12. Una mano familiar

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—Yo puedo solo.

—¿Dónde habré escuchado eso? —dijo con ironía LuHan, poniendo los ojos en blanco—. Ya tengo suficiente con mi hijo, ¿sabes? No siempre uno puede hacer todo por su cuenta. Déjame ayudarte, por favor.

BaekHyun suspiró y le terminó tendiendo la mano a LuHan. Este llevó el brazo de Baek hacia su cuello y lo tomó de la cintura para ayudarlo a caminar. BaekHyun estaba débil, apenas podía mantenerse de pie a pesar de que había estado todo el día en el hospital descansando, así que estaba agradecido por el hecho de que su amigo decidiera pisotear su orgullo un poco para ayudarlo.

Entraron al departamento en silencio y fueron hasta el cuarto de paredes rosadas de BaekHyun. LuHan lo ayudó a recostarse en la cama y lo arropó, sentándose por encima del cubrecama blanco y para poder mirar bien al más joven.

—¿Quieres hablar de lo que sucedió?

BaekHyun lo miró con sus ojos caídos y a LuHan se le partió el corazón. ¿Qué no haría él para ver otra vez a ese chico lleno de energía que había conocido meses atrás? BaekHyun lucía como una persona totalmente diferente ahora. Se había ido apagando sin que él se diera cuenta.

—Fueron varias cosas... algunas ya las sabes. Pero no te he contado todo. —BaekHyun miró al techo, pero LuHan no se molestó, pues estaba dispuesto a darle su espacio con tal de poder comprender mejor la situación—. Supongo que JunMyeon quiso que SeHun y yo arreglásemos nuestras diferencias en la fiesta, por lo que usó como excusa un juego para encerrarnos en un cuarto... y digamos que hablamos y solucionamos todo.

—Ya sabes qué pienso acerca de SeHun.

—Sí, lo sé, no te agrada —masculló BaekHyun moviéndose bajo las sábanas—. En fin. Ese día ChanYeol y yo discutimos y terminamos... Y SeHun sabía que estaba mal. Me sacó de allí... en brazos, y ya aquí en casa, me besó...

LuHan aguantó la respiración.

—¿Él te besó? ¿No al revés?

—Sí, yo estaba... sorprendido. —Llevó sus finos dedos hacia sus labios, deteniéndose unos segundos y cerrando los ojos—. Luego me pidió perdón y huyó. No ha vuelto a casa desde entonces, y creo que está con SooYoung, la ex, porque los escuché hablar por teléfono, pero no estoy seguro. Y luego alguien hizo un video de nosotros saliendo del cuarto y esparciendo rumores horribles sobre lo que pasó, llamándome cosas desagradables... No... no quiero repetir nada de eso, simplemente deberías leer el blog por ti mismo.

LuHan asintió y le dijo que luego lo haría. Obligó a su amigo a que lo mirase y le dedicó una sonrisa tranquilizadora. —Todo estará mejor a partir de ahora, ¿sí?

—No lo sé. Tenías razón antes, no puedo depender de él... —murmuró y LuHan recordó entonces una seria charla que ellos habían tenido unas semanas atrás, en la que LuHan le dijo a BaekHyun que no podía arrastrarse siempre detrás del pelinegro y Baek, bueno... no lo había tomado muy bien—. Él necesita ayuda psicológica y rodearse de personas que lo contengan. No está bien, sé que tiene problemas con los que debe lidiar él solo. Sin embargo, cuando está conmigo, pareciera que se convierte en una bomba de tiempo por mi culpa... No sé qué hacer para no hacerle mal.

—¿Qué piensas hacer ahora?

BaekHyun guardó silencio. LuHan tenía miedo de que dijera que intentaría arreglar las cosas con SeHun otra vez, cuando él siquiera había tenido la culpa de nada, mucho menos de que SeHun lo besara y luego huyera despavorido quién sabe a dónde.

—Intentaré organizar mi vida de una forma diferente, como debería haber hecho desde un principio. Yo cargué de responsabilidades a SeHun cuando en realidad no tenía ningún derecho de hacerlo, porque al fin y al cabo, MinSeok es mi hijo y no suyo.

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