Red Velvet [CREAM]

Unholy

"Kael, despierta..."

Aquellas palabras resonaron bastante en la cabeza del albino artificial. No pudo dejar de repasarlas mientras observaba el cuerpo del rubio. El suave y cálido cuerpo de este, el cual le hacía volverse loco con tan sólo imaginar las posibilidades. Ahora lo tenía para él y haría todo lo que alguna vez soñó para sacear sus inseguridades.

Dream yacía en su cama, tenía las muñecas y tobillos encadenados. Este ya se había podido regenerar gracias a la ofrenda de sangre que Killer amablemente le dio de su propia mano, y a pesar de que lo despertó por unos instantes, el rubio cayó dormido a los segundos. Así que... Killer se la había pasado mirándolo fijamente por ya unos 40 minutos, no quería empezar sin que su contrario estuviera presente pero...

La lujuria no podía negarse tanto.

Killer: Oh Dream... Tienes un cuerpo tan bello... Desearía poder ser yo aquél por quien tanto te preocupas... Para así poder tocarte a más no poder todos los días... Y tú estando feliz con eso...

Decía sumergido en sus tentaciones, a lo que pronto, acercó una mano hacia el rostro del rubio. Con sus dedos jugueteó con las mejillas de este, riéndose levemente ante la esponjosidad de las mismas, repasó sus dedos varias veces, y rápidamente se encontró con sus labios. Aquellos maltratados y rojizos labios, tan dulces a la fantasía y deseosos como en la realidad. No pudo evitar acercarse y besarlo, un beso con bastante jugueteo de labios, saboreando por fin el manjar con el que tanto soñó y haciendo de la experiencia lo más duradera posible. Incluso ante un simple beso sin corresponder el albino artificial podía sentir escalofríos bajando por su abdomen hasta reunirse en su pelvis. Definitivamente lo disfrutaba.

Pero aún en toda esa felicidad, Killer no estaba contento. Pues, al igual que las repetitivas palabras desde hace un rato, sensaciones de pecado le sostenían por la espalda y hombros. No se sentía bien, estaba incompleto... y por lo tanto, aquél beso en un inicio dulce, se hizo amargo.

Se separó, insatisfecho por los sentimientos encontrados que comenzaba a sentir, cuando en eso, el rubio abrió los ojos.

Dream: ....¿C-Cross....?

Se talló el ojo suavemente mientras despertaba, dando un bostezo dulce. Pero el albino no pudo evitar sentir asco, ¿Por qué ese engendro? ¿¿Por qué ese era el afortunado de ser aquél por el que Dream se intrigaba?? ¿Por qué no él? Todas esas preguntas y más resonaban con una furia creciente. Hasta que el rubio fue capaz de despertar bien y darse cuenta de la liosa situación en la que estaba.

Se exaltó, intentó usar su fuerza y liberarse de un salto pero... Tenía un cinturón de ajos reafirmando su cintura y por lo tanto, quitándole los poderes. Dream, inquieto, intentaba zafarse desesperadamente, esto mientras pataleaba y lograba darle un golpe a Killer, quien retrocedió de un jalón para no ser afectado por su creciente pánico.

Dream: ¿¡¡Qué-Qué hago aquí!!? ¡¡Ngh-...!! ¡¡Killer, suéltame, suéltame!! ¡¡C-...Carajo...!!

El mencionado con desprecio y confusión alzó una ceja, pareciéndole divertida la reacción de este ante su estresante situación. No pudiendo evitar medio olvidarse de sus sentimientos amargos y, reírse.