ENCUENTROS DE MEDIA NOCHE 4

1.4K 132 2
                                    


Ya de regreso a Luna Nova todos dormian, excepto por una gata de ojos azules que contemplaba el cielo desde la rama del árbol que había en el patio.

- Así que Celeste eh ¿por eso no viniste esa noche? me sentí muy sola sin ti... dime, ¿prefieres que yo tome mi forma de ratoncito también?

- Hola Akko, creí que ya no tendrías mas pesadillas... y bueno, disculpa pero debía decirles al resto lo que había descubierto de ti.

- La pesadilla real terminó y estoy segura que los malos sueños también, pero quería venir a agradecerte.

- ¿Cómo lo haces?

- ¿Hacer que?

- Estoy segura que no recitaste el hechizo de Tia Freyre para subir aquí

- Oooooh.... ¿estas curiosa?... recuerda que la curiosidad mató al gato

- Por fortuna no soy un gato... es solo que una pequeña bruja torpe me confundió con uno

- ¡Oye!

- No tienes nada que agradecerme Akko, agradezco que me hayas confundido con un gato pues solo así te fui de ayuda... pero volviendo a lo de la escoba, ¿dejarás de ocultar que sabes volar?... eso aún no se los digo.

- Espera a mañana, les daré la sorpresa mas grande de todas jejejeje - Dijo Akko con una sonrisa de travesura en su cara

- Bien, esperaré a mañana, pero mientras tanto, llévame de paseo - Al decir esto Diana canceló su transformación para subirse a la escoba abrazando a Akko por la espalda - Ahora te toca a ti llevarme por los cielos. - Susurrándole en el oído a Akko, Diana le besó la mejilla. Akko se elevó hasta sobrepasar la altura de la torre, admirando la vista que tenían delante suyo. 

Akko volteo a ver a Diana quien aún la abrazaba tiernamente por la espalda y así a la luz de la luna se besaron finalmente en los labios. Sin que ellas lo supieran cada una de sus amigas miraba la escena desde sus respectivas ventanas, al igual que Chariot mientras era abrazada por Croix.

Sonó la campana de media noche y Akko descendió hasta el patio de Luna Nova, donde dándole un segundo beso a Diana se despidieron marchándose cada una a su respectiva habitación, donde sus amigas fingían estar durmiendo.

LA VERDAD OCULTA DE AKKODonde viven las historias. Descúbrelo ahora