Nunca pensó acabar así, dolida y sola pero ya era el momento de abrir la última carta. Suspiró.
Estaba insegura, miró al lado suyo para encontrar la lápida de su primer amado, acarició la piedra, las cosas se dieron tan repentinamente que su mente, su corazón y su ser sentían que Eren no debió acabar así y mucho menos al ser por la mano de la azabache.
Primero saber que él era su amor anónimo y después ser ella misma quien lo matara días después. Cerró sus ojos y recordó aquella plática al día siguiente de saber su identidad.
"- Por favor, Eren no hagas esto más difícil..., tú...tú me amas como yo a ti, ¿no es verdad? Juntos los tres podremos detener esto -"
" - ¿Crees que porque te revelé la verdad y te besé significa que quiero estar contigo? - la miró indiferente - Vaya que eres ingenua -"
Al fin y al cabo, todo eso fue mentira, claro que quería estar con ella, él mismo lo demostró en aquél vistazo a su realidad llena de tranquilidad, pero eso no quitará su dolor, el maldito destino no los dejó estar juntos. Abrió de nuevo sus ojos al sentir ganas de llorar, sacó el sobre y lo abrió.
Sus manos temblaban, ahora eran dos hojas las que estaban dentro, las tomó.
Abrió la primera, dejó salir una bocanada de aire y comenzó a leer.
"Mi última carta, bueno, ya sabes quien soy y lo que realmente era. Lamento haberte mentido así pero prefería esto que herirte de otra forma distinta y aún más cruel.
Mi propósito siempre fue salvarte, a ti, a Armin, a los otros, mis amigos, pero si los tenía a mi lado probablemente morirían y eso no lo iba a permitir.
Ya te lo había dicho, si fuera otra realidad, otra ocasión tú y yo estaríamos viviendo juntos, probablemente con una familia pero no es posible. Lo único que pude dejarte fue...los buenos momentos, mis recuerdos contigo y la bufanda."
Abrió la segunda hoja.
"No te voy a mentir, quería dejarte algo más, que para cuando leas la carta, él o ella cumpliera tres años y comenzaras a hablarle de mi, pero eso tampoco se dio, no había tiempo y me estaban buscando..." hizo una pausa y tapó su boca, conteniendo un poco su mar de lágrimas
"Mikasa, quiero verte feliz, que ya no llores, quiero que conozcas a alguien más que puedas amar, quiero...que seas libre de mi; no te presiones, puedes tomarte el tiempo que desees, curar tu dolor, pero al final sonríe, quiero verte sonreír, te queda bien.
Te amo, y no temas más, te esperaré y te buscaré en cualquier otra vida que tengamos, jamás te daré por perdida, jamás. "
Terminó, lloró libremente, lamentos pequeños, jadeos y expresiones de dolor salían de su boca con algo de tranquilidad.
- Ta..También te amo, te amo con toda mi alma y...ja..jamás te olvidaré - dijo al aire con trabajo al encontrarse llorando así, sé recargó más en el árbol y los recuerdos comenzaron a atacar, incrementando sus lágrimas, una parte de la bufanda cayó de su cuello.
Fue así como un ave bajó de su vuelo sólo para colocar correctamente la bufanda roja, Mikasa se sorprendió, recordando las palabras en aquél día donde destruyeron a la titan sonriente. El ave se marchó, la chica se levantó y observó su lejanía, con una sonrisa un poco forzada y el rostro lleno de lágrimas pronunció:
- Nos vemos, Eren -
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
