Polvo de Ángel || Chanbaek

Treceavo capítulo

Baekhyun se despertó viendo por la ventana que ya había oscurecido, Chanyeol aún no había vuelto y eso le preocupaba un poco. Estira su cuerpo para ir al baño, quería lavarse la cara, sin embargo se despertó solo al ver el bonito baño de ahí, incluso era más lindo que el de la casa de sus padres.

Después de una media hora, ahora estaba sentado en el jardín relajándose con el viento nocturno. Mira al cielo donde estaba la luna y sonríe, quizá las cosas pasaban por algo, realmente no lo sabía, pero en realidad le agradecía por haberle enviado un alfa tan bueno, trabajador y cariñoso como lo era Chanyeol.

Era un adicto, bueno sí, sabía que aunque estaban juntos seguía consumiendo por su aroma a químicos; sin embargo pensaba que debía estar queriendo dejarlos porque sino entonces ya hubiera dejado su empleo y los hubiera abandonado, pero no, él estaba ahí cuidándolos. 

Después de un rato pudo escuchar la puerta siendo abierta así que con ayuda del pequeño muro que estaba cerca de ahí para dividir el patio de la casa, se levantó. Con pasos de pato fue hasta la puerta viendo que se trataba de Chanyeol hablando con alguien.

—Alfa, bienvenido, —sonríe y luego sus labios son apresados por los del alto, —no he hecho la cena, me quedé dormido, —hace un puchero.

—No te preocupes, traje una pizza, —luego besa su frente, —mira.

—¿Qué cosa? —asoma su cabeza viendo algunas cosas encartonadas.

—No tengo mucho para amueblar la casa, pero con lo que me sobró del pago de la casa compré algunas cosas para que estés cómodo, —se aleja del omega para abrir una de las cajas, —una cocina con su cilindro, —empieza a cortar la cinta adhesiva con una navaja que traía en su bolsillo.

—¿En serio? —sus ojos brillaron sabiendo que no tendría que arrodillarse para cocinar otra vez, —alfa… —sonríe mientras acompaña a Chanyeol quien llevaba la cocina para ponerla en el hueco donde iba, a cada lado estaba el mesón. 

—También compré la cama que afortunadamente no estaba tan cara, además venía con el colchón—suspira mirando al pequeño quien se veía contento. 

—Chanyeol, —va hacia él para abrazarlo, —yo me he portado tan mal contigo y tú eres tan bueno conmigo, —empieza a llorar amortiguando su voz herida sobre el abrigo de Chanyeol. —Lo siento.

—No te preocupes, pequeño, entiendo que no debe ser fácil estar embarazado de un desconocido y encima pasar necesidades por mi culpa, —abraza el pequeño cuerpo del omega, —solo nunca te vayas de mi lado por favor ¿Sí? Me moriría sin ti, —susurra cerca de su rostro.

—Eres mi alfa, no me iré de tu lado jamás, tú mordiste mi cuello ¿Lo olvidas? —sonríe mostrando sus lindos dientes blancos. 

—Bueno, quise comprar tu lavadora, pero estaba muy cara, —suspira, —¿Me esperas hasta el próximo mes? —dice algo apenado.

—No te preocupes, está bien, —se levanta sobre los dedos de sus pies, —solo tenme un poco de paciencia con mi mal humor, —infla sus mejillas, —tu bebé presiona todos mis órganos así que estoy fatigado, me duelen los pies, mi vejiga se llena muy rápido y mis hormonas son un caos, —levanta sus brazos para ponerlos sobre los hombros de Chanyeol. 

—Está bien, pero igual trata de controlarte ¿Sí? Tus palabras me hieren como no tienes idea, —inclina su cuello hacia abajo para descansar su frente sobre la de Baekhyun y luego cierra sus ojos, —tengo que decirte algo…

—Lo prometo, —sonríe, pero de inmediato frunce su ceño por la repentina aflicción del alfa, —¿Qué sucede?

—Recaí, —dice en un volumen de voz tan bajo que casi no pudo oírse, —lo siento.