Stay with Me ||Fic. Izuocha|| [Soulmate]

Capitulo 6: Segundo mes, quicena

¿No les ha pasado que quieren cerrar los ojos y no ver el mañana? Porque a mi me pasa todos los días, en especial el que viene dentro de una 1 hora aproximadamente. Son las 11:00 de la noche del día 14 de Julio.

Bajé del techo hasta la ventana que daba a la cocina, me adentré en el lugar y abrí el refrigerador. Había de todo pues a penas fue hace dos días que me trajeron las reservas, aunque no fui yo quien las acomodo, ya se imaginaran quien lo hizo y estoy sorprendido, es muy organizada.

Cerré la puerta del refri y me giré sobre mi eje media vuelta solo para ver que en medio de la mesa habia un plato de comida, katsudon, mi favorito. Puede que los años pasen pero mis amor por el katsudon era parte de mi, no he comido eso en años ¿porque? mi madre solia hacerlo en mi cumpleaños solo para hacerme feliz, "es tu día especial, Izuku, disfruta" fue una d elas cosas que me dijo antes de...

Dejé de lado ese plato de comida, por mas delicioso que sea mi propio ser lo rechaza, porque duele, duele como el infierno, siempre. Lo peor es que es algo que no puedo evitar porque no puedo borrar del calendario el 15 de Julio, lo he intentado, creanme, lo garabateé, rayé, incluso me golpeé a mi mismo con la intención de concentrarme más en el dolor que sentía mi cuerpo fisicamente que en el dolor de mi alma agonizante. Tenía la esperanza de que mientras más fuerte fuera el golpe, quizá de "casualidad" uno de esos me dé en la cabeza mientras entrenaba y, me daba la dicha de perder mis memorias.

Caminé por toda el área de la casa, baños, mi dormitorio, cocina, sala y, su cuarto. La puerta estaba cerrada, tomé la perilla y giré para abrir aquella puerta. Ahí estaba, tan tranquila, tan vulnerable, las estrellas iluminaban su rostro, ella estaba ahí observandolas con un brillo en sus ojos que demostraban cuanto le gustaban.

- Son hermosas ¿no crees, Deku? -sonrió, sin mirarme

Fijé mi vista en ventana que tenía al frente.

- Tal vez -respondí

No giró a verme ni yo a ella, nos quedamos en un silencio cómodo, disfrutando del sonido de la brisa del viento llevando tantas palabras escondidas, tantos recuerdos, tantos suspiros.

Me volteé para cerrar la puerta y salir de ahi. Tomé el katsudon de la mesa y subí de nuevo al techo, me recosté en el mirando la luna llena, 11: 20 pm.

Cuando tengo que pensar o simplemente me siento mal y me dan ganas de estar con la soledad, escalo a la parte más alta del lugar en donde estoy, me recuesto y miro a la luna, hablandole mentalmente ¿porque? No tengo idea, pero me siento comodo haciendolo, puedo murmurar todo lo que quiera y nadie me juzgaría, puedo decirle todos mis secretos y sufrimientos, porque no hay dia en que no la recuerde a ella, Inko Midoriya, mi madre.

Solté un suspiro pesado y tome asiento, eran ya las 11: 30 pm

Oí que algo cayó destrás mio, me volteé a ver de qué era ese sonido encontrandome así con aquellos ojos achocolatados que me han estado observando desde hace un mes y medio.