JiSoo había sido la primera en levantarse, al estar en un lugar con varias personas pensó que sería fácil escaparse sin dejar rastro.
Agarró su saco y fue a buscar un poco de agua, lápiz y papel. Debía volver a pasar por eso que tanto había evitado, si antes lastimó a una persona que amaba, ahora rezaba para no lastimar a alguien que solo la trataba con cariño.
Lavó el vaso y dejó la misma nota que tanto dolor le causó hace unos meses atrás, exceptuando el hecho de que ahora no conocía a la chica, esperaba no lastimarla como lo había hecho con Rosé.
Dejó el papel pegado a un imán sobre el refrigerador y suspiró; no quería repetir la historia otra vez.
—¿Qué crees que haces?.
La voz sobresaltó a la mayor a lo que rápidamente giró a ver de quién se trataba, se sintió aliviada al saber que no era ChaeRyeong; pues eso complicaría las cosas.
—Sé que tú no me quieres aquí—respondió JiSoo; RyuJin solo asintió—Así que haré eso que tanto quieres... me iré si eso te tranquiliza.
RyuJin río.
—¿Qué es gracioso?—preguntó incrédula la mayor—¿No era lo que querías?.
—Sí, es lo que quiero—respondió la peliazul—Sin embargo... allá tienes a una persona que se preocupa por ti, por más que seas una completa desconocida—dijo señalando hacía las escaleras–Qué cobarde sería irte solo dejando una asquerosa nota donde dice "por tu bien debo de irme".
JiSoo miró al suelo nerviosa—¿Qué quieres que diga?... ¿Perdón por ser una idiota?.
—No sería mala idea—respondió sarcástica—No importa que digas o hagas, eres una cobarde.
—¡Si! ¡Soy una maldita cobarde!—exclamó JiSoo—He huido de mis problemas para evitar dar explicaciones... ¡Huir es lo único que se me ocurre para no lastimar a ChaeRyeong!.
—¿No lo entiendes verdad?—soltó con serenidad—La lastimarás más si huyes en vez de aceptar su ayuda... ¡Chaer es una persona muy buena, le partirás el corazón!.
JiSoo seguía en silencio.
—¿No dirás nada?—la provocó RyuJin—Por mi puedes irte sin dejar esa asquerosa nota—Espetó—Pero harás llorar a Chaer y eso es algo que no te perdonaré ni en esta vida, ni en otra.
—No quiero lastimarla, entiendelo—soltó nerviosa la mayor.
—¿Qué tienes en la cabeza que no piensas en las consecuencias?—la reprendió la menor—Vas a lastimarla, te lo he repetido varias veces, ¿no captas acaso?.
JiSoo suspiró—Solo... dile que... tuve un problema muy grave...—susurró finalmente.
—Si quieres irte hazlo—le dijo—Pero no cuentes con que le diré una mentira... eres una cobarde y no pienso cubrirte la espalda.
En silencio JiSoo abandonó la cocina abriéndose paso hasta la sala, en donde esperaba con ansias salir de ese lugar.
Tenía un gran nudo en la garganta que no le permitía soltar palabra alguna para defenderse. Esa peliazul tenía razón; era una cobarde que lastimaba a todos a su alrededor.
Agarró el picaporte con fuerza y suspiró, estaba por abrir la puerta cuando oyó su nombre salir de la boca de la chica que tanto miedo le daba enfrentar.
—¿Q-qué h-haces?...—susurró ChaeRyeong.
JiSoo se quedó estática en frente del madero que la separaba del exterior, cerró fuertemente los ojos en un intento de aguantarse las lágrimas que peligrosamente amenazaban con salir. Giró a ver a la menor con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, tensó su mandíbula y la ignoró.
Evitó mirarla a los ojos una vez más; de veras que no la quiere lastimar pero sus actos solo traen dolor y angustia en las personas.
Abrió la puerta y salió de la casa de aquella chica que mostró un poco de compasión y preocupación por ella. Le dió la razón a aquella peliazul, era una cobarde, una idiota y todos aquellos insultos que le han dicho.
No merecía nada bueno en esta vida, ni a Chaer... ni a Jennie... ni a su abuela... ni a Rosé...
Que injusta era la vida para una persona que no eligió nacer. JiSoo no eligió haber nacido así, culpaba a sus padres por ser los primeros en maltratarla y causarles problemas de autoestima y lo odiaba.
Odiaba sentirse miserable por cosas que ella no ha hecho; siempre ha culpado a los demás por sus errores y se excusaba con la horrenda frase de "Mis papás no me quieren, no les importa lo que haga o deje de hacer".
Aborrecía todo y a todos en ese mundo, lastimaba a todos y no sentía ningún tipo de culpa por hacerlo.
Dió un paso hacía afuera intentando escuchar la conversación de las otras dos chicas; odiaba sentirse mal por lastimar a una desconocida.
Miró hacía el oscuro y triste cielo, se preguntó que había hecho tan mal para merecer semejante castigo. Ya no lo soportaba, pero estaba tan acostumbrada a sentirse miserable y huir de sus problemas.
Apretó el puño de la rabia y dejó caer algunas lágrimas; esta vez pensaba hacer lo correcto.
De la nada, entró azotando la puerta y corrió hasta donde se encontraba la menor, vió a la peliazul abrazándola y ya no pudo contenerse.
Ver a ChaeRyeong llorar por culpa suya le partió el alma, recordó lo que le había hecho a Rosé... Se sentía de la mierda por cometer la misma estupidez.
—¡Chae!—le gritó acercándose a abrazarla fuertemente—¡Perdóname soy una idiota por hacerte llorar y no aceptar tu ayuda!—le decía entre sollozos—¡Perdóname por favor, soy una cobarde!.
ChaeRyeong estaba atónita, no esperaba esa acción por parte de su mayor. Al igual no le quedó de otra más que corresponderle. La abrazó fuertemente en un intento de calmarla, la abrazó tan fuerte que se sentía bien.
—Ya no importa Soo—la calmó—Todo estará bien...
Y esa fue la primera vez, que sintió cariño sincero por parte de otra persona; así es como comienza el cambio de Kim JiSoo.
"A veces los desconocidos nos ayudan más que los amigos..."
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Es probablemente el Cap más corto de la historia x'D
