Décimo capítulo

3.7K 378 97
                                    

Pasaron los días y Baekhyun finalmente se sentía más a gusto con el alfa, incluso ese día le había pedido a Chanyeol dar un paseo a lo que este accedió con gusto.

—Alfa, ¿Has pensado en el nombre de nuestro pequeño? —pregunta mientras le da una mordida a su algodón de azúcar.

—La verdad no, suponía que tú ibas a nombrarlo, —se encoge de hombros mientras mira los árboles del parque.

—Oye, no seas así, —sonríe y coge un poco de su golosina para ponerla en los labios del alfa, —quiero que lo hagamos juntos, —mira como Chanyeol pasa su lengua probando el algodón.

—Podemos hacerlo cuando veamos si es niño o niña, —dijo para luego sentarse en una banca cercana, —estoy bastante cansado, —explica cuando ve la mirada interrogante del omega.

—¿Qué te gustaría que fuera? —pregunta mientras se sienta a su lado.

—No lo sé, nunca había pensado en eso, —dice sinceramente mientras lo ve a los ojos, —como sea, lo amaré porque es mío, —pone una mano en el vientre grande de su omega.

—Eres muy lindo, —inclina su cabeza hacia arriba para dejar un beso en su mejilla. —Gracias por este paseo, —sonríe de aquella manera rectangular que hacía aullar al lobo de Chanyeol.

—No te preocupes, vivo por ti y mi hijo, —acerca su rostro a un sonrojado omega para presionar sus labios sobre su frente. —Es mi deber como tu alfa.

—Eres un buen alfa, —levanta una mano para acariciar su mejilla, —en cambio yo me he estado portando mal contigo, —mordisquea su labio inferior mientras forma un puchero.

—No digas eso, —toma sus manos. —Haces rica comida para mí, lavas y coses mi ropa, limpias la casa y me recibes de buen humor cada vez que llegó del trabajo, —deja un par de besos en la piel de sus dorsos.

—No es nada, supongo, —se vuelve tímido y sus mejillas se calientan. 

Baekhyun sentía como su lobo arañaba por querer estar entre los brazos de su alfa, pero aún le daba un poco de vergüenza hacer esas cosas, de repente siente un golpe en su barriga y baja la mirada.

—Tu hijo quiere atención, —dice Baekhyun acariciando su pancita. Se ríe al sentir otro golpecito. —Está golpeando muy fuerte.

—Mi pequeño, no seas tan rudo con tu mami, —encorva su espalda mientras pone su rostro cerca de la barriga, —¿También quieres un poco de algodón? —besa la tela de la camiseta. 

—Tu niño ya quiere salir, —suelta una pequeña risa, —cuando te tardas en venir a casa, suele patear mucho hasta que llegas, —explica mientras mira con ternura la imagen de Chanyeol susurrándole cosas dulces a su bebé. 

Él no lucía como el tipo de alfa que caía rendido ante un bebé; más bien tenía cara de golpear a cualquier que le cayera mal o lo molestara así que verlo sonriendo mientras besa y acaricia su vientre era algo que lo hacía sentir bien. 

—Al parecer ya se tranquilizó, —dice el alfa mientras pone su oído sobre su barriga. —¿Quieres seguir caminando? —pregunta mientras se sienta recto.

—No, quiero regresar, me duelen los pies, —hace una mueca mientras agarra otro pedazo de algodón. 

—Entonces vamos, —se levanta y tiende la mano a su pareja. —Si no quieres caminar puedes decirme.

—No pasa nada, no estamos tan lejos, —sonríe para poder tranquilizar al alfa ya que tenía un rostro de preocupación.

A ambos les gustaba esa burbuja de tranquilidad en la que estaban en ese momento, era solo un paseo por el parque a las afueras del barrio donde vivían, pero los dos lo sintieron como un respiro de aire fresco.

Polvo de Ángel || ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora