Sharing MinSeok ❀ SeBaek/BaekHun

Epílogo

Antes de que apagaran la mayoría de las luces del pequeño teatro del colegio a donde MinSeok y JongDae asistían, SeHun había alcanzado a ver la expresión nerviosa de BaekHyun. Así que, con la intención de tranquilizarlo, aprovechó la falta de luces para tomar a su novio del mentón, girarle el rostro y besarlo con mucha suavidad. Los labios de BaekHyun eran cálidos y suaves en contra de los suyos, y mediante el beso él intentó transmitirle toda la paz y tranquilidad que sentía.

Si había espacio para aclaraciones, esas buenas vibras que SeHun guardaba dentro suyo eran producto de su felicidad por finalmente estar con MinSeok y BaekHyun, los tres como una familia. Aunque no todo era pura paz en su interior, eso era verdad y no podía negarse: todavía tenía una sorpresa para BaekHyun y deseaba que le gustara. Tenía los nervios a flor de piel por ese motivo.

Bueno, quizás hasta dos sorpresas tenía para ese día, quién sabe.

—Va a salir genial, BaekHyun —lo tranquilizó, acariciándole el suave y hermoso rostro con los pulgares—. Deja de estar tan nervioso.

—Lo sé —suspiró BaekHyun contra sus labios—. Es que... ya quiero verlos. ¡No aguanto!

—Eres como un cachorrito impaciente —carcajeó.

—Puede ser. —BaekHyun se rió entre dientes mientras enredaba su mano con la de SeHun. Este podía sentir la calidez de su toque; le encantaba sentir la piel de BaekHyun contra la suya, porque le hacía sentir como en casa—. Pero no puedes culparme por eso, hemos estado esperando demasiado para esto, ¡y encima vienen practicando desde hace milenios!

—Ya, lo sé. Relájate ahora, y verás que en un santiamén ellos se estarán presentando. —BaekHyun asintió ante sus palabras y ambos volvieron a acomodarse en sus asientos.

No obstante, antes de siquiera tener la oportunidad de relajarse, mucho movimiento en la fila de asientos donde ellos estaban sentados les indicó que alguien se acercaba hacia los dos asientos que habían reservado. SeHun se inclinó hacia adelante para ver a LuHan y JongIn, que venían acercándose hacia ellos golpeando las piernas de algunos padres en el camino para llegar hasta donde estaban.

—Hola —susurró LuHan cuando llegó junto a ellos, tomando el asiento reservado al lado de BaekHyun—. Suerte que no es muy tarde.

—LuHan tenía ganas de ir al baño —aclaró intentando sonar fastidiado JongIn, pero su voz estaba cargada de afecto.

—Ellos saben que mi vejiga está flojita. —LuHan se encogió de hombros.

Cuando JongIn y SeHun hicieron contacto visual desde sus respectivos asientos, Kai le dedicó la señal pactada de forma disimulada y SeHun pudo finalmente respirar en paz, relajándose por completo en el asiento mientras una sonrisa satisfecha comenzaba a formarse en sus labios.

—¿Y esa sonrisa? —ronroneó BaekHyun, acariciándole con suavidad el muslo.

—Estoy simplemente feliz —respondió inmediatamente, sin mentir ni un poco. Lo estaba. Tan contento que sentía que iba a estallar de la emoción en cualquier momento.

—¿Te das cuenta que es tu primera vez aquí como "papá"? —cuestionó BaekHyun mirándolo fijamente. SeHun giró hacia él y amplió su sonrisa.

—En realidad... no lo es.

Eso tomó desprevenido a BaekHyun.

—¿Cómo que no?

—Hace dos semanas, el director llamó a casa y tuve que ir yo a buscar a MinSeok, después de todo él no se cambió de colegio por lo que yo figuraba entre los responsables autorizados desde hacía años —explicó, sin poder resistirse a quitar un par de mechones rebeldes de la frente de su novio y le pasó el brazo alrededor de los hombros—. Después de un sermón del director, MinSeok y yo tuvimos una de esas charlas.