9. Lo que somos

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Después de otro ajetreado día en el hospital, finalmente los tres habitantes de aquel particular departamento aterrizaron en casa. Era un miércoles de infierno, pero al menos estaban vivos y en territorio familiar. Les había parecido que el hospital estuvo a punto de tomarlos a los tres como otro mueble más de sus instalaciones si continuaban pasando tanto tiempo allí.

De alguna forma, SeHun consiguió ignorar olímpicamente a BaekHyun tras la estúpida situación con JunMyeon. O bueno, en realidad ya venía ignorándolo desde que había surgido su... problema. Ni él mismo sabía cómo, pero pudo esquivar con éxito en el hospital las conversaciones que llevarían a momentos incómodos que definitivamente no necesitaban atravesar. Estaban bien así. Ellos estaban bien. Eran adultos independientes el uno del otro... o algo así.

No fue hasta que SeHun tuvo que llevar a MinSeok al psicólogo hacia el final de la semana, que se dio cuenta de que estaba haciendo todo mal. Todo, pero todo.

—El primer paso para poder cuidar de otra persona, es lograr cuidarse a uno mismo. En especial, quererse a uno mismo y al prójimo. Según lo que me ha contado MinSeok, da la impresión que está viviendo con padres divorciados que se odian. Entiendo que me dices que se esfuerzan, pero si no se quieren entre ustedes, no hay forma de que le den juntos amor a MinSeok y puedan brindarle un hogar en el que pueda sentirse cómodo —le explicó el psicólogo cuando la sesión de MinSeok terminó; este se había quedado jugando en la sala mientras SeHun hablaba con el especialista.

—Nosotros... nosotros sí nos queremos —se defendió.

—No digo que no lo hagan, pero no es algo que MinSeok pueda ver según la forma que se comportan a su alrededor. No se dan cuenta, es como si le dieran amor por turnos, como si fuera un muñeco que se pasan de a ratos para cuidar. Él es un niño que necesita amor, no tiene a sus padres. Lo que significa, deben compartir a MinSeok. Y con compartir, me refiero a que deben los tres pasar tiempo juntos, aprender del otro, convivir y especialmente quererse.

Cuando llegó a casa esa tarde, lo hizo con un nudo gigante en la boca del estómago. Sabía que el tipo tenía la razón, pero que se lo dijera porque en realidad era así como MinSeok los veía, era como una patada en el estómago.

¿Qué diablos podía hacer? Arreglar las cosas entre ellos implicaba contarle toda su maldita mierda, cosa que poco quería hacer. Pero si no lo hacía, sabía que la tensión continuaría y todo pronto explotaría.

Sin embargo, de alguna manera contarle eso podría llevar a decirle que... a él realmente le...

No.

No iba a llegar a eso. No había forma de que ellos llegaran a ese punto.

Suspiró y fue hacia el cuarto buscando su ropa de pijama. Era tarde ya, y por cierto, no tenía ni idea de dónde estaba BaekHyun. Se suponía que ya debía haber llegado de la facultad, pero no lo había visto al pasar por la puerta de la cocina y tampoco en la sala. Tal vez aún no había llegado...

Abrió la puerta del cuarto y la volvió a cerrar con fuerza apenas un segundo después. Había sido estúpido, porque los jadeos se escuchaban sin necesidad de abrirla, pero bueno, él de verdad había necesitado comprobar lo que estaba sucediendo.

Era algo normal. De verdad. No tenía nada de malo.

No se suponía que él debería reaccionar así.

Pero ahora estaba vomitando encerrado en el baño.

*

—Vamos, SeHun. No sales hace mil años de fiesta.

—Estuve cuidando de mi sobrino —se defendió el pelinegro volviendo la mirada a sus libros con un bufido.

—Técnicamente no es-...

Sharing MinSeok ❀ SeBaek/BaekHunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora