Capítulo 8: Más allá del jardín [3/5]

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Es cierto...

Koishi tenía razón: yo no amo a nadie.

Yo...he lastimado la inocencia de mi pequeña hermana, todo por querer borrar el dolor que me pesa en mi corazón después de la muerte de mamá...

Satori se queda fuera de su habitación, con una mirada perdida escrita en sus ojos.

Confundida y consciente al mismo tiempo de que era la verdadera causa de cerrar el corazón de Koishi, mientras Yukari empieza a sanar su herida y dejarla en su habitación.

Cuando salió del cuarto, Yukari se acerca a Komeiji colocándose a su lado en las escaleras donde se encontraba la pelirrosa, con la foto gastada de Kayako entre sus manos.

—Satori—habló con una voz maternal hacia la citada —, yo sé cómo te sientes cuando una persona desaparece de este mundo y deja que su alma descanse en paz. Aún con todo lo que hemos perdido, incluso si la muerte de alguien que amas es un sentimiento demasiado pesado, tenemos que seguir avanzado.

La mayor de las hermanas Komeiji, llena de tristeza inefable en sus lágrimas, no quiso responder a la amabilidad consoladora de Yukari; no sabía cómo contestar ante tal situación, ni mucho menos supo encontrar las palabras correctas.

Dependía del cariño y amor de Kayako, incluso después de su desgarrador desenlace en donde, por lo menos, pudo tener el camino a una mejor vida donde ella ya no sufriría aún más; ahora que no está, se sentía muerta. Hueca, vacía, sin expresión alguna más que una falsa confianza en sí misma sólo para ocultar su pesar en una sonrisa amistosa.

—No debí revelar la verdad por miedo de sufrir las consecuencias — confesó con un tono tembloroso al estar casi a punto de llorar—. Ahora Koishi va a odiarme hasta el día en que yo muera y, entonces, ya no tendré a nadie conmigo.

—Crear una fantasía para escapar de la realidad no te llevará a ningún lado—manifiesta Yukari al acariciar su mejilla y llevando su mano izquierda a su pecho—. Aunque no lo creas, yo también he perdido a dos personas muy importantes para mí: la primera amiga a quien confiaba en mí a pesar de mis diferencias cuando yo solía ser una pequeña niña, y la segundo y la más querida. A quien yo más amaba con todo mi corazón, y ahora, a causa de mis caprichos o malas decisiones que he tomado al no tener otra opción, ya no están aquí.

—No es cierto, Yukari—negó Satori con la cabeza, aún enojada, frustrada y adolorida ante la triste confesión de la mujer—. ¡Tú no puedes aceptar que has cometido el pecado de ser un youkai, porque no estás dispuesta a aceptar las consecuencias por miedo de que los demás sufran el mismo destino! Yo sé que aún soy una niña, pero eso no significa que yo haya aceptado a mí misma como tal. Créeme: jamás llegaré a amar. No lo merezco.

—¿Y qué piensas hacer ahora? ¿Dejar que tu hermana muera y puedas seguir el mismo camino? Bien pudiste pedirle a ese dios espiritual que no deberías haber nacido y así no sufrirías las malditas consecuencias de estar en un mundo donde todo es efímero y con una frase: nada trajiste, nada te llevarás—asevera Yukari con una tonalidad seria y tajante ante la chica, levantándose del escalón—. Rin Satsuki falleció esta noche, no sin antes de proteger a quienes se encontraban indefensos allá afuera; Minako ya no está aquí desde hace algunos años, pero, a diferencia de Satsuki, se fue con una sonrisa escrita en sus labios al morir como una auténtica heroína y una verdadera madre para Reimu Hakurei. ¿Qué no entiendes que, para crear algún objeto o salvar la vida a alguien, se debe dar algo a cambio? ¡Ellas dieron sus vidas por nosotras, Satori! ¡Sacrificaron todo: mente, cuerpo y alma para defender a los débiles a costa de su propia existencia!

La nombrada, sin ningún tapujo, seguía pensativa al analizar cada frase dibujada en los labios de la dama; por lo que opta por no interrumpirla, sabiendo el verdadero significado de aquellas dos mujeres quienes, a comparación de sí misma, pudieron asegurarse de no ver a nadie sufrir o ganar la victoria aún conscientes de la carencia de personas heridas o muertas antes de morir sonriendo.

Touhou Ikimonogaku-teki Shinzou~Biological Heart (TouhouMaria#3.5).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora