El hilo rojo del destino [HopeMin]

Siete

La alarma de Hoseok estaba programada para las 10:00 am pero el castaño estaba ya despierto poco después de las ocho en punto, se bañó, se peino y...

—¡No, no, no! Maldición —aventando una de sus prendas.

Ya había hecho más de 10 combinaciones y sentía que no era suficiente, tenía que verse elegante, pero tampoco demasiado formal, pero tampoco quería ir tan casual porque vamos, prácticamente era una cita, no quería que Jimin pensara que no le importaba su salida. Así que nuevamente comenzó a buscar en su armario.

—Hoseok —Jiwoo abrió con fuerza la puerta —¿Qué haces despierto a las benditas ocho de la mañana en un sábado?

—Jiwoo, no sé qué ponerme.

—¡Pues soluciona tu problema en silencio! Qué ¿Tienes una cita? —Hoseok enrojeció —Espera ¿De verdad tienes una cita? ¿Con Jimin? —Asintió —¿¡De verdad!?

—¡Guarden silencio!

Jiwoo cerró la puerta y se acercó a su hermano: —¿Por qué no me dijiste nada de esto?

—Pues, fue algo repentino...

—Bueno... pues comencemos. —Jiwoo abrió el closet y comenzó a buscar entre su ropa, sacando prenda tras prenda hasta que encontraba alguna que la convencía —Ponte esto ¿No tienes los tirantes para tus pantalones?

—Tengo cinturón.

—No, se verá mejor con los tirantes ¡Ya los vi!

Hoseok finalmente se puso una playera blanca y unos pantalones de mezclilla con los tirantes que le pasó su hermana, junto a una sudadera color rojo.

—Estás listo... —Comentó su hermana después de acomodarle el cabello —¿A qué hora te quedaste de ver con Jimin?

—... A las dos.

Jiwoo lo miró sin decir nada, tranquilamente camino hasta la cama de su hermano hasta que tomó una almohada y comenzó a golpearlo repetidas veces en la cabeza.

—¿¡Y si te quedaste de ver hasta las dos... —almohadazo —por qué —otro —estás —otro —haciendo —otro —tanto —otro —alboroto!?

—¡Jiwoo! ¡Detente!

Como pudo, Hoseok tomó otra de sus almohadas, comenzando una pelea de almohadas con su hermana.

—¿Qué te pasa? ¡Deja de golpearme!

—¡Tu me empezaste a golpear sin motivo!

—¿Sin motivo? ¡Me despertaste a las ocho de la mañana!

—¡Jung Jiwoo y Jung Hoseok! ¡Ya basta! —Entró su madre —¿Qué les pasa? ¿Son niños acaso? Apenas son las 8:30 de la mañana y están siendo muy ruidosos.

—¡Es culpa de Hoseok!

—No me importa de quién fue la culpa, tu eres la mayor, muestra algo de madurez, y tu... ¡Compórtate con tu hermana mayor, debes respetarla ! Arreglen lo que sea que les pasa y dejen descansar a su padre, tiene solo los fines de semana para despertar tarde y-

—¡Ya es tarde! Ya se me fue el sueño, voy a ducharme.

Después de que su madre los juzgara con la mirada y saliera para hacer el desayuno, ambos hermanos se separaron, Jiwoo se arregló su cabello y salió de la habitación, no sin antes decir: —Espero que por lo menos logres algo hoy. —Lanzándole la almohada para salir.

Hoseok rodó los ojos, su celular sonó con la notificación de un mensaje, casi se le cae su celular de la impresión:

Park Jimin