Miércoles en la mañana. El sol resplandeciendo a un costado a todo furor mostrando su grandeza omitiendo a la gran luna que ahora por temor de no brillar como el sol, se oculta con pena y vergüenza. El cielo tiñendose de distintos colores preciosos, para nada más y nada menos que dejar encantados a los espectadores
La brisa era cálida abrazando a los que paseaban esa mañana del miércoles. Bueno, a todos menos a jungkook quién seguía confundido, su cabeza daba vueltas mientras pensaba.
Su cabello se movía con el viento y el cabello de su nuca se erizaba mandando corrientes por toda su columna vertebral.
No sabía que le pasaba, o si, pero no quería admitirlo. Las palabras de hope le han dejado pensando bastante, ha pensado hasta de la misma existencia de la raza humana, pensó en que vino primero ¿El huevo o la gallina?, Pero nada lo confunde más que los sentimientos hacia la chica que desde siempre ha querido. Ella, ella más que a nadie, han estado juntos desde siempre, han convivido como nunca, han estado el uno para el otro y realmente el no quiere dañar nada con sus estúpidos sentimientos confusos.
Quiere enterrar su cabeza en la tierra y dejar de pensar, pero era díficil, era en ella que no queria pensar, pero ¿Como hacerlo? Todo le recuerda a ella, los atardeceres, los amaneceres, el cielo, las estrellas, los árboles, la brisa, la marea, la lluvia, los relámpagos, las estrellas fugaces, la luna, el sol, la tierra mojada bajo sus pies, todo le recuerda a ella. Desde lo que ve, lo que oye, lo que puede oler, lo que puede sentir, y hasta lo que sus labios prueben le recuerda a ella.
Sus canciones favoritas son las mismas.
Y lo más deprimente es que no puede ni ver el hermoso auto en su cochera sin imaginarse a ella gritando mientras conducían hacían ningún sitio. No puede ver ni siquiera al espacio junto a su cama que no le traiga en mente las veces en que ambos se durmieron allí.
No lo podía soportar, hoseok le metió esa extraña idea que lo desenfoca bastante de lo que es real y lo que no.
Miedo, eso también siente, siente como florece en su pecho y como a pesar de ser una mañana increíble, todo le ha ido mal.
Y por momentos se imaginó algo que deseaba, esconderse en un abrazo con su mejor amiga, embriagarse con su aroma y llorar como un niño confundido. Uno que no tiene idea de cómo vivir y que solo quiere entregarse a la pena.
–socorreme lis– susurro a si mismo, caminando a un lugar que ni el mismo espera ir, sus pies solamente se encuentra siguiendo un lugar, un lugar que le traería más recuerdos agrios, pero ese también era su lugar favorito.
En medio del bosque, alza su mirada entrecerrados sus ojos por el sol que nace destellante, mira directo a la copa de un árbol, a una vieja casa de madera, su pecho se encoge recordando las veces que había estado allí, recordando que allí fue feliz.
Subió como pudo las escaleras hasta llegar a la cima donde estaba la puerta improvisada de esa casita, que solo era un trozo de madera.
Recuerda haberla hecho con ayuda de los padres de la tailandesa y eso le hizo sacar otra sonrisa. Todo era como lo recordaba, cuadros de ellos juntos cuando apenas eran unos niños que no sabían que les repararia el destino, antiguos dibujos de toda clase con autoría intercalada entre el tatuado y lisa, sus almohadones favoritos y sábanas, sus juguetes. Todo, todo le recuerda a ella, y apesar de sonreír como un tonto por los lindos recuerdos, su pecho se estremece cerrándose y doliendo, queriendo llorar.
Y recuerda cuántas veces ha llorado en esa casita, cuando se encontraba frustrado y llorando. Pero ella estaba allí para el, ella estaría abrazándolo y diciéndole que volverían a ser como antes pero es falso.
Ellos no pueden ser como lo eran antes, ellos nunca serán como antes y sobretodo porque esto nuevo que crece en su pecho es un error.
Porque ella debe ser feliz con hoseok. Y teniendo esa idea en mente, su ira aumento, apretó sus puños fuertemente odiandose a si mismo.
Soltó un quejido de pena ante su mera presencia, era tonto, era estupido.
Su chica no siente nada por el, ni debería sentirlo.
Rasga su nuca recibiendo una llamada, su celular timbrea en su pantalón obligando a limpiarse las lágrimas y dejar de lado su ambiente depresivo para contestar.
–kookie...– hubo un silencio al otro lado de la línea por un tiempo donde solo se escuchaba las respiraciones de ambos– lo he estado pensando, la verdad me gustas mucho, y quisiera que me tomarás encerio. Me gusta cuando me tomas de la mano y me sacas a pasear, eres muy atractivo.– jungkook aclaro su garganta soltando el aire de sus pulmones que hasta ahora noto que contenía.
La chica necesitaba una respuesta, y el se la daría.
–¿Quieres ser mi novia?
Sólo logró escuchar el chillido de alegra por parte de Rose
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my best friends forever [En Pausa]
Fanfical jugar a ser cupido, termino flechado. jungkook simplemente creía que lo que sentía por su mejor amiga era una simple amistad cuando de verdad estaba perdidamente enamorado de ella.