CAPÍTULO 19

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Tres semanas habían pasado desde que Lisa había sido ingresada por urgencias. Para alivio de sus familiares y amigos de la ojiverde, sobre todo la castaña, Lisa había mejorado físicamente, pero seguía en coma.

Jennie había estado pendiente del estado de su ojiverde, visitándola frecuentemente y quedándose varias noches, cuidando de ella. Habían escuchado que Kai había obtenido un cargo de diez años por acoso escolar e intento de homicidio, sin oportunidad de fianza, mientras sus amigos habían ganado una pena de cinco años, por cómplices.

Jennie sabía que ellos se dejaban influenciar por su ex novio, ellos lo veían como la persona más genial y querían seguir sus pasos, o al menos eso pensaba de Haechan y Yuta (quien se había salvado al ser enviado a Londres con sus abuelos) pues de James no podía decir lo mismo, el solía ser muy pervertido, tal vez Kai lo influencio más a él.

Aunque eso ahora era lo menos importante. Lo más importante para la castaña se encontraba reposando en esa cama, con sus hermosos ojos verdes cerrados y las maquinas controlando su estado. El pitido constante del electrocardiógrafo, aquel aparato que media sus latidos, mantenían con calma a la castaña. Le encantaba hablarle íntimamente y escuchar los latidos de su corazón acelerarse gracias a la máquina.

"Hola bebé..." empezó con un pequeño saludo. Era sábado y había decidido pasar haciéndole compañía todo el fin de semana "Esta semana estuvo muy pesada" se quejó, dejando su bolso sobre el mueble, cerca de la cama. Jennie rodeo la cama, acostándose sobre ella y abrazándose a la cintura, inhalando su aroma corporal mezclado con el aroma del hospital. "Te extrañamos mucho en el instituto..." suspiro "Yo te extraño mucho, cielo" admitió, dejando un beso sobre el mentón de la ojiverde "Me haces mucha falta ¿sabes? Extraño tus labios, o verte sonrojarte..." Jennie no podía evitar sonreír "Cuando salgas y estés mejor, no tendrás que preocuparte por Kai, el ya no nos molestara ¡Esta preso! Y no saldrá por un buen tiempo, tu padre se encargó de eso, además de que no le dieran oportunidad de fianza"

Un pequeño suspiro salió de los labios de Lisa y la maquina empezó a pitar con más rapidez. No era la primera vez que sucedía, Lisa solía hacerlo con Jennie, trataba de comunicarse.

"¿Estas feliz?" pregunto la castaña, entrelazando sus dedos. Lisa respondió, dándole una pequeña caricia con el dedo. Eso significaba: sí.
"Yo también" asintió la castaña, acariciando la mejilla de la ojiverde con su nariz "Te extraño, bebé" suspiro empezando a cerrar los ojos.

Sin duda la semana había sido agotadora y se merecía un pequeño descanso.

"Aww... se ven tan lindas" logro escuchar la castaña en su estado de inconsciencia.

"Lo sé" un suspiro "Y pensar que Jennie no notaba a Lisa"

"Si, fue extraño..." poco a poco Jennie podía comparar las voces. Eran Rose y Jisoo.

"¿Cómo pudieron creer eso?" esa era Nay "Si la idiota de Jennie se muere por Lisa"

"¡NAYEON!" Mina regaño a su novia.

"¿Qué?" pregunto a la defensiva "Si yo solo digo la verdad"

"No le digas idiota a Jen" respondió Mina.

"Si es idiota..."

"¡Cállate!" exclamo la castaña, abriendo lentamente sus ojos.

"Pero miren, despertó la bella durmiente" se burló Nay.

"Shhh..." gruño Jennie, acariciando el cabello de Lisa.

"¿Qué?" susurro Nay "Está en coma, amiga. Mi voz no la despertara" a esta chica le faltaba filtro "Auch" gimió de dolor después de que Mina le propinara un buen golpe en el brazo y Rose la cabeza "Agresivas"

"Gracias chicas" sonrió Jennie, sin cambiar su postura.

"¿Desde cuándo estas aquí, Jen?" pregunto Mina, sentándose al pie de la cama.

"Desde las ocho de la mañana ¿Qué hora es?"

"Las dos de la tarde, deberías comer algo" respondió su amiga, sonriéndole tiernamente.

"Bien" suspiro aspirando el aroma de la ojiverde "En un rato iré a comer" asintió.

"Puedes ir ahora, nosotras la cuidaremos. Además, Lisa no se ira ningún lado" bromeo Rose.

"Si, Jen. Vamos, te acompaño" asintió su amiga.

"Está bien" suspiro "Vamos" dijo mientras se levantaba de la cama "¿Me pasas mi bolso?" apunto al sillón y rápidamente, Mariana se lo entrego "Gracias" dijo, sacando su teléfono y un billete de diez dólares "Ya regreso, Lisa, te quedaras con Nay, Rose y Jisoo" susurro en el oído de la ojiverde "Te quiero bebé" dejo un beso en sus labios antes de salir de la habitación.

"Y... ¿Cómo estas, Jen?" pregunto Mina mientras su amiga comía su sándwich y ella endulzaba su café. Estaban en la cafetería del hospital.

"Bien, supongo" suspiro, dejando el sándwich y dándole un sorbo a su bebida "Es difícil..." siguió "La extraño mucho, Mina"

"No me lo puedo imaginar, creo que estaría de la misma forma si fuera Nay quien este sobre esa cama, en coma" suspiro Mina, tratando de entender a su amiga.

"Si..." suspiro Jennie, bajando la mirada.

"Lo bueno es que Kai y sus amigos lo están pagando y que las cosas no fueron a mayores. Has escuchado al doctor, Lisa no esta tan grave y se está recuperando, lentamente, pero lo está intentando. Además cabe la posibilidad que pronto despierte..."

"Lo sé" interrumpió Jennie "Por eso paso aquí, si ella despierta quiero ser yo, la primera persona a la que vea"

"Entiendo..." suspiro Mina, el silencio invadiéndolas.

Jennie se concentró en terminar de comer su sándwich mientras pensaba en todas las cosas que había vivido junto a Lisa en tan poco tiempo, y todas las cosas que la había hecho sentir. Sin duda alguna, aquella ojiverde que estaba en coma en esa cama de hospital, era la persona que ella amaba y quería a su lado para siempre. Por el momento solo necesitaba que despertara.

"Creo que será mejor que regresemos" Mina saco a su amiga de sus pensamientos y la castaña asintió de acuerdo.

"Si, vamos" la castaña se puso de pie y camino hasta el tacho de basura, seguida de Mina.

Caminaron juntas de regreso a la habitación donde las otras tres chicas hablaban con la ojiverde y reían, tratando de apaciguar aquel duro momento para todos. Rose trataba de ser positiva, pues al igual que la castaña, esta deseaba que su mejor amiga despertara para poder charlar con ella y hacer esas bromas que solo ellas podían hacer. Necesitaba a su compañera de travesuras.

"Hola chicas" saludo Jennie, dirigiéndose enseguida a la camilla, acostándose junto a la ojiverde.

"Hola, Jen, le contábamos a tu chica lo que sucedió ayer con Mateo y Dahyun" comento Nayeon.

"Esa parejita ya me tiene harta" suspiro

"Pero nadie le quita la corona a Jennie y Manoban" Solto Nayeon.

"...eso nadie lo puede negar" completo Rose.

"Adiós" se despidió Jennie de sus amigas que estaban a punto de marcharse.

Iban a dar las cuatro de la tarde y debían irse, y ella se quedaría sola con Lisa, pues esa noche ella la cuidaría. Jennie le sonrió a Mina, que fue la última en salir, para después volver a acomodarse junto a la ojiverde sobre la cómoda camilla.

"Lili..." suspiro, enterrando su rostro en el cuello de la ojiverde "De verdad, de verdad, necesito que despiertes. Necesito volver a ver tus lindos ojos, escuchar tu voz, tu risa... verte sonreír... te extraño" sollozo.

Poco a poco, Jennie volvió a quedarse dormida, sintiendo los latidos de Lisa. Ese sonido le permitía dormir, pues sabía que después de todo, su amada ojiverde seguía con vida, y eso era lo que importaba.

Ellos No Saben Nada De Nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora