CAPÍTULO 25

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Lisa y Jennie cumplían ya tres meses desde que empezaron a salir. La castaña había decidido preparar algo especial para ambas, aunque lo cierto es que se moría por estar con Lisa íntimamente, solo que la ojiverde siempre la detenía cuando intentaba avanzar.

Jennie podía distinguir en los ojos verdes el deseo y sabía que Lisa quería eso tanto como ella, solo que tal vez, aun no se sentía preparada o tenía miedo después de las advertencias del Señor Kim y Logan Sandoval

Pero a la castaña le importaba nada lo que su padre y su hermano dijeran, ella amaba a Lisa y estaba dispuesta a entregarse por completo a ella, en cuerpo y alma, y es por esa razón, que con ayuda de Nayeon, rento una pequeña cabaña a las afueras de la ciudad.

Según en la página web del sitio, se trataban de cabañas de descanso, y que se encontraba en el bosque a aproximadamente tres horas de la ciudad, cerca había un pequeño lago de agua térmica y cada cabaña contaba con jacuzzi. Era precioso, todo se veía tan hermoso y la castaña estaba segura que Lisa no se negaría.

Jennie rento la cabaña más apartada del resto, era la más grande y estaba más cerca al pequeño lago.

"Todo listo" suspiro Jennie al confirmar su reservación.

"No te olvides de los condones" dijo Nay burlonamente. Jennie sonrió y estiro su brazo hasta alcanzar el primer cajón de su mesita de noche, de donde saco una funda. "Woow, no perdiste el tiempo" bromeo Nay, observando dentro de la funda "¿Estos le quedaran?" pregunto, sacando un paquete de condones.

"Imagino que sí, Nay lo he sentido, y es grande" susurro la castaña.

"Bueno, se nota que es grande" dijo Nayeon, recordando las veces que habían ido a la piscina en casa de la ojiverde, y Lisa usaba sus shorts de baño.

"¡No estés imaginándote a mi novia!" gruño la castaña.

"No, para nada" negó rápidamente Nay.

Jennie entrecerró los ojos, pero decidió no darle más importancia, se concentraría únicamente en lo que sucedería aquel fin de semana. Estaba completamente segura, que Lisa no se le escaparía aquella vez.

"Todo listo, Nay" suspiro entonces Jennie, cerrando su portátil.

"¿Y tú estás lista para perder tu virginidad?" susurro la otra porrista.

Jennie rodo los ojos.

"Claro que si tarada... estoy lista para todo, siempre y cuando Lisa este a mi lado"

Nayeon abrió la boca y sonrió enormemente, abrazando a su amiga.

"¡Oh, Jen! ¡Sí que estas enamorada!" chillo la chica.

Jennie sonrió y se dejó abrazar, feliz pues aquello era verdad, ella realmente esta total y completamente enamorada de esa linda ojiverde.

"Lo sé, Nay, la quiero demasiado" suspiro la castaña.

"Pero por favor, después de eso no empezaran a coger como conejos" dijo la chica, apartándose de su amiga y arreglando su cabello.

"No puedo prometer nada" Jennie le guiño un ojo.

"¡Maldita pervertida!" chillo Nay.

"¿Qué puedo decir? Lisa me encanta" gruño la castaña, pensando en su linda novia.

"¡Ya! Que no quiero detalles" chillo Nay.

Jennie sonrió, estaba ansiosa. Aquel fin de semana, sería el mejor de su vida.

"¿Dónde me llevas, Nini?" pregunto la ojiverde, mientras observaba por la ventanilla del lado del copiloto.

Jennie sonrió juguetona.

Ellos No Saben Nada De Nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora