Polvo de Ángel || Chanbaek

Séptimo capítulo

Baekhyun se encontraba preparando el desayuno mientras Chanyeol estaba tomando una ducha; no estaba bañándose por gusto propio sino porque tanto Baekhyun como su jefe le habían dicho que estaba apestando. 

—Alfa, ¿Podemos ir a dónde mi amigo cuando vuelvas de trabajar? Es que no conozco el camino, —forma un puchero y luego sirve la comida en los platos.

—Claro que sí, —le responde amable mientras se sienta sobre un pequeño cojín en el suelo para comer.

Baekhyun pensaba que últimamente su bebé ya no se movía tanto como antes y los síntomas habían disminuido lo que le hacía sentir mucho mejor ahora. Mira al alfa quien comía con gusto su comida lo que le hacía sentir bastante alegre.

—¿Te gusta? —pregunta mientras levanta su taza de café.

—Sí, nunca había probado algo tan rico, —sonríe dando otra mordida.

—Gracias, —susurra.

Baekhyun se sonroja pensando que no había sido la gran cosa, un par de panes rellenos de huevos fritos y una taza de café. Sin embargo también le dió tristeza ya que se puso a pensar sobre que habría estado comiendo el alfa todo ese tiempo que algo tan simple, lo comía con tantas ganas. 

—Necesitamos una nevera, —dice en voz baja aunque realmente solo había sido un pensamiento. 

—Tratare de conseguir una pronto, —responde rápidamente Chanyeol mirando afligido al omega. 

—Uhm, —sus mejillas se sonrojaron porque no se había dado cuenta que lo había dicho en voz alta. —No te preocupes, está bien, —sonríe nervioso.

Chanyeol asiente con la cabeza; se sentía bastante intranquilo y su cuerpo temblaba por dentro, sabía lo que le estaba pasando. Había comenzado a sentirse mal porque llevaba más de dos días sin haber consumido nada. Él ya no iba a gastar dinero en eso sabiendo que su esposo y su bebé lo necesitaban, sin embargo los síntomas sabía que serían fatales, pero se creía capaz de sobrellevarlos por su hijo. 

Al terminar se despidió de Baekhyun para salir del cuarto e ir a la mecánica nuevamente, se sentía un poco cansado y adolorido ya que desde hace mucho tiempo no hacia esfuerzos físicos tan grandes por lo que en realidad quería quedarse durmiendo hasta recuperarse, pero no podía, debía seguir para poder mantener a su familia.

Baekhyun por su parte se quedó ahí esperando a que el alfa volviera ya que no tenía mucho que hacer ahí; lavo todos los platos que había ensuciado y luego se dió cuenta que su ropa ya estaba oliendo feo, pero como el agua que salía era fría entonces no quería bañarse, lavar su ropa y esperar a que secara.

Cuando el sol empezó a ponerse en lo alto del cielo, Baekhyun comenzó a cocinar el almuerzo y luego de comer solo espero a que Chanyeol viniera de regreso. Mientras lavaba su platos se puso a pensar en su hermano, ¿Cómo estaría ahora? Lo extrañaba mucho, pero sabía que mientras sus padres estuvieran ahí, no podría verlo.

Tenía mucho sueño y el doctor le había dicho que es normal ya que el embarazo drenaba bastante de su energía, se fue al colchón para acostarse debajo de las mantas y comenzar a dormir profundamente.

—¿Baekhyun? —llama Chanyeol cuando abre la puerta al llegar.

El alfa se siente un poco nervioso al no ver al omega, maldecía a su olfato defectuoso por lo que solía inhalar, pero luego de caminar un poco se da cuenta que está durmiendo por lo que su corazón se relajo en ese momento; tenía mucho miedo de que en algún momento se vaya, separandolo de él y su hijo.

Baekhyun comenzó a abrir los ojos cuando pudo escuchar el sonido del agua cayendo, no sabía si estaba lloviendo o que por lo que se sentó para luego levantarse e ir hacia la ventana, pero el día estaba despejado. Cuando el sueño se fue totalmente de su sistema, se dió cuenta que era la regadera la fuente del sonido.