➝𝐕𝐈𝐈: 𝐄𝐥 𝐬𝐚𝐛𝐨𝐫 𝐚 𝐥𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝

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𝒯𝓇ℯ𝓈 𝓂ℯ𝓈ℯ𝓈 𝒹ℯ𝓈𝓅𝓊ℯ́𝓈...

(🇨​​​​​🇮​​​​​🇳​​​​​🇨​​​​​🇴​​​​​ 🇩​​​​​🇪​​​​​🇸​​​​​🇵​​​​​🇺​​​​​🇪​​​​​́🇸​​​​​ 🇩​​​​​🇪​​​​​🇱​​​​​ 🇸​​​​​🇪​​​​​🇨​​​​​🇺​​​​​🇪​​​​​🇸​​​​​🇹​​​​​🇷​​​​​🇴​​​​​)

Estaba rodeada por un campo de flores, entre sus manos entrelazaba las ramas de unas flores, uniéndolas y creando una corona de flores silvestres.

Vestía un extraño uniforme y un haori granate de mangas largas y holgadas. Frente a ella estaba el chico de cicatrices, que intentaba con mucha brusquedad trenzar los tallos como esta hacía, sin mucho éxito ya que su falta de delicadeza rompía las plantas.

—Shinazugawa-san, lo hace mal.—su voz salió inconsciente, ella no quería decir aquello.

Se fijó mejor en el, llevaba el mismo uniforme que ella, salvo que este tenía el pecho al descubierto y llevaba un haori blanco.

Sostuvo sus manos sobre las suyas y le guió de una forma más suave, consiguió hacer un nudo, y el resto lo hizo por su cuenta. Parecía estar realmente concentrado.

—Shinazugawa-san...—

—Dime, boba.—

Miro la corona de flores en sus manos.

—Te echare de menos, pase lo que pase... si él me mata o te mata... quiero que sepas que... t-te amo...— estas palabras salieron intencionadamente, desde que él la había secuestrado su amor por él era incluso más grande.

—Saldremos vivos, da igual que pase, viviremos juntos la vida que deseamos, por que yo también te amo, tonta, y si te lo tengo que dejar claro, lo haré. — respondió, colocando la corona de flores sobre su cabeza.

Sintió unos suaves roces en su rostro, eso hizo que vagamente abriera los ojos, encontrándose con unos orbes ámbar.

—Oh... lo lamento, no era mi intención despertarte...—murmuro, acariciando su mejilla.

Quería llorar, el horrible sentimiento de estar enamorada y ser forzada a estar con otro que no fuera el la llenaban de rabia. Quería gritarle y pegarle hasta que se cansara, pero fingió su mejor sonrisa.

—Tranquilo, ya iba siendo hora de despertarme.—dijo la chica.

—Me encantaría quedarme, pero me tengo que ir. ¿Que harás mientras tanto preciosa?— pregunto el tatuado.

"Encontrar algo con lo que apuñalarte"—pensó.

—Puede que dibuje o lea algo, sin ti estaré aburrida. —mintió.

Este sonrió.

—Tranquila, volveré en menos de una hora.— se levantó de la cama.

Se empezó a cambiar de ropa enfrente de la fémina, a estos ya le era indiferente, ya habían visto su desnudez más de una vez.

—¿Vas a querer que te traiga algo?— pregunto una vez vestido.

Se lo pensó un poco y respondió.

—Unos mochis y un libro de romance, el que tú quieras.—

Este acepto y se acercó a despedirla con un beso corto.

—No tardare.— se despidió antes de salir de la habitación.

—Hasta luego...—

En el transcurso de los minutos en los que se aseguró de que se había ido, soltó todo lo que llevaba dentro con una rabieta.

【꒰꒰𝐌𝐢𝐬𝐬 𝐰𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐝𝐢𝐞】 || 死にたいミス || ᔆᵃⁿᵉᵐⁱ ˣ ˡᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora