la visita

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Me desperté con tremendo dolor de cabeza, últimamente no había estado durmiendo bien, me atormentaba el saber que había hecho ese trío, por una parte me gustó, pero por otra, donde queda mi integridad? No me reconocía a mí mismo, el pequeño jugador de Clash Royale, inocente y "estúpido" según mis crueles compañeros de clase, incluyendo al sucio de Marcos.

Aquel día era sábado, almenos descansaría de toda la incómoda presión de las clases de empresariales o de física y química, y aunque solo fueran 2 días, mi problema desaparecería por ese tiempo, no tenía ni idea de que sería de aquellos dos, pero mi cabeza no estaba como para pensar.

Eran eso de las 8 de la mañana, no había podido dormir bien como ya comenté antes, así que mis ojos ya no cerraban, y aunque fuera temprano decidí levantar el culo de la cama, ese culo con el ano tan abierto que me habían dejado esos dos.
Fui a la cocina para hacerme unos ricos cereales, realmente solo tenía ganas de comerle la pija a Julián, pero tendría que aguantarme, así que fingí que la leche era su cum para poder acabarme el tazón.

No tenía ganas ni de respirar, si sigo así hasta el lunes me pondrán un parte de "incita al suicidio", y aunque parezca bromita, ya les pusieron a dos de mi clase ese parte, por estar amenazando con tirarse por la ventana continuamente.
Me puse a leer mi libro favorito, aunque lo ocultaba,   a través de mi ventana  porfavor Ares, dame duro.

Se hizo tarde y decidí ir a dar un paseo, no quedaba lejos del instituto, así que pase por delante de él, me detuve al ver una figura que se me hacía familiar.

- Julián?- dije mientras el, con su musculado cuerpo de giraba hacia mí.

- pero mira quién tenemos aquí - dijo el, relamiéndose los labios, y mirándome de arriba a abajo.

No dije nada más, simplemente sentí el rubor de mis mejillas arder, y agaché la cabeza para no mirarle a los ojos, me ponía nervioso el echo de que al mirarme sólo pensaba en mí como su juguete, o almenos esa sensación me daba.

- un sábado a las 5 de la tarde y no estás por ahí? Tu eres un adolescente o un viejo? - dijo riendo.

- peor aún, soy jugador de LOL - el fingió un disparo, como si le hubiera dolido

- nooo, todo menos eso - dijo dramáticamente, a lo que yo me reí, cuando no me estaba dando duro por el ano, era gracioso y todo.

Estuvimos hablando un rato, y de repente por la broma me suelta

- olvidona, ni dos besos ni na eh? Que me tienes abandonao' - le mire aguantando la risa, ahora que se que es un cani promedio, solo le falta ser yonki.

Se hicieron las 6 y decidimos ir a su casa, nunca había estado ahí así que me pareció genial que me invitara.

• • •

Llegamos al lugar donde espero que futuramente me rompa el ano, estaba un poco lejos del instituto, en una zona bastante tranquila, no habían pisos ni edificios, todo era verde pasto y casas con jardín, encima rico, nuevo sugar daddy jeje~

Entramos a su terrible mansión, me cago en la puta, repito, tremendo sugar.
Nos adentramos por los pasillos y me fue enseñando distintas estancias, todo estaba muy bonito y bien decorado.

Llegamos a su habitación, era grande, al igual que su cama y que su polla, le gustan las cosas grandes, estamos de suerte, a mí también *Hot*
Su cama se veía cómoda, me senté sobre ella pasando mi mano por sus sábanas, eran suaves, y olían a el, cerré los ojos unos segundos, era tranquilizador, pero no duró mucho, su mano rompió mi tranquilidad cuando la puso sobre mi muslo mientras de sentaba, sentí como el colchón se hundía a mi lado debido al peso de sus potentes músculos.

- así que te gusta mi cama, eh? -  me dijo, le miré captando la indirecta, era obvio que no había ido ahí solo para ver su casa, pero realmente no sabía cómo indicarle que me diera duro, sin que realmente me diera vergüenza.

- sabes que me gusta más? - dije un poco nervioso

- mi polla en tu boca? - me sonrió, menudo romeo, almenos folla bien

- siempre - dije acercándome a sus labios, reclamando así un dulce beso, pero parece que el y yo no teníamos la misma idea de lo que tenía que pasar, o más bien de como, porque el de manera violenta me cogió de las manos y me las levantó por encima de la cabeza, dejándome así inmóvil sobre el colchón, el por encima de mi.

- Julián? - me miró mientas apretaba más mis muñecas, era como estar esposado, el solo esbozó una sonrisa, creo que no tenía planeado parar aquí.

Sus labios bajaron por mi cuello dejando marcas, besos húmedos, mordiscos y chupetones, osea que me iba a dejar el cuello como una obra de arte abstracto.
Su otra mano aprovechaba para tocar por debajo de mi camisa, estimulando mis pezones y palpando lo que podía, provocando algo parecido a las cosquillas, y placer, ya que al tener la mano jodidamente caliente, me daba la sensación de que quemaba mis entrañas, yo solo soltaba pequeños gemidos, intentaba aguantar la mayoría, pero era algo imposible.

Después de un rato de estimular mis pezones, comenzó a desabrocharse el pantalón, yo hice lo mismo con los míos, de repente se levantó y busco algo en su armario, sacando del fondo una caja llena de juguetes sexuales, cuerdas, bolas, juegos masocas, látigos... MIERDA

Sin poder analizar bien la situación me vi envuelto en cuerdas, amarrandome así en la cama, no me lo podía creer, esto era pasarse, intenté decir algo pero me puso una bola en la boca, impidiendo mi habla.

Me vendó los ojos y siguió con los besos, no podía quejarme realmente, tampoco me resisti mucho, así que solo tragué saliva y que sea lo que Dios quiera.
Levantó mi pelvis levemente y escuché como cogía uno de los juguetes, no sabía que era pero me daba pánico, sentí el frío lubricante en mi entrada, ahora lo maldecía pero después lo agradecería, sentí algo ahí abajo, parecía grande, y no me equivocaba, comenzó a meterlo levemente, yo solté un grito del dolor, cuanto más avanzaba más sentía que se me desgarraba el ano, y mientras yo me retorcía de dolor y placer, el chupaba mis pezones y de vez en cuando pegaba mordidas.
Dejo el juguete dentro de mi, y sin yo darme cuenta comenzó a vibrar, yo me retorcía mientras mis piernas temblaban sin parar, el solo lo dejo ahí, sin una intensidad suficiente para hacerme venir, pero lo justo para sacarme de mis casillas, el estimulaba distintas partes de mi cuerpo, dejándome un gran rato al borde del orgasmo, que gran manera de hacerme sufrir.
Cuando creía que ya estaba apunto, saco el juguete, dejándome con la ganas, y el lo sabía, lo sabía perfectamente.

Me será capu...- de repente sentí una fuerte embestida que cortó mis pensamientos, esta vez de su erecto pene, no podía respirar bien debido a la bola, tampoco podía verle, me sentía anulado, solo podía identificar sus grandes manos en mis caderas, con los dedos unidos en mi piel, acompañando con su cuerpo un movimiento que cada vez se hacía más notorio, fuerte y rápido.

- mhmmm~ - reprimía mis gemidos contra la bola, pero eso no duró mucho tiempo, me quito la bola de la boca, en el fondo lo agradeci, tenía toda la boca y cara llena de salvia, ya que la dichosa mierda esa me impedía tragar, pero esto hacia que mis gemidos resonarán mucho más.

Llegamos al clímax y sentí su caliente semen dentro de mi, yo suspiraba con la respiración entre cortada, y la sudor empapando mi cuerpo, cuando me quito la venda, sentía que era como ver por primera vez.

- ahora que ya estás preparado, vamos a empezar -  me dijo con una gran sonrisa, sacando de la caja más juguetes posiblemente mortales, incluyendo látigos y velas
- no te desanimes, si te portas bien luego nos duchamos juntos - dijo felizmente el desgraciado.



Perdón por tardar en subir cap, atentamente tu madre :) <3


☁︎︎ 𝓈ℴ𝓁ℴ ℯ𝓇𝒶 𝓊𝓃𝒶 𝒸𝓁𝒶𝓈ℯ 𝒹ℯ ℯ𝓂𝓅𝓇ℯ𝓈𝒶𝓇𝒾𝒶𝓁ℯ𝓈...˚ ⩩ ⋆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora