.

Entonces me tomó de los hombros levantándome y haciendo que pegase mi espalda contra su pecho desnudo (no sé en qué momento se habría quitado la camiseta, pero sí lo hizo) posó su mano izquierda en mi cadera y la derecha la usó para ahorcarme con suavidad, mientras con su boca comenzaba a besar, lamer y succionar la piel de mi cuello y espalda.

Comenzó a moverse, metiendo y sacando su longitud, cada vez aumentaba más la velocidad y lo que al principio se sentía como algo de dolor se acabó sintiendo como puro placer.

Aquel sonido explícito de nuestras pieles chocar se hizo audible en la sala junto a mis gemidos algo altos y sus gruñidos.

Seguimos así hasta que se volvió a correr pero esta vez dentro de mí. Estaba agotado, ya me la habían metido suficiente por hoy.

                    ✨Fin del +18✨

Ambos nos volvimos a colocar nuestra ropa y antes de salir me tomó del brazo atrayéndome hacia él y dejando su intenso beso sobre mis labios.

— Las clases ya han terminado, permíteme que te lleve a tu casa en coche — Pidió con un tono de voz tranquilo y una bella sonrisa.

Yo sonreí levemente hacia su propuesta — Está bien, vamos — Y ambos salimos de ahí.

Me dejó en mi casa tal como dijo y luego se fue, yo subí a mi casa y lo primero que hice fue tirarme en la cama a pensar en todo lo que había pasado hoy. Y en qué probablemente mañana parecería un Playmobil pero no importaba ya que sería sábado.

Great sucess. 👍🏻