LA VERDAD OCULTA DE AKKO

UN NUEVO DIA

A la mañana siguiente de vuelta a clases, Akko no solo se mantuvo despierta en sus clases, si no que participó en la mayoría, aunque también en la mayoría aun daba respuestas equivocadas. Todas las alumnas sin excepción miraban a Akko, quien un día atrás había sido golpeada y pateada sin piedad y a sus amigas, aquellas que se habían dado a la tarea de propinar una brutal golpiza a la atacante de Akko y se admiraban de ver la alegría con la que Akko saludaba a cada una de sus compañeras que se cruzaba en el camino recordando la mayoría de sus nombres. Llegó la hora del almuerzo, y las amigas trataban de comer ignorando el bullicio que había al rededor suyo hablando de ellas, cuando finalmente se acercó hasta ellas el equipo violeta.

- Akko, déjame decirte que me enteré de lo que pasó y lo siento mucho. Te juzgué mal y quiero que sepas que también puedes contar con nosotras si necesitas algo. - Avery se dirigió hacia la castaña.

- Muchas gracias Avery... eres muy amable.

- Y discúlpame por burlarme de ti el primer día del curso.

- No te preocupes... fue mi culpa por confundir la ley line con una terminal de autobús jejeje.

El equipo violeta se despidió y finalmente había llegado el momento de la clase de vuelo. Akko le informó a la profesora Nelson que ya sabía volar y que le permitiera participar en la clase, a lo que la maestra accedió con la condición de que permaneciera por ese día limitada a sus instrucciones y supervisión para comprobar que lo que Akko decía era cierto.

Todas las chicas se impresionaron al ver a Akko volar con facilidad, aunque sus amigas la habían visto en su vuelo nocturno mientras besaba a Diana, creían que había sido esta quien guiaba la escoba como en otras ocasiones. Al finalizar la clase las chicas se reunieron en el patio.

- Hey Akko, ¿desde cuando sabes volar?... ¿Acaso Diana te dio lecciones "privadas"? - Sucy fue la primera en preguntarle a Akko no sin antes insinuar que las habían visto por la noche.

- No, de hecho Akko me dijo que le había enseñado a volar alguien muy especial. - Diana cruzándose de brazos miraba celosa a Akko.

- ¿Así que hay alguien especial aparte de tu pequeña princesa, Akko? - Sucy preguntó mientras todas reían.

- No es lo que crees Diana, en serio.

- ¿Entonces? ¿Quién te enseñó a volar?

- No es quien... hay olvídenlo... será mejor si la ven por ustedes mismas. - Tras decir esto Akko respiró profundamente para gritar a todo pulmón - ¡La estrella fugaz es la escoba mas lenta del mundo! - Tras decir esto en cuestión de segundos llegó la estrella fugaz derribando a Akko y echándole tierra encima.

- ¿La estrella fugaz?

- Si... desde lo del misil creo que se hizo mi amiga... y aunque no habla, fue ella la que ha estado enseñándome a volar... aunque claro fue difícil entender su mímica. Y desde que aprendí a volar he estado compitiendo contra ella para poder jugar con ustedes y poder intentar ganarles. - Akko miró a Diana y Amanda

- Bien, entonces veamos si es cierto niñita presumida... compitamos esta vez las tres... si yo gano dejaré de ser tu sirvienta. - Dijo Amanda volteando a ver a Diana.

- Si yo gano lo serás una semana extra

- ¡Y si yo gano, ustedes me darán su tarta en el almuerzo por una semana!

- ¡Oye!... entonces si tu pierdes le darás tu tarta a la ganadora por una semana - respondió Amanda.

- No te arrepientas de darme tu tarta después Amanda

- Al contrario, disfrutaré de la tuya.

- ¿No les parece esto un déjà vu? - Preguntó Hanna

- Si, seguramente Amanda perderá nuevamente - Respondió el robot de Constanze

Jazminka era la encargada de dar comienzo a la carrera, Amanda, Akko Y Diana sostenían su escoba de manera vertical a un lado de ellas. Cuando Jazminka dio la señal, Amanda y Diana montaron su escoba para recitar su hechizo "Tia Freyre", sin embargo Akko por su lado recitó un hechizo diferente: "Vega Walras"... y tras lanzar su escoba como si se tratara de una jabalina, dio un gran salto para aterrizar sobre ella y comenzar a volar en su escoba como si de una tabla de surf se tratara, dándole una gran ventaja por sobre sus amigas.

Diana y Amanda luchaban esta vez no entre si sino para alcanzar a Akko, solo para darse cuenta que esta iba a gran velocidad por lo que era casi imposible. Finalmente la carrera terminó con Akko como la indiscutible vencedora.

- Tarta para mi ¡eh!... Tarta para mi ¡ah!... Tartas por monto¡nes! - Mientras Akko bailaba triunfalmente, llegaron las chicas a su lado.

- ¡Un momento Akko! ¿Qué demonios fue eso? - Amanda sacudía por el hombro a Akko.

- Esa fui yo derrotando a las dos mejores corredoras de escobas

- No eso... bueno si... ¿pero que hechizo usaste?

- ¿Ah?... Ahh... eso... vega walras... solo un pequeño hechizo de fortalecimiento de cuerpo para poder lanzar la escoba y alcanzarla con un salto. Una vez vi a la profesora Ursula hacerlo así que quería intentarlo.

- ¿Y el Tia Freyre? - Preguntó Diana

- No lo necesito... desde que la estrella fugaz me enseñó a volar, no necesito mas el hechizo... solo tener constante comunicación con mi escoba.

- ¿Es eso posible? - Le preguntó Amanda a Diana

- Si la escoba fuera antigua como un legado familiar o algo así y si Akko fuera capaz de comunicarse con los espíritus, sería posible... pero de otra forma no lo creo - Respondió Lotte

- Pues yo solo sé que tras entender lo que me quería decir la estrella fugaz, comencé a entender también a mi escoba... se rehusaba a elevarse porque ella ya había notado mi poca capacidad mágica de ese entonces y no quería que me lastimara.

- Pues tal parece que ahora tendremos que ser nosotras las que luchen por alcanzarte. - Concluyó Amanda poniendo una mano sobre el hombro de Akko.

- Bueno... le prometí a la tía de Diana que me convertiría en una gran bruja, para permanecer a lado de Diana. - Al decir esto, Akko y Diana se pusieron coloradas de la vergüenza.

- Bueno, pues escuchaste al concejal el otro día... siempre lo has sido. - Dijo Lotte abrazando a Akko - Sabía que lo lograrías.