my best friends forever [En Pausa]

capítulo #9

Y como se esperaba. Jungkook acabo sentado en la parte de atrás en la motocicleta, abrazado a la fina cintura de su mejor amiga.

Le explico lo necesario y el echo de que no haya personas a esa hora conduciendo. Su bolsa guindaba de su mano tatuada mientras iban.

El olor de ella, el olor tan embriagador de su perfume lo cautivaba, era su lugar feliz.

Recuerda cuando la conoció momentoneamente, recuerda lo fuerte y confiada que era de pequeña a pesar de ser una chica y el por su lado era todo un cobarde, era débil.

Sin darse cuenta ya habían llegado a su casa. Las luces estaban pagadas y la puerta principal cerrada.

Eran las 22:36

Sus padres ya dormían

–¿Tienes la llave del garaje? Esto pesa más de lo que creí.– río en bajo tono la mayor bajando de la moto que por poco se cae ya que no le puso el seguro. Jungk se corrió en el asiento hasta quedar al frente y extenderle sus llaves a Lisa quien algo apenada las tomo.

El le pasó el seguro al vehículo antes de bajarse y ver cómo su amiga miraba asombrada el gran auto que estaba adentro. Cuando jungkook le hablo de un auto viejo, creyó que sería una hojalata. Pero lo que tenía enfrente era una tremenda joya, tal vez era el bebé preciado de los Jeon, un auto del 86 en perfectas condiciones. Todo en el gritaba lujo y elegancia

–¿Encerio llevaremos eso? Tus padres se molestarán y...– se vio interrumpida por el mayor

–es mío– dijo con una sonrisa de oreja a oreja  al ver el brillo especial en los ojos de su mejor amiga. Ella frunció el ceño, llevaba años conociendo a esa familia, y nunca creería que un auto tan costoso fuese para su mejor amigo.– era de mi abuelo, le gustaba coleccionar cosas como estas, tenía un gran garaje lleno de autos lindos pero desde que ví este, me enamore– se vio en la obligación de explicar; paso sus delgados dedos por el capo del auto– me lo obsequio para mi próximo cumpleaños, mis padres me lo consederan totalmente cuando sea mayor de edad, pero soy yo quien tiene las llaves y puede manejarlo–  confiesa con cierto destello en su mirada.

–¡También me enamoré!– da un chillido cargado de emoción al tiempo que abre la puerta del copiloto, pesa un poco debe admitir pero era un sueño, el sonrió en grande entrando también a su lado del vehículo.

–sientete especial, no dejo que nadie, ni mis padres, entre a este auto.– ríe al ver el rostro de asombro de su mejor amiga quien miro el cuero que formaba los asientos.– ese tapizado lo mandé a hacer yo, siento que se ve más masculino que el extraño felpa vinotinto– hace una mueca de desagrado máximo que hace que su compañera estalle en carcajadas. 

–supongo que... ¿Gracias?– intensificó sus carcajadas.

El auto no tardó en arrancar y empezar su camino a la nada. A un punto inexistente. Un punto desconocido para ambos ya que solo quieren escapar de algo que no saben que es con exactitud.

Ambos conversaban de temas que habían dejado en el pasado, temas que dejaron de tocar hace mucho.

La música desde un viejo CD de rock and roll que estaba en la guantera empieza a sonar haciendo que ambos movieran la cabeza al compás del viento y de la música de rock pesado.

–¡La playa!– gritó ella en medio de la nada como si medio mundo quisiera escuchar la repentina idea que llegó a su mente.– ¿Que tal si vamos a la playa? No nos vendría mal ver la vista un rato.– tal vez se le ocurrió a ella o es que ella entendía las referencias de la canción en inglés que hablaba de una playa, dos mejores amigos, y una confesión que ninguno se atreve a hacer. Esa se ha vuelto su canción favorita.

–me gusta– el auto da una vuelta en el próximo cruce para ir con destino a la playa, por ahora solo estaban andando y cantando.

Al llegar a la playa, estacionaron el auto justo frente a las olas y el sonido de la canción se intensificó, y las risas no tardaron en aparecer cuando jungk pronunciaba mal alguna palabra. Rieron hasta que sus estómagos dolieron no solo por eso sí no por la falta de comida. Aviso que dio a entender que empezarían a comer.

Trajo la bolsa hasta ellos abriéndola para que ella decidiera que quería. Ella sacó una especie de caja de la bolsa con una sonrisa– quiero esto.– grandioso, el extraño combo junior sería para ella.

No tardó en abrir la caja para sacar lo primero que se comería. Sacando así una hamburguesa bastante adorable.– ¡Es genial que de algo sirva esa compra!

Pegó algunos mordisco a su comida, el saco también un sándwich de pollo comenzando a comerlo.

La música era el ruido más grande que existía además del ruido que hacían al beber sus gaseosas. Solo que esté silencio era tan cómodo.

Los minutos pasaban entre una que otra risa.

Lisa estuvo pensando en la canción una y otra vez ¿Sería tiempo de confesarse? ¿Sería buen momento?

Trago fuerte apartando su comida para suspirar– jungkook– llamo girando al verlo encontrándose que éste estaba más cerca de lo que calculo, su respiración se funcionó con la contraria y el corazón de lisa bombeo tanta sangre a mil por hora.  Sintiéndose extremadamente feliz por la cercanía y más que eso nerviosa ¿Se besaría? Fue lo primero que pensó

Jungkook no se pudo contener y su vista se dirigió a los labios de su mayor, siempre los considero tan lindos. Sin querer relamio sus labios e hizo una mueca calmada.

–te extraño mucho– continuo lisa bajando la mirada, haciéndolo caer de pies en la tierra nuevamente dejándolo con un cosquilleo amargo en la boca de su estómago.

La vista de la mayor reparo en las olas chocar contra la arena y se sintió tan repentinamente ajena a todo. Quería ser pequeña y no ser juzgada por sentir nada.

–yo también te extraño lisa– susurro como pudo el menor con un nudo en la garganta, en verdad no sabía que pasaba con el

–necesito un chapuzón– y sin más salió del auto, el tatuado la siguió confundido ¿Acaso traía bañador?

–no tragimos...

–eso no me interesa– se sacó poco a poco el vestido sin segundas intensiones para luego hundirse al agua en solo ropa interior. Lisa era tan inesperada.

Jungkook contuvo el aire. Por mucho tiempo.

–¿Entraras?– apesar de lo fría que estaba y que de seguro pasaban de las dos am, el entró de la misma forma... En ropa interior.

Al fin y al cabo, eran mejores amigos que se conocen desde pequeños. No es la primera vez que se veían asi