my best friends forever [En Pausa]

capítulo #8

Jungkook paseaba en su moto. Los pensamientos le invadían tan fuerte como el viento que chocaba con su rostro. Se sentía frustrado completamente.

Veía el cielo y la imagen de lisa sonriendo llegó a su mente.

Veía los árboles y la imagen de lisa bailando entre ellos venía.

Y cuando giraba de vez en cuando a mirar atrás recordaba la sensación de lisa tomándolo de la cintura para no caerse.

Suspiro con pesar.

La extrañaba.

En toda esa semana no pudieron hablarse ni comer juntos porque ella estaba ocupada con hoseok o el estaba ocupado en algo. Empezaba a odiar todo.

Era SU mejor amiga.

Era SU chica.

Ella debería estar con ÉL.

Todo lo consideraba fuera de lugar, ella debería estar junto a él.

Su mente divagaba en ya un millón de pensamientos contrariados.

Lisa debe compartir más conmigo.

Pero lisa debe de ser feliz con hoseok.

Paro el coche justo frente a la casa de la chica pelirosa, habían quedado ya en reunirse en algún momento. Ese era el indicado que la mente de jungkook era un caos.

Rose no tardó en salir de su casa con una sonrisa, llevaba el vestido negro con perlas que a ella le encantaba. Él bajo de la moto con una sonrisa en su rostro, aunque forzada, al fin y al cabo era una sonrisa ¿No?

El pelinegro extendió el casco y ella con algo de timidez lo tomo, habían quedado en que el la iría a buscar y que se reunirán en la cafetería que más le gustaba a ella

¡Que casualidad que a lisa también le gustaba!

Ambos emprendieron camino a la cafetería.

La sensación de Rose abrazada a el en la moto era distinta a la de Lisa abrazándolo con miedo a caerse. Se sentía incómodo.

Solo seria un salida de amigos al fin y al cabo

El necesitaba ahora un amiga

Pero lo que él no podía controlar era el corazón enloquecido de Rose. Había tenido los ojos cerrados en todo el camino disfrutando de la cercanía.

Al llegar el se removió incómodo para que ella bajará primero despertando de su ensoñación. Acato.

El bajo también con lo que antes pareció una sonrisa ahora era solo una mueca. Una simple mueca.

Al llegar a la puerta del establecimiento se sobresalto cuando la chica a su lado se guindo de su brazo para seguir juntos.

Eran amigos.

No pareja.

Y jungkook no pensaba serlo.

No tardaron en buscar una mesa y sentarse para intentar hablar con tranquilidad. El menor se ofrece a ir a pedir la comida y sin esperar respuesta se levanta. La pelirosa espera paciente a que vuelva cuando el solo intenta buscar una forma de escapar, una forma de irse porque acaba de notar que Rose no sería la mejor compañía para distraerse.

Se acercó a la caja para empezar a pedir lo que comerían esa noche, jungkook  intentaba tardar en pedir lo que quería, termino pidiendo hasta un combo junior que venía con un pequeño juguete, todo para intentar tardar. Pidió casi  medio menú  y tento el bolsillo recordó que no traía tanto como para pedir más, y con un deje triste volvió a la mesa

La chica solo hablaba y hablaba como si lo que dijera fuera interesante, como si el chico frente a ella le escuchará.

El pelinegro solo recordó la floreciente risa de su mejor amiga cada vez que Rose reía. Recordaba su extraños temas raros y sus gestos cuando la chica que tenía enfrente intentaba imitarlo.

¿Que pretendía?

Jungkook quería saber, pero simplemente se rindió, Rose era su amiga, nada más que eso, porque el no quería ser más que eso, no con ella.

–mi tío me dijo que eso sería muy riesgoso pero aun así subí a ese escenario y di todo lo que tenía.– hablo orgullosa, pero eso no fue exactamente lo que trajo a jungkook a la realidad, fue el hecho de que la mujer de la caja tomaba el micrófono para llamar al dueño de la orden tan grande.

–pedido 0167 del dia su orden está lista– anuncio y jungkook tomo el recibo y verifico, era el– pedido 0165 del día. Disculpe la tardanza y que disfrute– llamo a una segunda persona.

El no le importo dejar a Rose con la palabra en la boca, sabía que sería descortés pero el era alguien sincero. No le importaba realmente y fue por su pedido.

Cuando éste estaba ya en sus manos, miro la mano de la chica a su lado que venía por el otro pedido. Sus manos eran delicadas y sus uñas no muy largas, anillos en sus manos y un pequeño brazalete con una "J" ¿porque se le había familiar?

La chica a su lado levantó la mirada para conectarla con la de el. El la había extrañado.

Lalisa manobal en persona a su lado sosteniendo una bandeja con dos hamburguesas y una pizza pequeña, dos sodas y una orden de patatas fritas. Jungkook tenía tres bandejas con cosas raras adentro que no sabía que eran.

–¡Hey kook! Me hiciste falta esta semana– hablo con entusiasmo dejando por momentos la bandeja sobre la barra de la caja. Jungkook le sonrió.– ¿También estás en una cita?– pregunto mirando sobre el hombro del chico pero se detuvo al ver que esté solo negó

–salida de amigos con una amiga, digamos que no quería molestarte y recurrí a alguien mas– se encogió de hombros con una boba sonrisa que hizo que lisa correspondiera en segundos.

–espero que no estés buscando una mejor amiga nueva porque ahí si te dejo sin hijos jeon– advirtió soltando una risita.

–calma salvaje, ¿viniste con seok?– ella giro levemente su rostro para ver sobre su propio hombro y asintió

–es difícil huir de el.

–tengo una loca idea– susurro con una sonrisa– podemos escaparnos los dos...

–interesante– afirma

–ya puedes regañarme y corregirme y... Espera ¿Te gustaría?– pregunto con el entre cejo fruncido, lisa si era alguien inesperada.

–si, digo... Mañana nos volveremos a ver y capaz volvamos a salir a comer como me ha invitado... No tengo corazón para negarme– se encogió de hombros, su mente voló e inconsistente sonrio– o acaso tienes miedo gallina. Digo, no quisieras dejar a tu amiguita sin compañía.

Si supieras que es tu mejor amiga.

–perfecto, ve y dile a hoseok que debes irte ahora y yo hare lo mismo.– miro a la cajera quien volvia con mas ordenes– señorita...– miro su gafete– wheein, podría empacarme para llevar la mitad de esto, y la mitad de eso– señaló el plato de su amiga quien sonrió.

La chica peliazul frente a ellos asintió con una sonrisa llendo a buscar la bolsa– ahorita volvemos y gracias.

Ambos se encaminaron cada uno a su lugar con las bandejas– rose– la chica alza la mirada con una sonrisa coqueta y encantadora que atrapa al menor– debo irme, mi mamá tuvo un contratiempo en casa y debo correr a socorrerle. Comete esto y nos vemos mañana en clases– intenta alejarse pero la pelirosa lo toma por el brazo

–¿Quien me llevará a casa Jeon?– su tono había cambiado un poco.

–creo que vi a un amigo mío al otro lado del restaurante, pídele que te lleve– y sin más se va a dirigir a la caja para buscar lo que empaco y salir del establecimiento donde lo esperaba su mejor amiga con una sonrisa

–¿Que tienes en mente soldado?

–en casa  hay un viejo auto, estuve pensando que sería más cómodo ir en el mientras comemos estas cosas.– señala su bolsa con una sonrisa a lo que ella solo asintió con otra.

–¡Esta vez quiero yo montar tu moto, eh!

–¿Estás loca?