CAPÍTULO 13

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Habían llegado hace unos minutos atrás a la mansión Manoban. Todos estaban felices del regreso de los chicos y de que hubieran sido los ganadores. Pero ahora querían disfrutar, por lo cual estaban en la sala, escuchando las anécdotas de los dos chicos mientras comían pizza y hamburguesas.

Lisa tenía un brillo al momento de hablar acerca de las cosas que le gustaban o le agradaban, y de las personas que ella quería, Jennie veía también ese brillo cada vez que sus ojos se cruzaban, y la castaña sabía que la ojiverde también sentía lo mismo por ella.

De un momento a otro se encontraban todos en la piscina, disfrutando de una linda tarde. Aquel día el sol salió a relucir, pero eso no significaba que el frio se apaciguara. La tarde paso más rápido de lo normal, y ente risas, la noche llego, y todos estaban listos para marcharse a sus casas.

Jennie había llevado su auto devuelta a casa cuando tuvo que ir a buscar ropa, por lo que tendría que pedir un aventón, junto a sus amigas.

Mark se había ofrecido a llevarlas, pero cuando estaban subiendo al auto, Lisa salió rápidamente con llaves en mano y ofreciéndose a llevar a la castaña. Jennie no dudo y acepto enseguida, agradeciéndole a Mark por llevar a sus amigas.

El camino a casa de la castaña fue silencioso entre ellas, lo único que se escuchaba era la voz de Ed Sheeran a través de las bocinas en un volumen bajo, casi inaudible. Lisa ya se sabía de memoria la dirección, pues habían hecho la maqueta en casa de la castaña.

Al llegar, Lisa se bajó rápidamente, rodeando el auto y abriendo la puerta de copiloto. La ojiverde extendió una mano a Jennie, para ayudarla a salir.

"Gracias" dijo Jennie, sonrojada.

"De nada" respondió Lisa, caminando junto a la castaña hasta la puerta de la casa.

Lisa llevaba la mochila de Jennie, y cuando llegaron a la puerta se quedaron mirando fijamente por un momento. Jennie deseaba besarla, ella tenía tantas ganas de tocar nuevamente sus labios. La porrista sonrió coquetamente y se inclinó un poco, mirando los ojos verdes que tanto amaba. Estaban cerca, sus respiraciones se mezclaban, Jennie podía sentir el aroma de Lisa.

Logan Kim hacia acto de presencia y su semblante serio asusto a Lisa, sabia por parte de Jennie que el chico era muy celoso, y como buen hermano mayor, siempre la cuidaba. Logan paso su mirada de su hermanita a su acompañante, asintió antes de soltar el pomo de la puerta y salir de la casa con su fría mirada.

"Logan Kim" se presentó, extendiendo la mano.

"Lisa Manoban" dijo la menor, estrechando la mano del chico.

"Un gusto" dijo con seriedad.

Jennie lo mataba con la mirada por ser tan cortante, y sobre todo, por arruinar su momento.

"Logan, ya iba a entrar" dijo Jennie "Me despido de Lisa y voy" dijo la castaña, mirándolo amenazadoramente.

Logan hizo un gesto con las manos quitándole importancia y, dándole una última mirada a la ojiverde, entro a la casa "Lamento eso, cariño" suspiro la castaña, apenada y sin darse cuenta de cómo la había nombrado.

A Lisa le pareció lindo aquel apodo, y se olvidó de todo lo que había pasado. Se tuvo que controlar, para no desmayarse o algo parecido. "Lo entiendo, eres su hermana menor. Así son los mayores" dijo calmada.

Ambas cerraron los ojos esperando el momento que tanto anhelaban. De repente, la puerta principal se abrió de golpe, provocando que se separaran y miraran a quien las había interrumpido, encontrándose con una par de ojos observándolas acusadoramente.

"De todos modos, fue un mal educado"

"Sera mejor que me vaya" dijo Lisa, al ver a Logan detrás de la castaña.

"Logan esta atrás ¿verdad?" pregunto Jennie.

Lisa asintió y la ojiverde suspiro "Hasta mañana, Lisa" se despidió, dándole un beso en la mejilla.

"Jennie, entra" ordeno Logan, alejándose de la puerta.

La castaña rodo los ojos y le sonrió a Lisa, quien estaba un poco embobada. Entro en su casa y se recostó en la puerta tras cerrarla, suspirando. De inmediato lanzo la mochila al suelo y abrió la puerta, encontrando a Lisa caminando hacia su auto.

Aún estaba cerca, así que corrió tras ella, tomo su mano y la hizo girarse. Lisa no tuvo tiempo de reaccionar cuando Jennie había acunado su rostro entre sus manos y la había besado.

Todo había pasado demasiado rápido para la ojiverde y, sin darse cuenta, estaba respondiendo al beso de la castaña con la misma ansiedad. Lisa cruzo sus brazos alrededor de la cintura de la castaña acercándola más a su cuerpo.

Jennie rodeo el cuello de Lisa y profundizo el beso, sus lenguas se encontraron y ambas soltaron un pequeño gemido. Lisa acariciaba la cintura de Jennie, sentía el corazón a punto de estallarle, uno de sus más grandes deseos se estaba cumpliendo. Al fin había probado los labios de la porrista.

Después de un corto tiempo, ambas separaron sus labios en busca de aire, pero no se alejaron. Jennie acaricio el cuello de la ojiverde, mientras se acurrucaba con el cuerpo de la ella, quien estaba completamente sorprendida por lo que había sucedido.

Jennie levanto la cabeza, uniendo sus frentes y acariciando ahora, las mejillas rosadas de Lisa. Ambas sonrieron cuando sus miradas se cruzaron, y sin esperar, Jennie dejo un pequeño beso en los labios de Lisa.

"Ahora si te puedes marchar" dijo sonriente la castaña.

"S-Seguro" respondió Lisa retrocediendo un poco y alejando sus manos del cuerpo de la porrista.

Camino de espaldas, con sus ojos clavados en la castaña.

Jennie corrió a ayudarla cuando se tropezó con una pequeña pelota puesto que no veía el camino. Una vez estuvo de pie, Jennie acaricio nuevamente su mejilla y le dio otro beso, Lisa sonrió y ahora si se dio la vuelta y caminó de frente hasta su auto.

Lisa entro rápidamente, Jennie aun la observaba con un brillo en los ojos parada a unos metros del auto. Lisa le devolvió la sonrisa y la porrista le guiño un ojo.

"Conduce con cuidado" le pidió Jennie.

"Lo haré" respondió Lisa.

"Llámame cuando llegues" le dio otro guiño "Te quiero" dijo enviándole un beso.

Lisa se quedó atónita por la confesión de la castaña, pero apenas vio a Logan salir de la casa y llamar a Jennie nuevamente, arranco el auto sin responderle a la chica.

Al llegar a su casa, dejo su auto en el garaje, seguía un poco atontada por lo sucedido, así que no les prestó atención a lo que sus hermanos le decían y se dirigió rápidamente a su habitación, lanzándose en su gran cama y dejando escapar un suspiro.

Jennie le había dicho que le quería y ella no había respondido... esperen ¡Jennie le había dicho que le quería y ella no había respondido! En su lugar, arranco el coche y se marchó. Sintiéndose completamente estúpida, tomo su teléfono y envió un mensaje.

Jennie había esperado que Lisa le respondiera, pero su hermano nuevamente había espantado a la joven y resignada, la castaña regreso a su casa. Ella estaba recostada en su cama, revisando sus redes sociales en su laptop cuando un mensaje llego a su teléfono. Lo tomo de su mesita de noche, e inmediatamente una sonrisa cubrió todo su rostro al ver de quien era.

De: Lisa❤️

He llegado bien a casa Nini.
Te quiero, mucho.

Ellos No Saben Nada De Nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora