Serie de microrelatos sobre algunas parejas canon o no del videojuego de Apex Legends. No están conectadas entre sí.
Pueden hacer peticiones así como también escribiremos algunos cuantos nosotras.
Esperamos que lo disfruten.
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—Y... ¿cuándo se va Tae? —preguntó el moreno, mientras tomaba desinteresadamente de su jugo.
Estaban sentados en la cafetería de la preparatoria. Recién habían salido de su entrenamiento de fútbol y antes de ir a casa decidieron sentarse un rato a conversar.
—¿Qué? —Octavio miró inmediatamente a Elliott. Angustiado, nervioso. ¿Es que acaso la gente no conocía otro tema de conversación?—. Yo... no lo sé.
—¿No lo sabes? —preguntó el rizado con mirada sorpresiva.
—No y... no quiero saberlo. Puedes... ¿podemos hablar de cualquier otra cosa?
—Viejo, ¿sigues molesto con él? —Elliott posicionó su pulgar e índice en el puente de su nariz, cerrando los ojos—. Eres un idiota. Lo sabes, ¿verdad?
—Compadre, te lo ruego.
—Tu novio ha sido aceptado en una de las mejores escuelas del país, ¿y no eres capaz de felicitarlo hasta cansarte? ¿De acompañarlo en todos los trámites que requiera y en ayudarlo a mudarse?
—Elliott...
—¿Por qué no estás aprovechando el tiempo? —el mayor se negaba a callar.
—Te lo suplico, cállate.
—No me voy a callar Tavi. Sabes... sabes lo importante que eres para Tae, lo importante que es su relación para él y todo lo que decides hacer una vez que sabes que estudiará la carrera de sus sueños, ¿decides no apoyarlo como el mayor idiota en la historia de los idiotas?
—¡No quiero que se vaya! —le gritó Octavio. Elliott lo miró con los ojos abiertos a más no poder—. No quiero... no quiero perder lo que tenemos.
El contrario ablandó su mirada y suspiró ligeramente. Puso una mano en el hombro de su compañero y le sonrió, intentando animarlo.
—Lo siento hermano... —se disculpó Octavio, mientras cerraba los ojos y bajaba la cabeza—. No quería gritarte, yo sólo... siento tantas cosas y ya no sé qué hacer ni cómo expresarme. Quisiera poder volver el tiempo y pasar mucho más tiempo con Tae.
—Tavi...
—No estoy listo para dejarlo.
—No lo dejes, idiota —Ajay se sentó al lado de Octavio, quién le dirigió una mirada ofendida ante el insulto—. Todos aquí sabemos lo mucho que tu novio y tú se quieren. Pero yo sé mejor que nadie que tú lo quieres más que a cualquier cosa —Elliott puso los ojos en blanco, lo que ocasionó una pequeña risa de parte de la chica—, y por eso mismo te digo que estás siendo un completo idiota mientras estás aquí en lugar de pasar tiempo con Tae.
