Polvo de Ángel || Chanbaek

Doceavo capítulo

Baekhyun había salido a los pasillos para buscar a Chanyeol la mañana siguiente, pero no había visto ni rastro de él por ninguna parte así que decidió volver antes de que alguien se vaya a meter a su departamento.

—Creo que papá está vez si se enfado mucho, —le susurra a su barriga mientras se asoma por la ventana. —No debí decir todo eso, —suspira arrepentido.

El omega quiso pensar que probablemente en la tarde Chanyeol ya estaría de regreso, pero nada pasaba y ahora ni siquiera había comido debido a la preocupación que sentía por el alfa.

Se dedico a limpiar, ordenar y lavar lo que estaba sucio para poder distraerse hasta que el alfa volviera y esperaba que fuera pronto. Agradecía que estaba en sus días libres ya que no quería que despidieran a su alfa, es decir, tenían un pequeño en camino que criar.

Cuando estaba doblando la ropa seca de Chanyeol, la tomo en sus manos y hundió su nariz en la tela mientras cierra los ojos para poder embriagarse en su aroma; estaba tan arrepentido y prometía a sí mismo que la próxima vez que estuviera enojado con él, lo hablaría de buena manera y no gritaría cosas groseras.

Finalmente comenzó a preparar el almuerzo ya que no quería que el alfa pasará hambre por si venía, además él mismo tenía que comer por su bebé aunque en realidad tenía bastantes náuseas.

🥀

El ruido de la mañana agitada se podía escuchar como un maldito infierno en sus oídos, pestañea lentamente quitando el sueño de su sistema para luego ver qué no estaba en su casa con Baekhyun. Respira profundo sintiendo mucho dolor en su cabeza y su cuerpo, quería algo de agua ya que su garganta estaba seca.

Se siente realmente desilucionado recordando lo que había sucedido, había caído de nuevo. Aunque no sabía que tanto mal hizo, no sabía si volver con el omega ya que aquel pequeño no soportaba estar a su lado. Quiso volver a tomar otra pastilla de polvo de ángel, pero en ese momento se tropezó y cayó al suelo con su billetera saliendo de su bolsillo.

Cuando quiso recoger el objeto, vio algo que apretó su corazón y lo derrumbó, era la pequeña ecografía dónde se mostraba a su niño, al bebé que llevaba su omega en su vientre. Comenzó a llorar en ese momento porque en realidad había querido hacer las cosas bien por ese pequeño, se sienta con la espalda pegada a la pared de aquel edificio en ruinas y abraza sus rodillas mientras hipa sujetando la foto.

—Perdóname, pequeño, —susurra entre lágrimas sintiendo como todo lo que hacía estaba mal, —l-lo siento, —su rostro estaba compugnido en dolor mientras recordaba las pataditas de su bebé, sonríe con tristeza. 

Ya no quería en realidad seguir así, pero pensaba que no podría hacer nada para cambiar, sin embargo intentaría de nuevo. No quería estar drogado cuando su pequeño le pida que le lea un cuento, cuando quiera jugar con él, tampoco quería avergonzarlo con sus compañeros al momento de llevarlo a la escuela.

Estaba saliendo de aquel lugar cuando vio algo que llamo su atención, eran dos hombres viniendo hacia él; ellos estaban vestidos con trajes pulcros así que desentonaban con el resto del lugar. No entendía que hacían ahí ese tipo de hombres, pero se encogió de hombros para irse, necesitaba una botella de agua.

—Espere, —le dice uno de esos hombres, —buenos días, —le saluda con una sonrisa.

El otro hombre se había ido a otro lugar así que solo era uno quien quería hablar con Chanyeol, este se dió la vuelta confundido porque no lo conocía.

—Buenos días, —susurra confundido con su voz rasposa, —¿Qué pasa? —masajea su sien por el dolor en su cabeza.

—Me gustaría hablar con usted, vera, nosotros somos un grupo de apoyo para poder ayudar a personas con problemas de adicción…