Doce

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El lunes había llegado nuevamente. Yoongi se encontraba tecleando en su celular mientras caminaba a su salón, sin percatarse de las miradas que eran dirigidas a él, al llegar al salón, se sentó en su lugar y solo hasta ese momento bloqueó su celular y miró a sus amigos, los cuales lo observaban con curiosidad.

—Qué.

—No, nada —habló Namjoon —¿Cómo te fue el fin de semana?

—Bien —respondió alzándose de hombros —¿A ustedes?

—Bastante bien en realidad. Aunque debo admitir que nos hiciste falta, un día deberíamos salir los siete.

—Si, estaría bien.

—¿Podemos preguntar qué pasó con Chanmi?

—Pues, odio admitirlo pero, debí escuchar a Hoseok, no debí haberme reunido con ella. —El teléfono de Yoongi sonó con una notificación, lo tomó mientras seguía hablando —Básicamente, terminó a su novio y dio por hecho que ella y yo regresaríamos. Luego empezó a decir puras tonterías. Al final la dejé ahí.

Namjoon le dio unas ligeras palmadas en la espalda, Yoongi lo miró con una media sonrisa.

—Y después de eso qué —Preguntó Hoseok.

—Ah, me encontré con Jihyo y la acompañé a una exposición, ya estaba fuera de casa así que, no tenía nada que perder.

Namjoon y Hoseok se miraron entre sí.

—Qué.

—No, nada.

—¿Van a hacer un show por eso? Cómo si no supieran, obviamente vieron sus historias.

Antes de que alguno de sus amigos pudiese decir algo, entró el profesor para iniciar las clases.

. . .

Jimin, Taehyung y Jungkook tenían la mirada fija en la jefa de grupo mientras le ayudaban a organizar las cosas para entregarle a sus compañeros en el laboratorio de la escuela.

—Qué.

—¿No tienes algo que decirnos? —Habló Jungkook.

—Si, deja de mirarme tanto, me incomoda.

—¿Alguna vez te han dicho lo grosera que eres?

—¿Alguna ve te han dicho lo odioso que eres?

—¡N.no soy odioso!

Jihyo rodó los ojos y continuó acomodando los utensilios.

—En vez de irse con rodeos, solo pregúntame lo que quieras saber.

—En realidad —habló Jimin —queríamos saber si tuviste una cita con Yoongi hyung...

—Ah... no.

Sin decir más Jihyo comenzó a repartir los materiales con la mirada extrañada de los chicos.

—Pero ustedes salieron. —Comentó Taehyung.

—Ajá.

—¿Entonces?

—Entonces qué.

Los tres se miraron entre sí.

Jiyho suspiró de frustración: —Fue solo una salida. Si van a estar haciendo preguntas incompletas, mejor ayúdenme a repartir los materiales, la profesora está a punto de llegar.

Sin más que decir los tres chicos terminaron de completar los materiales para repartir a los demás.

Las horas de clase siguieron tranquilamente, algo que pudo notar Jimin es que entre las horas libres y de estudio, Jihyo se enfocaba en sus apuntes o en ir si los profesores le hablaban, incluso cuando alguna de sus amigas iba a buscarla se limitaba a decirle que estaba ocupada. El pelirosa sabía que había algo raro en el comportamiento de la chica, pero no podía decir exactamente qué.

El hilo rojo del destino [HopeMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora