Stay with Me ||Fic. Izuocha|| [Soulmate]

Capitulo 9: Lo que se avecina

"Debo decirles, tengo que convencerlos, convencerlos a todos..."

No habrían pasado más de 2 horas desde la visita del peliverde a la habitación de la castaña. Él le había prometido que se volverían a ver, en algún momento, cuando sea necesario, ¿Pronto, tarde? Quien sabe. No importa. Lo único que podía pensar ahora era en como detendría el primer movimiento del villano más grande de todos los tiempo, el jugador detrás del tablero que comenzaba a mover los peones contra el rey y el imperio blanco de soldados. Pero ¿Quién era el rey en este momento? ¿Qué buscaba exactamente All for One? Izuku se lo había dicho, claro, el villano quiere gobernar el mundo en pocas palabras, pero ante todo quiere recuperar algo, el regalo que le entregó a su hermano. All for One quiere el One for All de All Might, el rey blanco del tablero.

La fiesta aún seguía, el ametrallador sonido de la música se deslizaba por los tímpanos de la oji marrón que ya se encontraba bastante aturdida. El ambiente alegre, las personas riendo exageradamente, el aire ligero y su brisa tibia por el calor corporal de la gran cantidad de gente que se encontraba en el lugar. Todo era tan tentador, pero ningún profesor se encontraba a la vista.

- Vamos... ¿Dónde están cuando se les necesita? -hablaba para sí misma la castaña, algo frustrada

De pronto sintió una mano posarse en su hombro derecho, su piel se erizó y de un sobre salto giró para ver quien se encontraba a su detrás. No era nada más y nada menos que casualmente la persona que estaba buscando: All Might.

- Señorita Uraraka, ¿Se siente usted bien?

El hombre hablaba preocupado, desde ya hacia un tiempo la observaba extraña y decidió acercarse a preguntar que le pasaba y porqué había desaparecido de la fiesta sin rastro alguno, lastima que no pudo preguntar nada ya que la castaña lo había jalado del brazo en el momento en que se dio cuenta de con quien se había topado. Lo llevó a un lugar apartado de la fiesta y empezó a hablar con nerviosismo, tenía miedo de que no le creyera, pero tenía que hacerlo, tenía que convencerlo.

- ¿Hoy? Señorita Uraraka, lo que usted menciona es algo muy serio, si esto es una broma yo...

- ¡¡No, no lo es!! -estalló la castaña, pero luego se dio cuenta de su error y se disculpó de inmediato, el tiempo se le agotaba y eso la ponía nerviosa, con los pelos de punta- Profesor, usted más que nadie debe saber la gravedad del asunto, y me conoce, no diría estas acusaciones si no fueran algo real o si no fueran algo de lo que realmente estoy segura.

El mayor parecía estar pensándolo mucho, en su rostro se veía cierta preocupación. Miraba la fiesta, la felicidad rebosante en el ambiente conjunto a la música alta, y luego a la chica. ¿Podría ser verdad? Porque si es así... no había tiempo que perder. La muchacha se sentía tan ajena de aquel bullicio y atmosfera llena de vida, ¿es que nadie se da cuenta? Obviamente no, pero... era desesperante.

»Profesor... no, All Might, por el bien de todos los que están aquí, por la vida de los que tanto usted se ha dedicado a proteger... ayúdeme...

La convicción en el rostro de la castaña no dejaba lugar a dudas, tenía la mirada tan firme que por sí misma creó un ambiente tan tenso capaz de ser cortado solo por un hacha de buen filo. Tenía que convencerlo, no hay tiempo, no hay nada de tiempo.

El mayor le mantuvo la mirada, y al ver que esta mantenía su versión con firmeza no tuvo opción, le dio una palmada en el hombro y le susurró un "espera en la sala de profesores", dio media vuelta y silenció la música, se oyeron gritos de quejas y abucheos que fueron silenciados tan rápidamente como habían empezado. All Might los miraba con el ceño fruncido y cuando habló no había nadie que no pudiera estar prestando atención.