Tres meses después la legión puso manos a la obra para crear las vías del ferrocarril que serviría como transporte exprés económico de un lado de la isla a otro. Un día soleado, acalorado y lleno de trabajo, unos trabajando de un lado, otros de otro lado, trabajando o perdiendo un poco el tiempo debido al cansancio y el agotamiento.
Hange llegó junto a Levi, informando el confirmado viaje a Marley, dada la orden de la señora Azumabito, además de un dato en especial, no se encontraban otras opciones contra la marginación de los Eldianos que no fuera el retumbar, Eren bajó la mirada.
Su trabajo continuó hasta el atardecer, ahí fue donde concluyeron y decidieron en volver, tomar una ducha y relajarse un poco para luego seguir con cualquier cosa que se presentara de más.
En el camino se presentó una conversación conmovedora, heciendo pensar a Mikasa, por segunda vez en su vida sus sentimientos se revolvieron, enfrentándose entre sí, bajó la mirada. Estaba confundida de nuevo.
¿Seguir con el juego del anónimo o volver a donde siempre?
Recordó las palabras anónimas.
"¿quieres estar siempre junto a él sin recibir nada a cambio?"
Dirigió su mirada a Eren, ambos par de ojos chocaron entre sí, manteniéndose fijos. Una tormenta de recuerdos invadió su mente, desde pequeños siempre estuvo junto a él, no porque Carla se lo pidiera ni mucho menos, eso fue después, simplemente....quería estar siempre con él, con Eren.
Una idea se aclaró, tal vez podría enamorarse de ese anónimo pero jamás olvidaría a Eren. Le agradeciera o no lo que hace por él..., su prioridad era que estuviera bien y tal vez...., solo tal vez poder estar juntos algún día.
Su sonrojo creció.
Luego de un rato Mikasa giró la cabeza, desviando la mirada hacia el horizonte que se contemplaba en su lateral.
Llegaron más tarde, Sasha fue hacia Mikasa, quien salió del baño al terminar su ducha.
- ¿Estás bien? - le preguntó sentándose a su lado, la azabache suspiró
- No sé qué hacer, Sasha, Eren morirá y alguien más está detrás de mí, insistiendo en que olvide a Eren, no sé qué deba hacer - cubrió su rostro con ambas manos, su amiga la abrazó
- Solo sigue tus verdaderos sentimientos, Mikasa, es la hora en que te preguntes qué quieres para ti misma, si seguir ligada a Eren hasta que muera o disfrutar de un amor seguramente real - sobó el brazo contrario de su amiga - Date cuenta de que nunca te preocupas por ti y esa persona lo está haciendo en tu lugar, está preocupado por ti, te muestra su interés en ti tratando de que te olvides de Eren porque quiere tu felicidad, tu bienestar, cosa....que nadie hace por ti - le decía - Tal vez porque crees que tú sola puedes con todo y no quieres meter a nadie en tus problemas pero no es justo -
- Es que...Sasha, yo..., yo he amado a Eren desde que somos niños y me resulta difícil decidir - la castaña la miró con tristeza, preocupada - Eren morirá y yo me quedaré con alguien que no conozco aún, no!, no quiero eso, no podría restablecer mis sentimientos después de su partida, no creo poder volver a amar con tanta fuerza como ahora lo hago
con Eren -- Pero él simplemente no quiere corresponder ese amor tan grande - dijo, Mikasa levantó su rostro lleno de lágrimas mirándola fijamente - Yo..., Mikasa es muy obvio, no creo que Eren sea tan estúpido como para no darse cuenta que lo amas, y si es así entonces estás perdiendo tiempo Mikasa, tiempo y amor - dijo firme
La azabache suspiró.
La siguiente carta llegó, pasando por debajo de la puerta. Ambas se sorprendieron, tardaron unos segundos en reaccionar. Sasha se levantó de forma brusca para ir a abrir la puerta y tal vez averiguar quién fue la persona que entregó el sobre pero no encontró a nadie, fue hacia la división del pasillo pero no estaba, se había marchado rápidamente, dejó salir un suspiro de decepsión así que volvió a la habitación.
Mikasa ya estaba cambiada, sentada en el centro de la cama mirando el sobre con miedo.
- ¿Crees que nos haya escuchado? - dijo al parecer con miedo
- No lo sé, ¿quieres que te
deje sola? -No respondió de inmediato, solo asintió, su amiga se acercó y la abrazó para después marcharse de la habitación.
Con las manos un poco temblorosas abrió el sobre y sacó la carta, des dobló el papel y comenzó a leer.
"Hoy te vi distraída, triste, pensativa y me pregunto si la razón es porque él morirá o porque no quieres corresponderme.
Estás dudando, lo sé, ésta tarde lo noté, lo miraste por mucho tiempo y eso me molestó, siendo sincero contigo, me alegraría bastante que en verdad lo dejaras morir, piensa por ti aunque sea una vez respecto a ese idiota..."
Detuvo su lectura, esa tarde estaban reunidos para la construcción del ferrocarril, eso quiere decir que ese anónimo es de su pequeño grupo. En ese momento, sin contar a Eren, solo estaban Armin, Connie y Jean. De inmediato descartó a Connie.
Armin, dudaba de que su bieu amigo le escribiera así en dado caso que se tratara de él pero a pesar de todo, Armin jamás le diría idiota o bastardo a Eren, tampoco le desearía la muerte por más errores que llegara a cometer, entonces....
Su palpitar aceleró y se detuvo en seco por un momento para volver a estabilizar el pulso. Miró la carta, ¿Jean era el anónimo?
Se sentía sorprendida pero al mismo tiempo no, sabía que él sentía atracción por ella desde hace tiempo pero llegar a escribirle cartas? Jamás lo imaginó de él. Con una imagen mental, continuó leyendo.
"Vamos Mikasa, ¿cuándo me darás la oportunidad de amarte como se te debe? Como lo mereces, olvidate de él, lo único que quiere es conseguir cada cosa que se proponga, sea cual sea y dudo mucho que te tome en cuenta.
A él no le interesas, te quiso proteger tal vez, pero seguramente solo por compromiso y no porque quisiera, además, son contadas esas ocasiones, de ahí en fuera te has enfrentado a la tristeza y dolor tu sola, se supone que tienes dos amigos de infancia pero ninguno te da la merecida importancia, eso no me gusta.
Por favor, te prometo que yo te haré feliz hasta el final, solo piénsalo, conmigo jamás dejarás de sonreír, no como con ese tonto.
No te presionaré, dejaré que lo proceses, necesito una respuesta, Te Amo. "
Acabaron las letras, Mikasa temblaba un poco, abrazó el papel y trató de tranquilizar su agitada respiración. Se sentía nerviosa al suponer la identidad de su anónimo.
Jean Kristein.
¿Estaría bien irse con él antes de que Eren muera?, ¿Realmente podrá amarlo a él? No lo sabía.
Sacudió su cabeza, no debía suponer tan rápido pero era el único chico obvio que le hablaría así.
Repentinamente la puerta de la habitación se abrió, mostrando el rostro de quien comenzaba a dudar. Eren.
- Mikasa, ¿no vendrás a comer? Estamos esperándote - dijo
La azabache no contestó, seguía en un pequeño shock, el castaño miró lo que tenía en las manos, entró a la habitación.
- ¿Qué...es eso? - señaló el papel, Mikasa reaccionó
- Ah, nada, no es nada, ehhh, perdón por tardar - se levantó de la cama, guardó la carta para meterla dentro de un pequeño cajón del buró - Es que me distraje pero vamos, de verdad lamento haberlos hecho esperar - dijo y tomó al chico por los hombros para después salir junto con él del lugar, dirigiéndose al comedor.
Al llegar, por instinto volteó a mirar a Jean, quien le dirigió una mirada de cariño. Eren notó eso, sintiéndose incómodo, así que sin decir nada decidió marcharse a la mesa donde estaba su amigo rubio. Quien sonrió triste al ver a su amigo así. Pronto llegó Mikasa, quien por un momento y por primera vez tuvo la mente completamente en paz al comer. Después de terminar, las letras llegaron a su mente, haciéndola pensar una y otra vez lo que para ella fuera benéfico.
Sería una batalla campal entre ella misma y sus sentimientos.
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Cartas
FanfictionConmovida por un anónimo, Mikasa logra olvidarse de Eren pero no para siempre como aquella persona quería. Retrasando la felicidad de la azabache.