25. Corazón, corazón, ¿qué secreto dirás hoy?

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Si un año atrás alguien le hubiera dicho a BaekHyun que pronto estaría dejando entrar a su vida a Oh SeHun en todos los aspectos de ella, él sinceramente se hubiera reído en la cara de esa persona, porque en ese momento había sido algo tan improbable como que él ganase la lotería.

Pero claro que la vida es completamente impredecible y las cosas pasan, a veces porque tienen que pasar, otras porque las dejamos que ocurran, y muchas más porque las hacemos suceder.

Él se estaba inclinando por la segunda y la tercera opción con respecto a su relación con SeHun.

No era una amistad, eso le había quedado en claro cuando vio la cara larga de SeHun el día que él insinuó que iba a salir con un hombre a cenar. Se lo habían sugerido algunas profesoras de la Academia, pensando que era una buena idea para poder poner un punto final a su relación con ChangMin. Y no es como si SeHun hubiera intentado hacerlo sentir mal al respecto, pues rápidamente recompuso su expresión y lo animó a que saliera y tuviera una buena noche, pero lo hizo demasiado tarde porque BaekHyun había visto que aquello no le agradó demasiado.

Fue desde ese día que BaekHyun comenzó a dudar en salir con otras personas, ya que en el fondo se sentía como si estuviera engañando a SeHun... incluso cuando no eran nada. Sin embargo, no se animaba aún a hablar de eso con SeHun.

Ellos habían estado saliendo a cenar con MinSeok casi todos los fines de semana y varias veces entre semana, así como también SeHun siempre pasaba a saludar por la academia cuando podía, o BaekHyun a veces aparecía en el departamento del contrario junto con MinSeok y unas enormes porciones de comida china para todos, y cenaban hasta saciarse mientras miraban películas para niños. O salían ellos tres y con JongDae. O llevaban a MinSeok a pasear...

El núcleo del problema y la confusión de todo aquello era que siempre estaba MinSeok con ellos. Y no es porque considerara que su hijo era un estorbo o algo parecido, no. Sino que estaba teniendo serios problemas para averiguar si SeHun quería pasar tiempo con él, o con MinSeok, o con los dos. Quizá eran las tres opciones, pero ellos aún no habían cenado ni una vez solos, ni se habían hecho invitaciones formales para citas, e incluso aunque salían algunas veces a tomar algo, siempre era en plan amigos.

Tenía ganas de aclarar las cosas con SeHun, averiguar qué estaba pasando entre ellos, pero tenía miedo también de estar interpretando mal las cosas. Ya llevaban bastante tiempo viéndose, más de dos meses, pero aún no tenía las agallas para preguntar y SeHun tampoco había dado señales de estar buscando ir más allá...

Hasta esa noche.

Podría decirse que MinSeok, BaekHyun y SeHun estaban muy cómodos sentados en el sofá mirando una película, pero en realidad de alguna forma no se sentían así. El pobre MinSeok estaba en medio de los dos adultos: BaekHyun tenía pasado su brazo por sobre los hombros de su hijo, buscando cualquier excusa para mover las manos y rozar el brazo de SeHun "sutilmente"; y el pelinegro por su lado tenía el brazo pasado por el respaldo del sofá y las puntas de sus largos dedos rozaban suavemente el hombro de BaekHyun.

Después de que MinSeok sintió una veinteava sacudida en sus hombros, obra de su padre, y terminó por apartar la mirada de la película que estaban viendo, para levantarse y enfrentar a los dos adultos con el ceño fruncido.

—Papá, siéntate en mi lugar.

—¿Qué...?

—¿Por favor? Me da la luz de la cocina y me molesta.

Con una expresión de confusión en el rostro, BaekHyun se movió más hacia la derecha, sentándose a unos pocos centímetros de SeHun, quien lo miraba con los ojos entrecerrados notando la mirada maliciosa en los ojos del menor.

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