Capitulo 24: No me disculpen por las cosas que voy hacer.

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Me dirigí hacia Alex, me senté en una butaca que estaba vacía.

–Tenemos que hablar Alex. –Dije mientras alzaba mi mirada.

–Sí, también quiero hablar contigo, comienza tu primero. –Dijo mientras suspiraba.

–Esta relación no va a funcionar, y tú perfectamente lo sabes.

–Lo se Emily, de eso también quiero hablar contigo, escucha ambos no hemos puesto de nuestro empeño, nos hacemos sufrir mutuamente, ya sabes tú con Sebastián.

– ¿Sebastián?, bueno es que esto es el colmo Alex es increíble que pienses así. –Dije indignada.

–Sí, hay por favor ambos sabemos que él te gusta Emily. –Dijo sonriendo sarcásticamente.

–Estas equivocado, yo siempre he respetado esa amistad con Sebastián, una cosa es que tú me veas con él y otra es que tú te imagines cosas que no son. –Dije.

–Pero sabes eso ya no es asunto mío. –Dijo.

–Si tú mismo lo dijiste eso ya no es tu asunto, solo respóndeme algo Alex... ¿Enserió llegaste a sentir algo por mi o solo era un capricho tuyo?

–Yo si te amaba, pero verte tanto con Sebastián, bueno no sabes cuánto me dolía.

–Y yo al verte con tus amigas, ¿piensas que no me dolía?, y mira Una cosa es que te quisiera y otra muy diferente que tuviera que soportar todo lo que me hacías.

–Si en una parte tienes razón, pero ahora tú dime ¿Alguna vez sentiste algo por mí?

–No Alex, yo te quería, intente amarte pero no pude, estos meses que intente sentir algo por ti fueron meses desperdiciados. –Dije.

–Está bien Emily ya escuche lo que tenía que escuchar. –Dijo.

Me retire de su lugar y fui directo con Sebastián y Arielle a contárselo, aparentemente no me dolía pero en el corazón sentía algo extraño, intentaba ignorarlo pero no podía. Quería llorar pero también quería reír de felicidad. Hice creer que era fuerte, que no me dolía.

Abigail se acercó hacia mí.

– ¿Ya terminaste con Alex? –Pregunto.

–Si, al fin Abigail.

–Creí que estarías triste pero mírate, creo que hasta te alegra.

–No podría responder a tu comentario.

Abigail se retiró de mi lugar, tocaron el timbre para el cambio de hora, salí a caminar un rato para respirar de aire limpio, hasta que Diana tomo de mi brazo y me llevo hacia unas bancas que estaban por el salón de clases.

– ¿Cómo te sientes?

–Ya te enteraste ¿Verdad?

–Sí, bueno es algo increíble. –Dijo

–Claro que sí, Diana me siento libre, feliz, de al fin acabar con esa relación que gracias a ella no me dejaba disfrutar de nada.

–Como tú te sientas está bien para mí, ¿Pero porque le dijiste que jamás lo quisiste?

–Solo le dije la verdad, así que no llore porque sus acciones me llevaron a eso. –Dije decidida.

–Hay Emily, tú arrogancia será tu perdición. –Dijo.

–Si, tal vez, pero por ahora me siento libre y es lo importante. –Dije mientras alzaba mi mirada.

–Él te amaba, pero voy a apoyar tanto a él como a ti, porque los dos son mis amigos.

–Sabes que si Diana, eso no me va a molestar.

Ella se retiró y yo me fui con Arielle, llegue a notar que Alex estaba con Abigail y Alexa, al parecer Alex estaba llorando en el hombro de Abigail. ¿Que había hecho? ¿Sera por mí?, ¡Joder!

Me sentía culpable, me partía en el alma verlo llorar, pero era más mi impresión de ver a Alex llorar por una mujer. En las próximas horas aparente estar feliz, hasta que llegó la hora de salir, tome mi autobús y me dirigí hacia mi casa.

Cuando llegue a mi casa no había nadie, me alegre así nadie me vería llorar. Fui hacia mi habitación, cerré la puerta y tome de un frasco una carta que Alex me había dado, entonces empezó a llorar, lleve aquella carta hacia mi pecho y no dejaba de decir las mismas palabras.

"Alex, Alex, Alex, me hubiera gustado tanto seguir contigo a pesar de todo, hay Alex porque las cosas tuvieron que ser así, hubiéramos sido tan felices"

Me limpie las lágrimas, ¿Cómo era posible que llorara así por un hombre?

"No me voy a rebajar ni mucho menos a perder mi orgullo por ti, pero mañana volveré a empezar, pero ya no seré la misma de antes"

Me repetía esas palabras, una y otra vez, estaba decidida a lo que iba a hacer al tipo de ser que me iba a convertir. Silbaron afuera de mi casa salí para ver quién era, se trataba de Brad, fui un rato con él para olvidarme de todo.

– ¿Quieres ir al campo Emily? –Pregunto.

–Si vamos Brad.

Nos dirigimos hacia el campo y charlamos durante mucho tiempo, el me ponía nerviosa, era algo intimidante estar con un muchacho de 21 años.

–Emily, ¿Te puedo confesar algo? 

–Sí, dime. 

–Me gustas. –Sus ojos brillaron.

–No es no puede ser, sacaste una conclusión falsa. –Dije tratando de negar todo.

– ¿Porque tienes miedo?, no hay que negarnos la oportunidad de ser felices. –Dijo acercando su rostro con el mio.

–Estas consiente de la gran diferencia de edad. –Dije

–Eso no tiene nada que ver, quiero estar contigo no me niegues esa oportunidad.

–Solo necesito tiempo, acabo de romper con una relación. –Dije.

–Te entiendo, mira te voy a dar tiempo, solo piénsalo. –Respiro hondo.

–No te amo, Brad entiéndelo. –Dije.

–Pienso correr el riesgo, veras que cambiaras de opinión...

– ¿Puedes llevarme a mi casa por favor? –Interrumpí.

–Sí, vamos. –Asintió.

Durante todo el camino no hubo palabras, solo un gran silencio, no fluyeron palabras entre nosotros. Cuando llegamos a mi casa solo nos despedimos con un hasta luego.

Todo el día me estuve preguntando. ¿Debo darme una oportunidad con Brad?

Love will tear us apart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora