Noche estrellada

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El frío le traspasaba las finas capas de ropa que Edmund llevaba puestas, pero eso no impedía que disfrutara pacíficamente aquel hermoso cielo estrellado, en su mundo las estrellas no tenían ese resplandor, era algo magnífico.

Emitió un suspiro y se acercó un poco más a la fogata, el resto ya se encontraban profundamente dormidos y se sentía un poco solo, aunque el cielo estrellado lograba reconfortarlo un poco.

Caspian abrió los ojos a causa de un mal sueño, parpadeó un par de veces y se topó con las brillantes estrellas, estaba acostumbrado a ver ese cielo, ya no era muy especial para él.

Se percató de la presencia de Edmund cerca de la fogata, quien se encontraba encantado mirando el cielo, sin darse cuenta, él mismo quedó hipnotizado por la belleza que Edmund desprendía al estar bajo la luminosidad de la fogata junto al reflejo de las estrellas en sus ojos, los cuales se miraban más brillantes que nunca.

Lentamente y en silencio tomó su propia manta y la dejó caer sobre los hombros de Ed, quien dio un pequeño salto debido al asombro.

— ¿Qué haces despierto?

Edmund observó el rostro de Caspian y se sonrojo un poco, a veces su cuerpo traicionaba lo que su mente quería evitar. 

— No podía dormir...

— ¿Te molesta si me quedo contigo?

Edmund sintió su corazón acelerarse, aquellas palabras se había quedado grabadas en su mente, haciéndolo estremecer levemente, apenas notable. 

"¿Te molesta si me quedo contigo?"

Él quería gritarle que era lo que más anhelaba, solo quería quedarse a su lado y pasar su vida junto a él, pero igual que en el pasado, guardo silencio. 

— ¿Edmund?

— Perdón, claro que puedes quedarte aquí...

Caspian sonrió y Edmund sintió que se enamoraba un poco más, se obligó a desviar la mirada de aquella sonrisa que hacía que su corazón latiera con fuerza.

— Las estrellas son hermosas...

— ¿No existen en dónde vives?— Preguntó Caspian confuso. 

Edmund soltó una pequeña risa. 

— Si las hay, pero no son como las de este mundo, allá es un poco difícil verlas con tanta claridad.

Caspian volvió su mirada al cielo, él deseaba poder volver a sentir aquella emoción de ver las estrellas, pero llevaba tanto tiempo viviendo allí que ya no le asombraban, Edmund por su parte no podía despegar su vista del cielo, era una de las cosas que más extrañaría cuando le tocase volver a su mundo. 

— ¡Mira Caspian! ¡Una estrella fugaz! 

Edmund tomó la mano de Caspian con firmeza, seguramente sin darse cuenta, fijó nuevamente su mirada en el cielo y efectivamente, habían comenzado a aparecer varias estrellas fugaces.

— ¿Deberíamos pedir un deseo? — Inquirió Caspian, Edmund asintió. 

Caspian observó como Edmund cerraba fuertemente los ojos, y juntaba sus manos, un deseo repentino le comenzó a emerger del pecho, verlo en de esa manera, bajo el resplandor de las miles de estrellas que caían, lo obligó a percatarse de lo hermoso que Edmund era. 

Se movió lentamente, y sin perder más tiempo, junto sus labios con los de Edmund, besándolo lentamente, como si tuviera todo el tiempo del mundo.

Caspian movió ligeramente sus labios sobre los de Ed, quien gustoso correspondió el beso que nunca imaginó que sucedería, sus labios juntos podrían crear un hermoso apocalipsis.

Segundos después se separaron, viéndose atentamente a los ojos, Caspian junto su frente con la de él y se dejó embriagar por las miles de emociones que en ese momento estaba gobernando su cuerpo. 

— ¿Cómo supiste que eso era exactamente lo que estaba deseando?- Susurro Edmund. 








¡Hola hola!

¿Como están? Espero que bien <3 pero si no es así ¡no se preocupen! Recuerden que nuestras emociones están en un constante cambio, así que esta bien sentirse mal de vez en cuando, pero si necesitan a alguien con quien hablar, yo siempre estoy disponible

Espero que les haya gustado este corto🦋

𝑅𝑒𝑙𝑎𝑡𝑜𝑠 𝐶𝑎𝑠𝑚𝑢𝑛𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora