Amor entre hermanos

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El amor es una palabra tan pura y con un sinfín de significados, todas las personas lo terminan experimentando a lo largo de su vida, ya sea el amor familiar, amistosos, amor maternal... y el amor pasional. No obstante también existen amores que no se consideran correctos, como es el amar a un integrante de nuestra familia, con la que compartes lazos sanguíneos de forma pasional. En los años de 1970 aproximadamente, en la localidad de Achoma, existían dos jóvenes hermanos, que lamentablemente a una temprana edad quedaron huérfanos de mamá y papá. Ambos hermanos siempre estaban juntos protegiéndose, pero los pobladores del lugar, al observarlos más y de forma detallada se dieron cuenta de que el lazo de ellos, iba más allá de un inocente cariño de hermanos, sino que se querían como varón y mujer.

Estos jóvenes se llamaban Juanita y Santuso, al no tener a una persona mayor que les guie y aconseje sobre que acciones eran buenas o malas, en uno de los arrebatos de su juventud terminaron consumiendo su amor, quien diría que este acto impuro los empujaría a su propia muerte, debido a que un señor fue testigo de este acto tan atroz. Por ello decidieron que lo mejor sería escapar para no sufrir la ira del pueblo.

Cierto día soleado, el sacerdote al abrir las majestuosas puertas de la iglesia, se llevo un gran susto al encontrarse con el par de hermanos, completamente desnudos. Ante tal ofensa hacia Dios y la iglesia, el padre agarro un objeto con el objetivo de lanzarlos, pero las palabras lastimeras de la joven lo detuvo.

- Padre, por favor perdónenos.... no fue nuestra intención, anoche decidimos acercarnos al pueblo para pedir una oportunidad más, sin embargo una desconocida fuerza nos termino arrastrando dentro de la iglesia. Nuestra desnudes se debe a la maldición del que somos víctimas desde el día en que consumimos nuestro amor, el cual es convertirnos en llamas y al amanecer recuperamos nuestra forma humana pero sin ropas. Perdónenos, padre, no sabíamos que nuestras acciones estaban mal. Desde pequeños, solo nos tuvimos a nosotros y el sentimiento creció- Añadió Juanita con lagrimas en los ojos, al borde del desmayo, con su cuerpo temblando.

El sacerdote se compadeció de ellos, pero ya era demasiado tarde, los aldeanos se acercaban peligrosamente a la iglesia dispuestos a matar a los pecadores. Los golpearon, patearon, les tiraron piedras... Ambos hermanos al borde de la muerte se dijeron en susurro- Ya se acerca nuestra muerte, pero estoy feliz de morir a tu lado. Te amo Juanita – Tienes razón moriremos juntos. Con esas palabras ambos cerraron sus ojos para ya nunca más abrirlos añadiéndole a esto una leve sonrisa que surcaban su rostro a pesar de todo el dolor que tuvieron que soportar, mientras estuvieron con vida. Sabían que no irían al cielo sino todo lo contrario pero estarían juntos.... para siempre.

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