Al fin puedo decir que es viernes! Definitivamente mi primera semana como maestra de literatura, fue bastante complicado, los chicos no quieren saber nada solo hablan, de peaky blinders y de como van a entrar cuando sean grandes, las chicas se hacen su propia historia de vida casadas con dichos peaky blinders. El trabajar desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, no me dejo en lo absoluto algo de energía, con de decir que la ultima vez que vi a Carol fue el lunes a las 7.30 am y al llegar a casa solo caigo rendida en la cama ni siquiera tengo fuerzas para comer, estar con chicos/as de once años es complicado, todos se creen adultos pero al fin puedo descansar, lo primero que hago al llegar a casa es pasar una nota por debajo de Carol, diciendo que me busque para ponernos al día, como se que llega un poco más tarde me doy un baño y ordeno un poco mi ropa para elegir algo decente para ir al pub, necesito un trago y la ropa que tengo que usar tiene que ser algo que no diga busco "sexo", se que las mujeres tenemos derecho a ponernos lo que queremos, pero los prejuicios es esta epoco no son fáciles, para la mayoria debería estar casada con hijos, al trabajar y no cumplir lo otro piensan que soy presa fácil.
Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos.
-Holaa!- grita antes de que pueda abrir la puerta, era Carol, saco la traba y me hago un lado para que pase
-Holaa!- la abrazo en cuanto cierro la puerta- Tenemos que cambiarnos- ella se ríe
-¿Porqué?- pregunta curiosa.
-Vamos al pub- le tiro un vestido en la cara antes de que responda, nos vestimos y salimos caminando en camino al pub de los Shelby, no voy a admitir que quiero ver a Michael... pero para que mentir.
Ya estabamos cerca podia ver la puerta abierta de par en par y como la gente entraba y salia a gusto, al entrar nos dirigimos a la barra y el hombre que atiende me reconoció al instante.
-Señorita, ¿busca a los Shelby?- preguntó
-De hecho no, vinimos por unos tragos- me señalo y a mi acompañante- whisky irlandés para mi- miro a Carol.
-Lo mismo- sonríe, nos trae dos vasos- la primera invito yo- asiento, antes de levantar un poco el vaso para brindar.
-Por nuestra amistad- sonrío
-Por nuestra amistad- repite y brindamos, casi tiramos todo, después de unos tres vasos decidimos parar, sino nos iba a ir mal, nos pusimos al día con todo hasta con cuantas veces fuimos al baño, asi de exageradas y asi de fuerte nos habia pegado el whisky, pero bueno valia la pena estar asi felices hablando de todo, pasando un buen rato...
Hable demasiado rapido, unos idiotas se acercaron a nosotras, Sander y Nick esos eran sus nombres, nos querian invitar unos tragos y lo más amablemente que pudimos los rechazamos, volviendo a hablar de cualquier cosa, no tardaron ni un minuto en volver a insistir, el tal Sander puso su mano en mi pierna intentando subir, a lo cual respondí con un sonora cachetada.
-Creo que es hora de irnos- digo y Carol toma mi brazo y salimos, teniamos que alejarnos rápidamente para evitar problemas, cuando llegabamos a la esquina dos hombres salieron de la oscuridad, apreté su mano y nos dimos la vuelta y ahi estaban los idiotas del bar, debía haber buscado a algun Shelby mierda, uno de los hombres toma del pelo de Carol tirando de ella hacia atras, me moví unos centímetros, pero una mano me tomó de la cintura levantándome del suelo, alejándome.
-Asi que sos ruda- su voz sono gruesa y sucia, empecé a patalear y a gritar pero eso no lo detuvo, detrás la traían en brazos, esto no iba a terminar bien, nos arrastraron hasta una especie de estacionamiento- Toma te lo devuelvo- me dijo antes de proporcionarme una cachetada tan fuerte que pude sentir el sabor de la sangre en mi lengua, dirigi mi mano hasta el lugar donde este me había golpeado, el gritó de mi amiga me saco de mis pensamientos, la habían tirado al piso y estaban intentando levantar su vestido
-No paren!! Por favor!!- gritó intentando correr en busca de ayuda, Sander me toma del brazo estampandome contra el capot del auto, mi pecho duele por el impactó haciendome soltar un alarido, sujeta mis dos manos en mi espalda como si me esposara mientas presiona para evitar que me suelte, su mano libre baja hasta el borde de mi vestido subiendo lentamente, mi vista esta nublada por mis lágrimas.
-Por favor no...- suplico entre sollozos, Carol llora desconsoladamente... estan abusando de ella, su mano llego a mi braga, tomándola con su dedo la arranca dejandome completamente expuesta y lo inevitable pasa, mi cabeza duele mi cuerpo duele, el tipo al que le habia dado su merecido, se encontraba sobre mi penetrandome, abusando de mí, no puedo moverme no.. no puedo.
-Sueltenlas, de inmediato- una voz profunda y gruesa hace que ellos se detengan bruscamente.

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Dulce maldad
Fanfiction-Pasajeros el tren a Birmingham su salida es en cinco minutos- justo a tiempo!, tomo mi valija y corro. Ya arriba de este busco un asiento al lado de la ventana para poder apreciar el paisaje, no estoy acostumbrada a viajar y mucho menos sin avisarl...