❝Desearía poder decirte que eres todo lo que quiero.❞
Taehyung es un idol reconocido por la industria musical en el continente asiático, quien al ser muy joven, quedó enredado ante el encanto genuino de un omega precioso como solo podía serlo Namjoo...
Los Korea Music Awards habían llegado y Taehyung parecía arrepentirse mientras se probaba uno de los tres trajes que utilizaría esa noche. La semana había pasado demasiado rápido para su gusto y, aunque quería ver al omega mayor, estaba entendiendo claramente que éste lo estaba evitando.
Recientemente todos en la agencia hablaban con emoción sobre el afterparty que se haría luego del evento, más él no estaba llanamente, interesado, aunque este fuera por la llegada del año nuevo y los premios que —aseguraban— serían bajo el nombre de la agencia.
Taehyung pensaba presentarse y salir tan pronto como pudiese, no interactuaría con nadie y trataría de dormir por lo que restara de la gélida madrugada. Era simple, necesitaba un descanso mental y emocional.
— Pero qué alfa más guapo. —halagó Jin con media sonrisa. — ¿Estás disponible?
Taehyung soltó una breve risa mientras le seguía el juego a su mejor amigo.
— Me gustaría decir que sí, pero mi corazón está reservado para alguien desde hace tres años.
El omega chasqueó la lengua. — Oh, es una lástima siendo tú alguien tan atractivo.
— ¿Me estoy perdiendo de algo? —interrumpió Yoongi justo antes de que el peligris replicara.
— Es tu omega que anda con calor.
— ¡No soy su omega! —se quejó, siendo abrazado por la espalda.
— Sí, claro. —respondió sarcástico. — Me sorprende lo rápido que han avanzado mientras yo sigo siendo el mismo perdedor.
— Apenas estamos saliendo. ¡No eres un perdedor, idiota!
— Qué dulce eres. —rodó los ojos mientras llevaba sus manos a los bolsillos del pantalón. — Mejor dale explicaciones a Yoongi que veo humo salir de sus orejas.
— No le debo explicaciones a nadie,
— Técnicamente aún no es mi omega —le restó importancia. — Todavía no lleva mi codiciada marca en el cuello por lo que no puedo objetar.
SeokJin enrojeció al escucharlo hablar sobre ese tema. — ¡Cállate!
— ¿Qué? —se encogió de hombros pareciendo inocente. — Solo estoy siendo sincero.
Taehyung rompió en carcajadas. Muy pocas veces eran las que veía avergonzado a su mejor amigo y menos por un alfa. Se había encerrado tanto en sí mismo que no supo cómo o cuándo las personas más cercanas a él, ya andaban en ciertos planes.
— Chicos, suban ya. —avisó el manager. — Vamos diez minutos atrasados.
Los jóvenes siguieron bromeando, haciendo olvidar el mal rato a Taehyung.
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El flash disparaba incontables veces a cada momento que los artistas desfilaban por la alfombra roja. Los alfas habían salido de la camioneta, mientras SeokJin se colocaba algo de brillo labial para así poder relucirse ante las cámaras como el omega orgulloso que era.
