Cuatro

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Un nuevo día comenzaba para Hoseok, a diferencia de los otros días, hoy se levantó con todas las energías del mundo, comenzó a prepararse con una sonrisa en su cara, al fin decidió abrir la loción que una de sus tías le obsequió en navidad (la cual tenía abandonada desde el año pasado) para ponerse un poco. Se miró al espejo, se guiñó el ojo y bajó las escaleras para desayunar.

—¡Buenos días familia!

—¡Ew Hoseok! ¿Te bañaste en ese perfume o qué? Apestas.

—Lo que digas Jiwoo.

—¿Cómo es que ayer ni siquiera querías hablar y ahora estás tan feliz? —habló el padre de Hoseok —¿Es alguna clase de etapa adolescente? ¿Mañana vas a amanecer con ganas de cambiar al mundo?

—Está enamorado, es eso papá.

Sin nada más que comentar, Hoseok tomó el vaso de jugo que su madre apenas estaba sirviendo y comenzó a desayunar con una sonrisa.

—Me alegro de que por fin lo hayas encontrado.

Hoseok detuvo sus movimientos: —¿Por qué asumes que es chico?

Todos rodaron los ojos.

—Si no mal recuerdo, ayer estábamos hablando del hecho de que descubriste que te gustan los chicos. Enserio no entiendo, ¿Cómo puedes pasar de estar alterado, a estar enamorado y ahora enojado conmigo? ¡Estoy apoyando tu relación! —Hoseok ahora puso un semblante triste y recargó su cabeza en la mesa —Espera ¿Ni siquiera son novios? Yo a tu edad ya había ido con mis suegros a invitar a salir a tu madre de manera formal.

Jiwoo comenzó a reír mientras su padre negaba con la cabeza y continuaba leyendo el periódico.

—¡No es sencillo! Además, no quiero... verme muy desesperado, apenas nos estamos conociendo.

—Bueno, si apenas se están conociendo, deberías invitarlo a salir, para poder platicar sobre sus gustos y todo eso.

Hoseok miró a su padre algo asombrado, como si le hubiera dado la mejor idea de su vida.

—Por Dios Hoseok, ¿no pensaste en eso?

El mencionado ahora se sonrojó, la familia terminó su desayuno para partir cada quién a lo que le correspondía.

. . .

Jimin caminaba por los pasillos junto a una bolsa, y esta vez, con un suéter grueso y una bufanda cubriendo su cuello, mientras cubría su boca, ya que se encontraba sonriendo de tan solo pensar en que tendría que ver a Hoseok nuevamente, es decir, por lo menos estaba consciente de que Taehyung y Jungkook sabían sobre su orientación sexual, pero no sabía qué sentimientos tendría Hoseok con él, aunque no se preocupaba mucho, con el hecho de poder hablarle, ya era más que suficiente.

—¡Jimin-ssi~!

La voz de Taehyung saludándolo mientras agitaba su mano energéticamente hizo que saliera de sus pensamientos, el castaño se acercó a él mientras tomaba un mechón de cabello del contrario.

—Creo que ya necesitas hacerte de nuevo el tinte rosa, ¿quieres que te ayude?

Jimin imitó la acción de su amigo y vio un mechón de su cabello.

—Aún aguanta...creo.

—Vamos a mi casa después de clase ¡Hoy es viernes! Podemos hacer la tarea ahí si quieres, hay que decirle a Jungkook, por cierto ¿Qué traes en esa bolsa?

—Es la bufanda de Hoseok Hyung... me la prestó ayer y se la voy a devolver ahora.

—¿Qué clase de relación tienes con Hyung? Es algo curioso que de la noche a la mañana hayan empezado a ser muy cercanos, no tiene nada de malo, pero me pregunto si a ti te-

El hilo rojo del destino [HopeMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora