Detrás Del Color Rojo

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Capitulo 18

Correr, era lo único que había en mi mente, jalaba con fuerza las cadenas que apricionaban mis manos y pateaba las qué tenían mis piernas, cuando unas manos desconocidas me tomaron por los hombros tratando de pegarme a la superficie pero sin éxito alguno ya qué me había podido liberar de las cadenas que me detenían, el impulso con el que me levante mando las manos desconocidas lejos de mi, mi vista era borrosa y dentro de mi solo había enojo y desesperación, quería salir, quería libertad "corre" resonaba dentro de mi, así que eso hice, en un salto me transforme para estar en cuatro patas, mi vista recorrió el lugar donde me encontraba, no reconocía nada.

Mi vista se detuvo sobre la chica que estaba tendida en el suelo, me iba a acercar a ella pero otra mujer de pelo negro se puso frente a mi y eso automáticamente me hizo enfurecer, aun con los grilles en mis patas corrí hacia ella sin ningún miramiento, pero antes de llegar algo me detuvo con fuerza en mi lugar, detrás de la chica de pelo negro, la qué era mi objetivo me miraba con tristeza, enojo y algo más que no era capaz de comprender, ella estaba despierta y era la que me detenía de avanzar más, los grilletes en mis patas empezaban a quemar, así que sin pensar, con fuerza salí de su control para su sorpresa, empuje a la chica frente a mi haciando qué chocará con la otra en el suelo para después salir de ahí sin mirar atrás, rompí la puerta encontrándome de frente con un pasillo por el cual corrí por instinto, salí por el pasillo de la derecha encontrando otra puerta qué tumbe sin problema. Ya estaba fuera de la casa cuando a lo lejos pude oír un grito pidiendo que regrese, algo tiro dentro de mi pero había algo más que no me dejaba volver y me impulsaba a seguir corriendo dentro del bosque así que eso hice.

Paso tras paso sentía más furia y enojo, esquivando los arboles como un borrón uno tras otro sintiendo qué algo iba mal pero otra cosa lo impulsaba lejos de mi.

°°°

Regrese al sótano rápidamente y tome a Kay del brazo haciendo qué corriera junto a mi.

- No importa como estén las cosas, se a donde se dirige... Bueno, no exactamente pero tengo una idea y necesitamos a Cameron para al fin poder acabar con esto y poder tener a Dayana de regreso - Dije con prisa mientras Kay y yo saliamos de la casa.

- No logro entender bien lo que dices, me arrojó un lobo de dos metro ultra fuerte y muy enojado hacia el suelo más de dos veces y casi me traga

- Dentro de ella pude ver pequeñas partes de la cosa que la tenía, era la misma energía del qué estuvo aquí cuando descubrimos qué Aradia había regresado ¡Es el mismo demonio qué vino a sacar a la chica! - Ahora corriendo por la prisa, ya que cada paso mío era uno suyo más cerca de ella - Tenemos que salir a buscarla ahora que su rastro esta fresco - Trataba de pensar con la mente fría ya qué si no lo hacía algúien podría salir mal de esto.

Despues de unos minutos al fin podía ver con claridad el inició de la manada de Dayana, ya al borde de la entrada dos hombres jóvenes detuvieron nuestro paso.

- ¿Qué es lo que buscan? Saben que no son bienvenidas aquí - No tenía tiempo para esto, así que fui directo al punto.

- Vengo por Cameron, es sobre su hermana.

- La Alfa no quiere tener nada que ver con su hermana en estos momentos - Trato de cortarme con una mirada tajante y sus brazos cruzados.

- Por favor, es asunto es de vida o muerte. Ella a salido, se escapó y ahora se dirige hacia a la misma muerte - Dije ya en desesperación porque todo esto era tiempo perdido.

Uno de ellos le hizo una señal al otro y como si se leyeran la mente se alejo rápidamente con un asentimiento de cabeza, no pasaron ni cinco minutos cuando al fin pude ver a Cameron caminar hacia nosotros.

Hice a un lado al hombre que tapaba el camino y corrí hacia ella, sin darle tiempo de nada le conté lo que había pasado durante todo este tiempo, podía ver su cara pasar del enojo a la tristeza y de la confusión al entendimiento.

- ¿Lo entiendes, Cameron? Nada de esto fue su culpa, la cosa que tomo a tu hermana fue la que mato a tus padres y ahora necesito que me ayudes a traerla de vuelta porque tu la necesitas y yo la necesito - Dije tomando su mano en esto último - Ella te necesita.

- Esta bien, pero me tienes que dejar matar a la maldita - Hizo una señal a los dos hombres a su lado y ellos corrieron rápidamente en direcciones distintas para luego volver con aproximadamente 15 lobos más - Somos todo lo que quedo después de que esa cosa nos atacará - Dijo al ver mi cara de confusión y sin más que decir ella misma se transformó en un lobo castaño notablemente más pequeño qué su hermana bajo su cuerpo a mi altura pata que yo pudiera subir y otro lobo a su lado hizo lo mismo para que Kay igual subiera, subí sin pensarlo como Kay - ¿Ahora qué? - Escuchar otra voz qué no sea la de Dayana en mi mente era algo raro.

- Tienen que ir a buscar su rastro lo más pronto posible, porque no se que es lo que ella le pueda hacer una vez la tenga consigo

- Todos escucharon, dividamos y busquemos - Varios pares de patas se empezaron a escuchar correr a mi alredor y sentí a Cameron moverse, aun con el viento en mi cara pude ver a Kay agarrada con fuerza al lobo qué la cargaba.

Mientras sentía el movimiento de Cameron al correr yo cerraba los ojos y veía las luces rojas qué en algún momento fueron de un verde pasto rodeadas de pelaje negro media noche qué me miraban con furia y desconocimiento.

La lagrima qué solte se la llevo el viento como todo en estos últimos días.

[ Una disculpa por las faltas de ortografía]

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El bosque sabe tu nombre. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora