偶 ៹ o n c e!

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—¿Estarás bien? —Preguntó Taehyung ignorando al tierno chico a mi lado.

Estando frente a mi hogar, nos permitimos relajarnos y sentar cabeza.
No debíamos correr el mismo riesgo dos veces, Taehyung debía tener cuidado al pasarse por un Latte en Black Widow la próxima vez, y yo; absoluto cuidado con revelar mi identidad.

Ser un rapero amateur en ascenso implicaba más ojos sobre tí que un rapero con puesto ganado en bandeja.

—Estaré bien, Tae. ¿Qué crees que podría ocurrirme en mi propio hogar? —Reí empujando levemente su cuerpo hacia la acera.

—Ése chico, Suga —Habló por lo bajo deteniéndose en la vereda mientras dedicaba una cautelosa mirada tras de mí luego de haberme hecho frente—, no me parece de fiar.

Suspiré.

Negué y crucé mis brazos.

—Dime, ¿Vas a comparar su fiabilidad con la de RM?

—No te atrevas. —Amenazó entrecerrando sus ojos.

Llamó a Jimin y se lo llevó consigo sin evitar girarse cada tres pasos al caminar.
Ése chico sería consumido por sus intuiciones, debía relajarse y evitar desconfiar de quien quisiera acercarse a nosotros.

—Se preocupa demasiado por tí —Comentó una suave voz tras de mí, me giré—. Es tierno.

Mi garganta se secó por un segundo, su rostro se mostraba aún sonriente.

Asentí sin nada por decir.

—Entonces-...

—¿Cuándo tienes pensado lanzar el cypher que tenías en mente?

La conversación había sido desviada notoriamente, ¿Cómo puede incluso recordar sobre el pequeño comentario que hice sobre aquello?

De cualquier forma, no podría hablar de ello aquí fuera, debía invitarlo a pasar.

Indiqué que me siguiera, me encaminé a la entrada; quité el pestillo de la puerta e ingresé deteniéndome bajo el umbral.

Me giré.

Mi respiración parecía faltar de a segundos, mi cuerpo se encontraba tenso.
Él estaba frente a mí, esperando pasar y adentrarse nuevamente en mi hogar, su rostro lucía aquélla particular sonrisa que lograba ponerme de nervios.

¿Nuevamente ésto?

—¿Hobi? ¿Te sientes bien? ¿Qué sucede?

Maldición, no permitiré que ningúna intuición o presentimiento me domine como las anteriores ocasiones.
No pienso arruinar ésto con Suga otra vez.

—Me siento bien, sólo estaba pensando —Sonreí amable y me hice a un lado—. Por favor, pasa.

Suga mostró su linda sonrisa e ingresó.

Éso es, ésto es lo correcto.

—¿Pensando? —Cerré la puerta dejando la llave en el mesón contra la pared—. ¿Puedo saber en qué? —Sentí dos seguros brazos rodear mi cintura.

Tragué saliva con nerviosismo y sorpresa y hablé.

—Sólo-... —¿Qué podría decir? No estaba en mis planes revelar mis cambiantes sentimiento y emociones por él.

Una mano resposó sobre mi cabeza y acarició.

Aquél pequeño pánico que sentía, se había esfumado con su dulce toque.
Su brazo contrario aún reposaba en mi cintura, rodeándola mientras que susurraba a mi oído.

—Tranquilo, estoy aquí; no tienes que estar tan nervioso.

Mi piel se erizaba una y otra vez.

Es por tí que me siento tan nervioso e intranquilo.

—Lo siento. —Es mi culpa sentirme de éste modo.

—Hobi, no te disculpes. En su lugar, hablemos sobre algo más; dejemos que tu mente se mantenga ocupada. ¿Qué dices? —Propuso elevando un poco mis ánimos. Éste chico era realmente agradable.

Asentí aún teniendo mi espalda contra su pecho.
Suga apartó sus manos y giré sobre mis talones enfrentandolo.

—¿Deberíamos ver algo? —Murmuré pensativo.

—Quiero escuchar qué preparaste para tu Cypher. —Su voz sonó demandante.

Vaya, al parecer él realmente quería oír lo que tenía, pero más grande sería su decepción al oír las pocas cinco líneas que había dejado a medio hacer desde el día en que pedí ayuda a Tae.

—No creo poder mostrártelo. —Hablé con duda luego de pensarlo, no tenía nada terminado después de todo.

Sin embargo, me estremecí por completo tras observar el mirar de sus ojos sobre mí.

—Ya veo. —Soltó de forma seca.

Bajé la mirada claramente intimidado por su cambio de actitud.

¿Se había molestado? No puede ser, ¿Debí simplemente mostrárselo?

Debo arreglarlo.

—Pero —Me pausé levantándo la cabeza a su altura—, puedo hacer una excepción. —Dije por lo bajo jugando con el borde de mi blanca camiseta.

Tras haber cambiado mis palabras por afirmativas, noté su brillante expresión y efusividad volver.

—¿De verdad? ¿Realmente me lo mostrarás?

Ésa sonrisa.

Sonreí de vuelta embobado.

Amaba ésa sonrisa.






dulcemente manipulado

soy tu admirador nro.1° ✦.ꜜ叛逆 yoonseok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora