El hilo rojo del destino [HopeMin]

Seis

—No se vale ¡No puedes usar atajos!

—¿Quién dice? Si lo pusieron en la pista es porque podemos usar los atajos, se buen perdedor Yoongi.

Jimin y Hoseok bajaron las escaleras para poder comer. Ahora junto a Taehyung que se había integrado al juego: Namjoon se encontraba sentado en el piso recargado en SeokJin, el cual de vez en vez le pasaba papas mientras se intercambiaban el control para jugar una carrera y una carrera, Yoongi estaba ya acomodado como si estuviera en su casa, en el sofá individual con sus piernas arriba recargadas en el respaldo, mientras que los menores estaban sentados junto a Seokjin compartiendo un bowl de papas.

La madre de Taehyung estaba saliendo con los aperitivos para la comida, así que Jimin se acercó para ayudarla.

—Oh cielo, no te molestes, ve a jugar. ¡Oh! Te quedó divino tu cabello, hasta se ve más suave ¿Qué te hiciste?

—Ah... um, Hoseok hyung me ayudó a enjuagar mi cabello y a ponerme el tinte...

—Vaya, creí que solo la linda Jiwoo sabía sobre el correcto cuidado de cabello, ya sé a quién más pedirle ayuda.

El mayor de ambos se acercó para terminar de poner la mesa. Cuando todo estuvo listo, los restantes fueron a comer.

El día continuó tranquilo, SeokJin y Namjoon fueron los primeros en irse ya que el mayor aún debía terminar unos trabajos para la universidad, Yoongi fue el siguiente, el cual recibió una llamada de su mamá para pedirle ayuda con algo. Jimin y Taehyung ayudaron a Ha-neul a lavar los trastes mientras Hoseok y Jungkook estaban en la sala jugando otra pequeña partida de Mario Kart, lo cual no sería un problema, de no ser por la gran incomodidad que se podía sentir entre ambos, hasta que el menor habló:

—¿Sientes algo por Taehyung?

Hoseok lo miró con rareza y regresó su vista de inmediato al sentir que su carrito chocó en una de las pistas.

—¿Qué?

Jungkook puso pausa al juego y una vez verificando que nadie venía, se acercó a él: —Ya sé que es una pregunta estúpida, sobre todo porque Yoongi hyung me dijo lo que sientes por Jimin... Es solo... perdón, quería confirmarlo.

Okey, Hoseok había comprendido algunas cosas:

1) Tendría una plática muy seria con su amigo por hablar de más.

2) ¿Qué tan cercano era a Taehyung que Jungkook pensaba que había algo más? ¿Alguien más pensaba eso?

3) Esperaba que Jimin no fuera uno de esos.

4) Tendría que motivar más a Taehyung.

—Bien, punto número uno: lo que sienta o no por Jimin es otro asunto, punto número dos: Taehyung y yo nos conocemos de toda nuestra corta vida, hemos sido vecinos desde que nuestros padres se mudaron aquí, claro que tengo una relación cercana con él, pero nunca me ha llamado la atención en ese sentido.

Jungkook asintió y le quitó la pausa al juego, se extrañó cuando esta vez, fue Hoseok el que pausó el juego.

—Mira, sé que no debería intervenir, porque no es mi asunto, pero creo que deberías hablar bien con Taehyung, sé que es una persona extrovertida, pero cuando se trata de sus sentimientos, es un poco torpe, y necesita un empujón.

Hoseok sonrió y quitó la pausa del juego para continuar con la partida. Al poco tiempo Jimin y Taehyung se unieron.

. . .

La tarde noche había llegado, no eran poco más de las 19:00 cuando Jimin comentó que debía retirarse.

—¿No quieres esperar a que llegue mi marido? Para que te lleve a casa.