Do I Wanna Know?

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"¿Quieres saber cuánto te amo?"

Su contrario estaba jadeando del cansancio. El jugo de la manzana estaba recorriendo su pecho desnudo haciendo una trayectoria que dejaba el rastro de un acto repentino y alentador. Este estaba de rodillas al piso totalmente sumiso.

Su acompañante comenzó a acariciar el cabello de su pareja, le empezaba a susurrar mil y un cosas que relataban la admiración que tenía por el otro. Su contrario solo asentía del placer, estaba gimiendo del poco aire que le llegaba a los pulmones, aún si... El no necesitaba ese oxígeno para hacer su trabajo bien.

"¿Si yo te doy mi corazón, tú... Me darás el tuyo?"

Este asintió con una sonrisa que poco a poco se miraba más y más hambrienta. Se relamió los labios y dijo entre susurros

"N-no pares hasta que ter...mines, no quiero irme ha-hasta que acabes, debo... Deseo estar contigo para que me hagas lo que se te plazca..."

"¿Tanto así? ¿¿El soñador está pidiendo tal cosa??"

"No me sueltes... No me sueltes... No me liberes"

El soñador estaba amarrado con cadenas a un pilar debajo de un sótano. Estas cosas de metal lo rodeaban, apretaban, rozaban y dejaban moretones en su liza piel de amante. Pero también atravesaban su carne y unían sus huesos con sus tendones... Claro, todo esto con su consentimiento.

El que estaba libre siguió acariciando a su amarrado compañero, rodeó su cuello con admiración y riendo ante las irónicas marcas de mordeduras en su piel. Eran...

"Magníficas, sumamente magníficas. Tú eres magnífico, mi amado príncipe dorado...~ quiero... Quiero que sientas mi admiración por ti. Lo sentirás de cerca, tan cerca que te dolerá...~"

Dejó sus manos en el pecho de su contrario, justo en la parte en la que se sitúa el corazón, su órgano no vital pero muy funcional. El prisionero complacido estaba riéndose cómo podía ante saber qué le iba a ocurrir. Sus ojos dorados se iluminaban y sus iris se achicaban como se debía. Se relamió los labios y dijo

"Te amo, te amo... No quiero que me dejes, no me l-liberes nunca. Pon tus manos al rededor d-de mí y desgárrame. Quiero ser tu pobre esclavo"

Su contrario puso un dedo en alto contra sus labios rojizos.

"Llegaré tan profundo por ti, tanto como sea necesario... No me importa si debo derramar sangre, destruir huesos, explotar órganos o quemar cadáveres... Estaré contigo, en ti, dentro de tu cuerpo y alma....~"

El esclavo miró su propio reflejo en los ojos de su insistente acompañante. Supo que el momento que más deseaba había llegado, cerró los ojos y esperó lo mejor. Sabía que todo estaría bien, que esto era solo un juego, quizás un buen sueño para la noche antes de dormir, una buena merienda antes de cerrar los ojos. Pero...

(...)

(.....)

(......)

El rubio se despertó de inmediato, como de costumbre, estaba acostado en el piso de su habitación y no en la cama. Se llevó una mano a la cabeza por el dolor de la caída y en eso... Se tocó la cara.

Dream: (...? ¿Lágrimas?)

Se verificó bien el rostro para comprobar si verdaderamente tenía los rastros del agua salada en sus mejillas. Definitivamente fue así, cosa que le pareció muy rara.

Red Velvet [CREAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora