Jeon Jungkook.
Era la hora del desayuno y nos encontrábamos en la cafetería cuando la vi llegar. La novata con cara de perdida, a decir verdad era jodidamente hermosa.
- ¿Qué miras?- me preguntó mi amigo de pelo blanco.
- A la chica que está con la hermana de Hoseok- dije sin apartar la mirada de ella.
-Mi hermana me platico de ella, al parecer son amigas desde ayer- eso era bueno. Cada vez que Hoseok visitará a su hermana yo podría ir a verla.
-Pues prepárense porque a partir de este momento ella es mía- sentencie. Yoongi iba hablar pero otra persona lo hizo antes que él llamando así mi atención.
-Te debo algo Ares con complejo de Adonis - se levantó de su asiento sin despegar sus ojos de los míos.
-¿Me hablas a mi?-me señalé a mi mismo. Obviamente se refería a mi.
-No a mi abuela si te parece- valiente la gatita. Me gusta.
-Oye niña no te conviene molestarme - dije tratando de intimidarla pero ella no cedió.
-Me da igual el complejo de superioridad que tengas solo deja de mirarme me pones los pelos de punta- nadie me había retado y que ella lo hiciera me parecía sexy hasta cierto punto. Pero por mucho que activará mis ganas de follármela ahí mismo, no iba a dejar que me humillara delante de todos.
-Ya quisieras que yo te mirara- me acerqué a su mesa y la mire de arriba a abajo, era tan pequeña a comparación de mi, era como la versión bolsillo de una tía buena - pero no me gusta mirar porquerias- pretendía bajarle los humos a la señorita.
-¿Y cómo te miras todos los días al espejo?- ¡Dios! que sexy se veía intentando ser dominante.
-No voy a pelear contigo solo buscas atención - aquello tal vez no era cierto pero por mi parte ya la tenía.
Salí solo de la cafetería en busca de regalitos para mis camaradas, a los que vería en el palco abandonado de siempre.
Llegué al patio trasero donde me encontraría con el conserje.
-¿Tienes lo mío?-me pasó una bolsa diminuta con hojas de maria secas- perfecto, recuerda no abrir tu bocota -hice el gesto de cremallera cerrada por encima de la boca.
Él me tenía miedo a causa de los rumores. No se quien los esparció pero gracias a ello he conseguido muchas cosas y gozó de ciertos privilegios que el resto no tiene. Mira que pensar que maté a una persona con un tenedor. A parte de estupido, era casi imposible. Y digo casi porque la gente muere de maneras muy extrañas o eso había aprendido en Discovery Chanel gracias a Mil Maneras de Morir.
Llegué a mi destino y ahí estaban los mayores pendejos que había conocido en mi vida.-Si nos ven nos van a expulsar- encendí el porro. Hoseok siempre había sido muy asustadizo.
-Solo será una pintada y un par de porros además aquí no viene ni Dios- dijo el peliblanco.
-¿Y sabéis una cosa?, la nieta del director está de nuestro lado, nunca dejaría que echen a su precioso Hoseok-dijo burlonamente.
Ellos siempre hablaban de ella pero yo nunca la había visto, además yo tenía inmunidad en el internado por otras cuestiones.
- ¿ Y si un día habla?- dije sin pensar. No confío en una persona que nunca he visto su rostro.
-Pues la matamos como hicimos con la última persona que sé metió con nosotros- las cosas no pasaron de esa manera pero es cierto que aquella persona murió por nuestra culpa.
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Cayendo en el infierno (+21) suspendida
أدب الهواةNunca conocí el infierno hasta que caí en el Internado San Gabriel. Entrar aquí ha sido como conocer el Tártaro en persona. Al igual que allí hay almas en pena por doquier, torturas para cada uno de tus pecados y como no demonios que disfrutan con...